El Mobile tiene un punto que recuerda a una fiesta de estas que se alarga más de lo que tenías previsto. De estas que acabas de madrugada, después de algunos excesos, en la cual has vivido tantas cosas y has visto a tanta gente, que parece mentira que todo aquello haya sucedido en un periodo de tiempo tan acotado. Una de aquellas fiestas de las que vuelves a casa cansado y que, por supuesto, al día siguiente, te levantas con cierta resaca. O cuando ya eres algo más mayor, la resaca incluso se puede alargar dos días más.
Y hoy, muchos de los que estuvimos esta semana en el MWC 2024, todavía estamos de resaca. Incluso emocional. Y no es nada malo: es el momento idóneo para hacer balance y para poner en su sitio todos los recuerdos; y toda la información recibida.
Volviendo a la fiesta, pero, me hace mucha gracia compararnos a todos cómo nos veíamos el lunes a primera hora abriendo el congreso -algunos ya lo hicimos domingo-, y cómo nos veíamos el jueves en el cierre. El primer día todos llevábamos las mejores galas, la mejor cara. En el último día se veían menos zapatos de arreglar y más bambas deportivas, y algunos ya no tenían ni voz. También les pasa a algunas personas muy entrada la madrugada.
"El Mobile es como una de aquellas fiestas de las que vuelves a casa cansado y al día siguiente te levantas con resaca"
Es la típica fiesta, además, a la que van un montón de conocidos, y los quieres saludar a todos, a pesar de que después, cuando acaba el congreso, te das cuenta de que con más de uno no no has tenido ocasión de charlar. También hay conocidos que te encuentras por sorpresa, que no te los esperabas encontrar ahí, y te llena de ilusión poder tener unos minutos de conversación inesperados, y más teniendo en cuenta que, por estadística, hay un grado elevado de suerte para encontrarte con alguien entre los más de 100.000 asistentes que acudieron a la cita.
Pero más allá de charlar con los que ya conoces, la clave del Mobile -como de cualquier congreso- recae en conocer a nuevas personas, en ampliar el círculo de contactos, con la idea de que de este networking surjan sinergias y flujo de información que nos enriquecerá el resto del año. Y aquí hay un hecho importante, que puede hacer que estos nuevos contactos se queden en nada, o que realmente acontezcan personas clave en el futuro. Y es que uno tiene que ser organizado o tener una manera de operar: guardar bien los contactos, no perder las tarjetas de presentación, o añadirlos todos a Linkedin. No será por falta de herramientas. Porque después vienen los lamentos: "¿Cómo se llamaba aquel que me explicó aquello de...? ¿De qué empresa era aquella chica que me dijo que...?" Lo digo porque, desgraciadamente, un Mobile más, me ha vuelto a pasar.
Como la fiesta, en el Mobile, el toca-toca y todo aquello experiencial es lo que más funciona, y lo que todo el mundo recuerda. Si miramos los titulares, todos hablan de coches voladores, drones urbanos y de realidades inmersivas. También, por suerte, la música siempre queda en el recuerdo, que en este caso no hablo del ruido continúo que se escucha en todos los halls del Mobile (y que cuesta sacarse de la cabeza a pesar de que te hayas ido hace rato), sino del contenido de las charlas y conferencias. ¿Y quién fue la reina de la pista, la canción que más escuchamos? Obviamente, la de la inteligencia artificial.
"Lo que no se concreta, muchas veces queda fuera de la agenda; o en manos del azar, que es peor"
Y ahora sí, durante la resaca, toca hacer el balance pertinente, tanto personal como corporativo. Repartir alguna medalla y ver todo aquello que podemos mejorar para el año siguiente. Para mejorar: el próximo año programaré todos los cafés y encuentros que quiero tener con la gente que quiero ver. Porque, realmente, lo que no se concreta, muchas veces queda fuera de la agenda; o en manos del azar, que es peor. Y como satisfacción, aquello que en el día de resaca te saca más de una sonrisa en la cara: el orgullo de la cobertura que ha hecho este diario, que lejos de caer en el ruido y en el bombardeo permanente de noticias que propicia la misma dinámica del evento, ha sabido separar el grano de la paja, tener muy presente quién es el lector de VIA Empresa y darle, a golpe de buenas crónicas, una información trabajada y con perspectiva propia.
Si no queréis buscar y rebuscar entre los artículos que hemos publicado, os recomiendo la compilación que publicó Fontseca Gemma el día del cierre: 'Annyeonghi gaseyo' y 9 anécdotas para decir adiós al MWC 2024.