Un nuevo espejo

Mirarse a un mismo al espejo es un ejercicio de reconocimiento, de aceptación y -dicen- de amor hacia un mismo. "La aceptación de nuestra apariencia es un paso fundamental para gestionar la impresión que causamos en los demás", afirmaba Andrea Villalonga, experta en comunicación e imagen en su TEDx Talk en Tarragona, en el año 2017. Y hay espejos intencionados, como el de casa, donde nos miramos de buena mañana antes de salir, pero hay otros que nos pueden coger por sorpresa, como el que nos ofrece una fotografía robada, y que nos hace preguntarnos: "De verdad me veo así?"

La tecnología y la ciencia de los datos nos ofrecen, de hecho, una gran variedad de espejos donde mirarnos desde perspectivas muy diferentes: Instagram te dice cuántas horas dedicas cada día a hacer scroll en la red social, el móvil te dice cuántos kilómetros andas al día o cuántas horas duermes cada noche... Podemos creer que no estamos enganchados al móvil, pero hay un espejo -el black mirror cuando está apagado- a quien no podemos engatusar. Un espejo que no engaña. Un espejo, de hecho, muy íntimo.

Esta semana, en la Reunión del Cercle d'Economia, en la mesa redonda Inteligencia Artificial: ¿Oportunidad o amenaza?, el CEO y fundador de LiquiD, Aleix Valls, invitaba a los asistentes a dejar su teléfono móvil a la persona que tuvieran sentada a su derecha. Como podéis imaginar, nadie lo hizo. El móvil es un espejo demasiado íntimo, demasiado privado, que nos conoce más de lo que nos gustaría y más de lo que somos capaces de comprender.

El móvil es un espejo demasiado íntimo, demasiado privado, que nos conoce más de lo que nos gustaría y más de lo que somos capaces de comprender

En la misma mesa, Nuria Oliver, cofundadora y directora de la Fundación ELLIS, constató un nuevo espejo que la inteligencia artificial (IA) nos ha aportado como sociedad: las plataformas de generación de imágenes con IA, como son Craiyon, Dalle-2 o Midjourney. Oliver utilizó esta última herramienta para obligarnos, a los asistentes, a mirarnos a un espejo que tampoco engaña. Pidió a Midjourney que generara una matriz de cuatro imágenes por cada una de las siguientes descripciones: el CEO de una compañía en su despacho, un enfermero en una consulta de hospital y un presidente en el despacho presidencial. Bien, en verdad, la petición la hizo en inglés, prescindiendo del género: "the CEO of a company in the office", "a nurse in the hospital office" y "the presidente of a country in the presidential office".

¿El resultado? Con la ayuda de Josep M. Ganyet, he jugado con Midjourney para que vosotros también podáis miraros -o mirarnos, como sociedad- al espejo:

Imagen generada con IA | Midjourney
Imagen generada con IA | Midjourney
Imagen generada con IA | Midjourney
Imagen generada con IA | Midjourney
Imagen generada con IA | Midjourney
Imagen generada con IA | Midjourney

¿Alguna sorpresa? Bien, estas imágenes están creadas con IA con una base de datos de millones de imágenes y textos de internet. La muestra o conjunto de datos que utiliza para generar estas imágenes nos representa como sociedad, es lo que nosotros mismos generamos en Internet. El CEO: un hombre con traje y corbata, en su despacho. Puede ser más o menos creativo, con mejor o peor mesa, pero hombre. La enfermera, quizás, sea la menos representativa de la actualidad -no he visto ninguna con falda o vestido-; pero, por supuesto, para Midjourney la enfermería tiene género: el de la mujer. Y la imagen del presidente es de lo más divertida: una mesa vacía, uno idéntico a Trump, otro con estética de mafioso... pero, eso sí, todos son hombres.

Nos lo podemos tomar como un juego -que lo es-, pero no deja de ser un espejo de todo aquello que generamos en Internet y que somos. Como las huellas que dejamos en nuestro móvil, que nos definen. "Podemos decir como sociedad que somos de una manera u otra, pero realmente, estas herramientas nos enseñan, como un espejo, cómo realmente somos", afirmaba Oliver ante los asistentes del Cercle, los cuales, por cierto, se asemejaban ligeramente a esta primera tongada de imágenes generadas por el Midjourney. Que no es un ataque al Cercle d'Economia: es un reflejo del empresariado catalán. Según el informe Woman in Business de la consultora Grant Thornton, solo el 31% de los puestos de alta dirección en Catalunya están ocupados por mujeres.

Éste es, de hecho, un análisis hecho sobre un solo aspecto, los sesgos de género, pero podríamos hacer de muchas otras temáticas: sobre el color, la clase social, sobre qué nos dice la luz, la escenografía... Un juego apto por aquellos que tengan paciencia y curiosidad. Y sobre el resultado, no nos asustemos: éste es solo un ejercicio de mirarnos al espejo, un ejercicio de reconocimiento, de aceptación y -valorando la evolución hecha y asumiendo el reto de continuar reduciendo estos sesgos- de amor hacia un mismo.

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