Una semana en Threads que parece un año

Threads es el clon de Twitter del que todo el mundo habla. 100 millones de usuarios en los primeros cinco días de vida es un hito que no había conseguido ni el mismo ChatGPT, que hasta este fin de semana ostentaba el récord de adopción. Y esto que no está disponible todavía en el territorio de la UE (hay manera de bajároslo y usarlo).

Nacida el 5 de julio de este año, Threads es una aplicación de publicación de mensajes cortos muy similar a Twitter. De hecho se asemeja tanto a Twitter, a Mastdon, a Bluesky y a muchas otras porque Twitter acertó tanto en el diseño de la interfaz para la publicación de mensajes cortos que no hay espacio para la innovación en este sentido. La proliferación de clones de Twitter es solo la demostración de su acierto.

Pero, como a menudo pasa, aquello relevante no son las similitudes —en este caso copias descaradas de funcionalidades y diseño— sino las pequeñas diferencias. Aquello del Capità Enciam de que los pequeños cambios son poderosos, es en el caso de Threads más cierto que nunca: una colección de pequeños cambios que pueden generar un poder inmenso. Repasémoslos.

"La proliferación de clones de Twitter es solo la demostración de su acierto"

Threads en inglés quiere decir hilo. El nombre aporta al concepto de la red que busca posicionarse como una plataforma de diálogo —hilos de conversación— más que de debate o de confrontación alrededor de temas polarizadores. Es por eso que no hay todavía etiquetas ni se puede buscar por contenido, solo por nombre de usuario. Adam Mosseri, su director y también el de Instagram, tiene claro que no quieren cometer el pecado capital de Twitter: el todo por el clic aunque lo que provoque a la larga sea una quiebra social.

Meta tiene experiencia al provocar quiebras sociales. De hecho Facebook, con la ayuda de Cambridge Analytica (y al revés) es el responsable directo de la elección de Trump , la red del pulgar fue instrumental en la masacre de los Rohingya e Instagram es responsable directo de empeorar la salud mental de muchos jóvenes del planeta con problemas de aceptación de su cuerpo, especialmente chicas.

"La red busca posicionarse como una plataforma de diálogo, más que de debate o de confrontación alrededor de temas polarizadores"

Otra de las diferencias es el hecho de que Threads no se haya lanzado en la UE. Las leyes de protección de datos de la UE son muy estrictas con la compartición de datos entre plataformas, en el alojamiento de los datos de los usuarios europeos y en las multas que aplica en caso de que haya un escape de datos personales. El lanzamiento de un producto en fase beta de esta envergadura es muy arriesgado en un marco legislativo como el nuestro. Y es bueno que así sea. Mosseri dice que a pesar de que cumplen con todos los requerimientos de la ley quieren esperar el dictado de las autoridades europeas en cuanto a las últimas enmiendas que se han hecho.

El otro aspecto importante es la integración con Instagram. Una red social en el 2023 es muy difícil que se eleve. Grandes jugadores como Google tienen experiencia en tenerse que comer una red social con patatas. El mismo Meta se tenido que tragar el metaverso que tenía que convertir la web en presencial. Threads parte de la integración con Instagram, no es una integración fuerte; los Threads no son una pestaña de Instagram o cuelgan de una foto que publicamos. Threads es una aplicación a parte pero a pesar de esto podemos usar nuestro usuario de Instagram y tener nuestros seguidores que también se hayan dado de alta en Threads. No hace tanto frío como cuando llegas a una red social nueva.

Més info: Threads, el Twitter de Meta: salir del fuego para caer en las brasas

Una gran ventaja de esta integración con Instagram es que el modelo de retribución que la red aplica a sus influenciadores se podría llevar a Threads. El talón de Aquiles de Twitter es el de la monetización de los contenidos por parte de sus creadores. Instagram, como YouTube, TikTok o Twitch lo tienen resuelto. Alguien que genere buenos contenidos en una red social basada en el texto los debería también de poder monetizar. Y aquí entra la potencia de Meta: la publicidad.

Meta, junto con Google, forman un duopolio que se lleva el 50% del pastel publicitario digital global. De momento Threads no tiene publicidad, pero Mosseri no esconde que en un futuro la habrá para poder mantener el servicio gratuito. Las grandes marcas ya han empezado a entrar. A nadie se le escapa que de aquí a nada a los anunciantes les saldrá una opción en su panel de control que les permitirá enviar su publicidad a Threads del mismo modo que ahora lo hacen hacia Facebook o hacia Instagram. Fácil, transparente e inmediato. Cuando Meta quiera, Threads puede tener tantos anunciantes como Facebook e Instagram. Mientras tanto Twitter ha hecho el camino inverso: Musk y sus socios han asustado los grandes anunciantes que han huido como de la peste (a nadie le gusta ver su anuncio rodeado de mensajes negacionistas). La visión de Musk de pasar de un modelo basado en la publicidad a otro basado en la suscripción ha sido un fracaso: los 8 dólares que vale la etiqueta de verificado los han pagado pocos centenares de miles de usuarios que le pueden representar unos 2 millones de dólares al mes, el chocolate del loro comparado con los billones que ha perdido en publicidad (son estimaciones puesto que desde que Twitter no es pública, no hay datos).

"Meta, junto con Google, forman un duopolio que se lleva el 50% del pastel publicitario digital global"

Pero quizás la diferencia más esencial —por aquello de que es invisible a los ojos— es el compromiso de que en una de las próximas actualizaciones Threads usará el protocolo ActivityPub, el mismo que usan redes como Mastodon, Tumblr, Wordpress o Medium. Esto, a la práctica quiere decir que desde Threads podremos ver contenido que se publica en Mastodon, y en general en cualquier red que use este protocolo abierto y descentralizado, y al revés: los usuarios de una red u otra podremos interactuar independientemente de en la que estemos. También implica que si un día me canso de Threads y me voy a una red que también utilice ActivityPub me llevaré todos mis contenidos y todos mis seguidores.

Muchos analistas no entienden el porqué de esta decisión por parte de una de las empresas que más ha perjudicado a la web abierta erigiendo vallas enormes alrededor de sus usuarios. Recordad que Instagram es la anti-web en todos los sentidos: un agujero que te chupa, que te bombardea con vídeos cortos que no te interesan y que no te permite poner enlaces a los comentarios para que no puedas salir. Yo creo que se explica por oposición. El Twitter de Musk es un espacio absolutista —él se autodenomina absolutista "de la libertad de expresión", pero lo aplica a discreción— sin reglas claras y donde cambian a cada cambio de humor de Musk. Es comparable con una república bananera donde el dictador de turno te puede expropiar lo que quiera, controlar el acceso a la información (si no pagas solo puedes ver 600 tuits) y favorecer sus camaradas. Meta, en cambio, con la ActivityPub renuncia a una parte sustancial del control sobre sus usuarios. Toda una declaración de intenciones que tiene tanto de política como de tecnológica.

Las últimas expresiones de macho alfa de Musk —retar a Zuckerberg a un combate, a medirse la cigala o decirle cornudo— son la visualización del declive moral de la plataforma y el signo inequívoco de la amenaza real que Musk percibe en Threads. Este comportamiento se entiende mejor sabiendo que Musk dejó de pagar los servidores de Google, que los intereses del préstamo de 44.000 millones de la compra lo han obligado a vender acciones de Tesla que ha hecho bajar el valor y que el tráfico en Twitter ha caído en picado desde que se hizo cargo con la migración de usuarios a Mastodon, Bluesky y ahora a Threads.

"Las últimas expresiones de macho alfa de Musk son la visualización del declive moral de la plataforma y el signo inequívoco de la amenaza real que Musk percibe en Threads"

Zuckerberg no es un santo, lo que pasa es que Musk lo ha hecho bueno, y mira que veníamos de muy atrás. La decisión de utilizar un protocolo abierto es muy relevante: porque se quiere limpiar la conciencia, porque tiene aspiraciones políticas y quiere crear la ágora, ahora sí, planetaria, porque una nueva red en el 2023 no tiene ninguna posibilidad de triunfar si actúa como si estuviéramos en el 2010 o por lo que sea. En todo caso, bienvenida. Zuckerberg no es santo de mi devoción y hace años que le veo una tendencia que va más allá de la tecnología. La concentración de tanto de poder en una sola empresa, Meta, no es ninguna buena noticia, casi la mitad de la población mundial utiliza uno o más servicios de Meta, ya sean Facebook, Instagram o Whatsapp.

Threads ha hecho en 5 días casi la mitad de usuarios de Twitter sin la UE. No es representativo —se tendrán que ver cuántos continuamos de aquí a un año— pero sí que es indicativo del malestar que hay con Musk y su política errática. ¡Esta semana mismo un líder talibán elogiaba a Twitter diciendo que a diferencia de Meta la red del pajarito no censuraba sus ideas! Hay un trasfondo ideológico en todo esto: "Musk es el defensor de la libertad" ("libertad" según talibanes y neo-nazis) y en cambio "Zuckerberg nos censura la libertad de expresión" ("libertad" de talibanes y neo-nazis). Estoy observando esta corriente de fondo estos días a Twitter.

En este marco mental, si Threads hace el sorpasso no os quede ninguna duda de que Twitter acontecerá una red refugio de extremistas como lo sueño ya Gab, Parler, 4chat y 8kun, que todas presumen de libertad de expresión y de no moderación. Zuckerberg había intentado comprar Twitter en varias ocasiones y siempre se le había resistido. Ahora Musk le ha regalado.

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