La ética, sinónimo de rentabilidad

Las empresas con valores son las que promueven la actividad económica desde la sostenibilidad sin renunciar a la rentabilidad. La sociedad pide cada vez más transparencia, compromiso y ética a las organizaciones, que tienen que ser rentables económicamente, socialmente y medioambientalmente.

"El gran reto que propone la economía consciente es que se apueste para crear valor a través de valores humanos"

Actualmente la gran mayoría de las empresas no piensan en cuál es el impacto real que tienen en la sociedad. Su día a día está gobernado por el estrés, la hipervelocitat y el automatismo sin tiempo para la reflexión y con un obsesivo afán de lucro a corto plazo. El gran reto que propone la economía consciente es que se apueste para crear valor a través de valores humanos. Porque al final las organizaciones son entes vivos con muchos paralelismos con los seres humanos que las componen.

Los negocios tienen que estar al servicio de la sociedad, generando productos y servicios que satisfagan necesidades, que creen riqueza social y generen ocupación. La verdadera ventaja competitiva está en los valores, que tienen que trasladarse a todos los miembros de una empresa, desterrant las prácticas egoístas de los últimos años que nos han traído a la crisis global que todos conocemos. En este sentido podemos hablar de tres pilares comunes que composen esta idea de empresa: los valores humanos, el medio ambiente y la contribución a la sociedad.

Cuando hablamos de valores humanos nos referimos a la política de formación continuada adaptada a las necesidades de los trabajadores; la política de contratación en la cual se incluyan contratos fijas, contratos en personas con discapacitado o a personas de más de 45 años; políticas de participación basadas en la consulta a los trabajadores en relación a decisiones estratégicas y en el establecimiento de mecanismos para recibir sugerencias con sistemas de estímulos. También es clave la apuesta por las políticas de conciliación de la vida laboral y familiar, así como las políticas de seguridad y salud al trabajo.

En relación al medio ambiente, es fundamental tener implantado uns istema de gestión ambiental y disponer de políticas de reutilización y ahorro de recursos. Y finalmente, en referencia a la contribución a la sociedad, por un lado es importante ofrecer plazas para la realización de prácticas apoyando así a la formación y la educación. Por otro lado, también es clave la acción social de la empresa con apoyo técnico o financiero a ONGs y patrocinios de actividades culturales o de ocio para el conjunto de la población.

"Las empresas tienen que cambiar su objetivo vital de ganar dinero por el de crear riqueza convirtiendo la ética en sinónimo de rentabilidad"

En definitiva, las empresas tienen que cambiar su objetivo vital de ganar dinero por el de crear riqueza convirtiendo la ética en sinónimo de rentabilidad. Así lo reclama la sociedad, que quiere un enfoque más humano. Sólo serán competitivas a medio y largo plazo las empresas que incorporen los valores humanos a su gestión. Las que no lo hagan acabarán generando rechazo y dejarán de ser rentables. La ética contribuye al éxito empresarial y tiene que guiar un proceso de cambio hacia un ideal en el cual los hábitos de producción, consumo e inversión permitan que las personas, en el presente y el futuro, disfruten de condiciones que los permitan acceder a una existencia digna y a una mejor calidad de vida.

Hoy Destacamos
Lo más leido