Porque unas empresas crecen y otras cierran

En el marco de las Jornadas Elévate que tienen lugar en el Maresme, este viernes presentamos el estudio exploratorio sobre por qué unas empresas crecen y otras cierran. Para situarnos, apuntamos que en Cataluña había 621.391 empresas en 2007. Desde entonces se han creado muchas empresas, pero han cerrado muchas más. En concreto, entre 2007 y 2014 el número de empresas se redujo en 34.948. Es decir, hubo una disminución limpia del 5,6%.

Los sectores más afectados han sido la industria (-24,2%) y la construcción (-17,5%). Y en cuanto a la dimensión de las empresas, han sido las empresas medianas (las que tienen entre 50 y 199 empleados) las que más se han reducido (18,5% de las empresas), seguidas de las grandes (-8%). Por suerte, entre 2014 y 2015, el número total de empresas ha vuelto a aumentar en 8.055 empresas.

De todas maneras, este dato positivo esconde que sólo en 2015 cerraron 96.437 empresas, que fueron compensadas por la creación de 104.492 nuevas empresas: el saldo entre empresas creadas y empresas que han cerrado fue positivo. De aquí se desprende que son muchas las empresas que cierran cada año y que muy pocas empresas tienen un alto crecimiento. Durante los últimos años, en la Universidad hemos realizado diferentes estudios para conocer los disparos que explican porque unas empresas cierran y otras disfrutan de un alto crecimiento.

También observamos que las empresas que cierran se caracterizan para ser poco proactivas ante la necesidad de cambio, que apuestan menos por la innovación. Tampoco están orientadas al mercado y a los clientes y se encuentran en sectores más castigados por la crisis o por el cambio tecnológico. Además, son empresas dirigidas con una perspectiva de corto plazo, que gestionan mal los conflictos, están más endeudadas muchos años antes de cerrar, dan menos importancia a la calidad y no están internacionalizadas.

En cambio, las empresas de alto crecimiento acostumbran a distinguirse por disparos opuestos a los que acabamos de relacionar. Sobre todo, se trata de empresas que apuestan por las personas, destinan más recursos para la innovación y obtienen buenos resultados, están más capitalizadas y destinan la mayor parte de los beneficios a la autofinanciación y reparten pocos dividendos.

Aun así, tienen pasión por la excelencia, certificados sus procesos con normas de calidad y medio ambiente, están más internacionalizadas y disponen de un plan estratégico diseñado con una perspectiva de largo plazo. En realidad, muy pocas empresas son realmente exitoses y, en cambio, son muchas las que lo pasan mal y cierran y las recetas para ir mejor dependen de políticas que están al alcance de las empresas.
Hoy Destacamos
Lo más leido