Ramona Sala de Heredia había acabado la clase y estaba cerrando su ordenador cuando recibió una llamada de un amigo de su padre. Le propuso una cosa insólita: formar parte del consejo de administración de una gran empresa. Después del primer momento de sorpresa, Ramona contestó que se lo tenía que pensar y que tenían que hablar. Quedaron a comer en un lujoso restaurante, cerca de la escuela de negocios donde ella ejercía de catedrática desde hacía años.
-"No te preocupes, no es tan difícil" – le dijo el amigo sólo empezar el aperitivo.
-"No lo sé. Yo soy muy responsable y quiero saber donde me meto. Nunca he estado en el mundo de la empresa".
-"Esto es importante, la otra mujer que hemos incorporado tampoco ha sido nunca en el mundo de la empresa. Es exministro. Ya sabes, por los contactos, la información privilegiada, bien, el que denominan 'puertas giratorias'".
- "Pues por qué yo, si no soy política?"
-"Tú eres catedrática, hablas idiomas, te tengo confianza y tu padre siempre me explica maravillas de tú. Además, puedes aportar mucho y ahora las empresas de la Ibex tenemos una cierta urgencia para demostrar la diversidad en los consejos".
-"Pero que tendré que hacer yo exactamente? Es decir, qué responsabilidad tendré?" – insistía con urgencia la catedrática acostumbrada a la vida académica. "Necesito saberlo porque no tengo demasiado tiempo entre clases, exámenes e hijos".
-"Por eso no te preocupes nada. Los informes nos los preparan los expertos. Al fin sólo serán unas reuniones al año por las cuales cobrarás 50.000 euros al año en concepto de dietas. Claro, aquí no es como otras empresas que se van a los 100.000 y 150.000 euros al año".
Ramona desde que es consejera en un consejo en que sólo hay otra mujer (el exministro) es reclamada a hablar en todos los foros para explicar como voz ella, desde arriba del poder (donde sólo hay un 6% de mujeres) la experiencia, y qué perspectivas pueden tener las otras mujeres. Hay techo de vidrio? Siempre le preguntan. Son necesarias las cuotas? Ramona, de manera enconada y de acuerdo con todos los hombres consejeros de este país, está en contra de las cuotas. "Es un peligro por las mismas mujeres!", nos dice. "Nosotros tenemos que entrar por nuestra valía y no tenemos que ser ningún jarrón para hacer bonito. Y tenemos que demostrar que estamos muy muy preparadas".
En el último foro d'empresarias qué encontré a Ramona, le aseguré: "De hecho, vosotros también habéis sido elegidas por cooptació, a pesar de que, evidentemente, estáis muy muy preparadas". El discurso de Ramona ahora es el mismo que el de la gran mayoría de "las escogidas", que han llegado arriba (en los casos en qué ellas no son las mismas empresarias). El caso es que ellas han sido "escogidas" y "avaladas" por los otros consejeros. Hombres. Ellos.
Las tendencias en el ámbito mundial son otros. Hay que aprovechar el talento femenino, en estos momentos el mejor preparado (60% de licenciaturas) y con unas aptitudes y competencias especialmente adecuadas por los momentos de cambios, de incertidumbres y de necesidad de aportación de valores al mundo de la empresa. Ellas son flexibles, adaptables, con visiones globales y holística y estrategias a largo plazo.
Ahora, los inversores de nuestro país, un poco tarde pero, se están dando cuenta (cómo en todo la Unión Europea) que la diversidad aporta valores y que las empresas con más mujeres en los lugares de decisión son más rentables, tienen más beneficios a corto plazo y más solvencia.
La transparencia y la meritocràcia ayudaría mucho que las empresas segaran más competitivas, porque siempre se buscaría la persona más competente y que aportara más diversidad de valores y competencias complementarias.
Por primera vez, los caza-talentos están preocupados buscando mujeres competentes. El perfil es que ocupen lugares de responsabilidad en las otras empresas y con experiencia internacional. El Observatorio Mujer, Empresa y Economía (ODEE) ofrece una plataforma online donde encontrarán un abanico de currículums , a manera de historial de vida, de altas directivas y ejecutivas . Por qué no se pueda decir que no hay mujeres preparadas.
Anna Mercadé publica regularmente sus artículos en su bloque personal.
-"No te preocupes, no es tan difícil" – le dijo el amigo sólo empezar el aperitivo.
-"No lo sé. Yo soy muy responsable y quiero saber donde me meto. Nunca he estado en el mundo de la empresa".
-"Esto es importante, la otra mujer que hemos incorporado tampoco ha sido nunca en el mundo de la empresa. Es exministro. Ya sabes, por los contactos, la información privilegiada, bien, el que denominan 'puertas giratorias'".
- "Pues por qué yo, si no soy política?"
-"Tú eres catedrática, hablas idiomas, te tengo confianza y tu padre siempre me explica maravillas de tú. Además, puedes aportar mucho y ahora las empresas de la Ibex tenemos una cierta urgencia para demostrar la diversidad en los consejos".
-"Pero que tendré que hacer yo exactamente? Es decir, qué responsabilidad tendré?" – insistía con urgencia la catedrática acostumbrada a la vida académica. "Necesito saberlo porque no tengo demasiado tiempo entre clases, exámenes e hijos".
-"Por eso no te preocupes nada. Los informes nos los preparan los expertos. Al fin sólo serán unas reuniones al año por las cuales cobrarás 50.000 euros al año en concepto de dietas. Claro, aquí no es como otras empresas que se van a los 100.000 y 150.000 euros al año".
Ramona desde que es consejera en un consejo en que sólo hay otra mujer (el exministro) es reclamada a hablar en todos los foros para explicar como voz ella, desde arriba del poder (donde sólo hay un 6% de mujeres) la experiencia, y qué perspectivas pueden tener las otras mujeres. Hay techo de vidrio? Siempre le preguntan. Son necesarias las cuotas? Ramona, de manera enconada y de acuerdo con todos los hombres consejeros de este país, está en contra de las cuotas. "Es un peligro por las mismas mujeres!", nos dice. "Nosotros tenemos que entrar por nuestra valía y no tenemos que ser ningún jarrón para hacer bonito. Y tenemos que demostrar que estamos muy muy preparadas".
En el último foro d'empresarias qué encontré a Ramona, le aseguré: "De hecho, vosotros también habéis sido elegidas por cooptació, a pesar de que, evidentemente, estáis muy muy preparadas". El discurso de Ramona ahora es el mismo que el de la gran mayoría de "las escogidas", que han llegado arriba (en los casos en qué ellas no son las mismas empresarias). El caso es que ellas han sido "escogidas" y "avaladas" por los otros consejeros. Hombres. Ellos.
Las tendencias en el ámbito mundial son otros. Hay que aprovechar el talento femenino, en estos momentos el mejor preparado (60% de licenciaturas) y con unas aptitudes y competencias especialmente adecuadas por los momentos de cambios, de incertidumbres y de necesidad de aportación de valores al mundo de la empresa. Ellas son flexibles, adaptables, con visiones globales y holística y estrategias a largo plazo.
Ahora, los inversores de nuestro país, un poco tarde pero, se están dando cuenta (cómo en todo la Unión Europea) que la diversidad aporta valores y que las empresas con más mujeres en los lugares de decisión son más rentables, tienen más beneficios a corto plazo y más solvencia.
La transparencia y la meritocràcia ayudaría mucho que las empresas segaran más competitivas, porque siempre se buscaría la persona más competente y que aportara más diversidad de valores y competencias complementarias.
Por primera vez, los caza-talentos están preocupados buscando mujeres competentes. El perfil es que ocupen lugares de responsabilidad en las otras empresas y con experiencia internacional. El Observatorio Mujer, Empresa y Economía (ODEE) ofrece una plataforma online donde encontrarán un abanico de currículums , a manera de historial de vida, de altas directivas y ejecutivas . Por qué no se pueda decir que no hay mujeres preparadas.
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