Panem, circenses te fucking money man

Ibai Llanos lo ha vuelto a hacer. Hace quince días fue en La Velada del año 2 donde reunió a 12.500 personas en el Palacio Olímpico de Barcelona y una media de 2,4 millones en las redes, con un pico de 3,3. Récord histórico en Twitch. El reclamo: ver cómo el streamer Mr. Jagger le partía la cara al cantante David Bustamante en un combate de boxeo. Duró tres asaltos.

Entre los asistentes estaba todo el panteón de streamers del panorama nacional español: El Rubius, AuronPlay, TheGrefg y un quién es quién solo pronunciable para iniciados.

El propio Ibai Llanos se sacaba mérito del récord y lo atribuía a toda la comunidad española y latinoamericana, LATAM decía, que es el término que en marketing se usa para designar los países del continente americano de hablas derivadas del latín.

Este fin de semana se celebró el Ubeat Live, un festival organizado por Mediapro en Fira de Barcelona, en L'Hospitalet de Llobregat. 15.000 fans del Ibai se congregaron en los pabellones de la Fira y 760.000 lo hicieron en los servidores de Twitch. Entre otras actividades se realizaron las clasificatorias para representar a España en el mundial de globo, un deporte creado por el mismo Ibai y Gerard Piqué. Se enfrentan dos equipos de dos concursantes que, en una habitación amueblada, deben evitar que un globo toque al suelo.

Próxima cita

Visto el éxito, Ibai Llanos ya prepara La velada del año III con más combates de boxeo y más de todo. Parece que lo más esperado sea lo del Rubius contra el streamer canadiense XQC a quién retó públicamente el día del Bustamante.

Un momento, ¿no habíamos quedado que todos estos eran jóvenes asociales que se pasaban todo el día conectados a una pantalla de ordenador en una habitación oscura?. ¿Cómo es que salen y disfrutan del mundo físico?. ¿No debían quedarse (quedarnos) cerrados cada vez más en el metaverso?

Sí y no.

Si nos lo miramos desde un plan comunicativo lo que hace la mayoría de streamers es radio. Parece que hagan tele, pero no, es radio. Si queréis radio visual, pero radio al fin y al cabo. Ibai, el Rubius o AuronPlay jugando entre ellos y comentando la jugada mientras lo emiten en directo, es más próximo a la retransmisión de un partido de fútbol que no a un show de tele; para entendernos, son más Puyal, Fernández Abajo, Valdivieso o Matías Prats (padre) que Buenafuente, Fallon, Letterman o Carson .

“Lo que hacen la mayoría de streamers es radio. Parece que hagan tele, pero no, es radio. Si preferís, radio visual”

También tienen de Gable, Cooper y Bogart , estrellas globales del cine; su producto se consume en entornos de poca luz, aislados del exterior y que pide de la suspensión voluntaria de la incredulidad para poderlo disfrutar. Si piensas que el héroe de la película es un actor y que cuando acaba el rodaje se ducha y se va hacia casa, la película deja de tener sentido. Lo mismo pasa si cuando miras un streamer piensas que solo es un chico con sobrepeso comentando videojuegos.

En los años 30 y 40 estudios como la RKO, MGM o la Warner promocionaban a sus estrellas y las convertían en iconos globales que las marcas usaban para vender brillantina o medias de nylon en las pantallas de los cines. En los 60 y 70 se sumaron las grandes cadenas de televisión norteamericanas; la CBS, la NBC y la ABC llevaban cada anochecer a las casas de la gente los bustos hablantes que les venían pitillos, bourbon o Disneyland. Hoy las majors, las cadenas, son los Twitch, YouTube, Instagram y TikTok, y los ejecutivos que deciden quién promocionar son sus eficientes algoritmos.

Si antes eran CNS, NBC o ABC y, aún antes, RKO, MGM o Warner, ahora los reyes son Twitch, YouTube, Instagram o TikTok

Si entendemos esto entenderemos que miles de fans estén dispuestos a cambiar la oscuridad de su habitación por la del pabellón, en una conexión que pasa de ser digital a ser física en una fiesta mayor streamer donde los videojuegos se fisicalitzan y se convierten en boxeo o globos que no pueden tocar el suelo.

¿Cambio de paradigma? Palabra gastada también, pero no, más bien lo contrario: un caso de adanismo de manual. El adanismo en antropología es la tendencia a pensar que somos los primeros en iniciar una actividad sin tener en cuenta los progresos que alguien haya hecho antes.

Si tomamos suficiente distancia de fenómeno —streamer en general e Ibai en particular— nos daremos cuenta que todo esto ya lo habíamos visto antes: famosos en horas bajas que se dedican al boxeo, hombres blancos que mueven legiones de fans en todo el mundo (recordáis LATAM), millonarios con domicilio en algún paraíso fiscal. A los nombres anteriores tendríamos que añadir los de Mickey Rourke, Caballé, Sánchez-Vicario y Alonso .

Un detalle: el bastón que llevaba Ibai Llanos en el acontecimiento de boxeo que tantos bits generó por si era debido a un problema de motricidad resultó una edición especial de Kanye West valorado en 65.000 dólares que Rosalia le regaló.

Panem, circenses te fucking money man.

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