Cómo te tomas los primeros días del año? El cambio de año representa para muchas personas un cambio de ciclo natural, que aprovechan para formular nuevos deseos que los alientan a dejar de hacer unas cosas por otras de nuevas. Es el momento de romper círculos de comportamientos, pensamientos y emociones poco productivas y comenzar el año con fuerzas renovadas y nuevas ilusiones. Pero antes de formular nuevos retos, será recomendable poner cura estrategias, que disponiendo de tiempos entre fiestas, nos ayuden a enfocarnos de una manera más eficiente.
La desconexión digital es una. Las personas que revisan sus correos electrónicos, mensajes de texto y redes sociales de forma constante experimentan más estrés que quienes no lo hacen. Si bien puede parecer imposible tomarse un descanso de la tecnología, el hecho de desconectar o limitar periódicamente el acceso digital puede ser excelente para la salud mental.
Descansar tu cerebro, también. La mayoría de personas han experimentado noches de insomnio causadas por ideas rumiants que se repiten un golpe y otro, seguramente de acontecimientos pasados, inseguridades y miedos. Pero cuando se acumulan unas cuántas noches de poco sueño, dificultan la concentración y nuestro juicio a la hora de interpretar acontecimientos, afectando las decisiones que tomamos. Comprometerse con 7-8 horas de sueño de calidad tendrá una buena recompensa.
Practicar la investigación de la atención llena con ejercicios de reflexión y presa de conciencia mindfulness, ayuda a tener una concentración de calidad, disminuyendo la tendencia a sacar conclusiones apresuradas de las cuales podemos arrepentirnos más adelante. Ahora sí, después de cumplir estas estrategias habrá unas buenas condiciones que nos ayuden por los nuevos retos. Por el año próximo dedique más tiempo a pensar en cómo conseguirá sus metas, que a marcar sólo objetivos. Es preferible fijarse un solo objetivo que sea posible, motivando y con un buen plan de ejecución, que una lista cuidadosa pero poco realista. Nos ayudará todo ello a enfocarnos más, "vale más el pájaro en manso que centenares volante". Y finalmente otra consideración. Habrá que definir objetivos que realmente nos importen y que nos conecten con nuestros valores y manera de ser. Nos ayudará si respondemos a las siguientes cuestiones:
- Si pudiera conseguir solamente una meta principal de mejora por el 2018, qué seria?
- Cuando pienso a trabajar en esta, me ilusiona tanto el proceso como el resultado?
- Mi motivación es intrínseca, me motiva porque es importante para mí conseguir el objetivo, o es extrínseca, porque creo que gustaría a otras personas?
Todo ello, estrategias, planes de ejecución realistas y objetivos alineados nos ayudarán seguramente a romper el círculo, haciéndolo un poco diferente tal como lo íbamos tirando hasta ahora y comenzando un nuevo año con ilusión renovada. Bienvenidos en 2018.