Unos presupuestos para avanzar económicamente y mejorar la cohesión social

Por fin es posible contar con unos presupuestos que empiecen a revertir los recortes. Para el 2017, se prevén más ingresos por los nuevos tributos y la buena evolución de la economía. Se espera que el PIB crezca un 2,7%. Es un crecimiento menor al 3,4% previsto por el 2016, pero es igualmente de los más elevados de Europa. También se espera que continúen los buenos datos de turismo, exportaciones e inversión extranjera que hacen que Cataluña sea una de las regiones europeas más internacionalizadas.

Para el 2017, el proyecto de presupuesto de la Generalitat prevé un total de 22.610 millones de euros para los diferentes departamentos. El incremento previsto es de 1.521 millones de euros, es decir un 7,21%. Más del 61% del incremento va a parar a tres departamentos Salud, Enseñanza y Trabajo, Asuntos Sociales y Familias.

Para visualizar el impacto de las mejoras podemos coger el ejemplo de Educación. El presupuesto total es de 4.771 millones de euros, un 7,6% más que el año anterior. Esto permitirá, entre otras medidas, disponer de 3.599 docentes más, dotar con 12 millones de euros más las beques comedor y así garantizar que todas las familias por debajo del umbral del riesgo de pobreza tengan beca; y aumentar la financiación de las universidades públicas con 46,5 millones de euros. Se trata de medidas que permitirán recuperar los niveles de gasto de 2011 y se dotará el sistema educativo con el número más elevado de docentes.

De acuerdo con el IDESCAT, en los dos últimos años han mejorado los indicadores relacionados con la cohesión. Por ejemplo, el porcentaje de población en riesgo de pobreza ha bajado del 20,9% al 19%. También se está reduciendo mucho el paro, del 18,6% de 2015, ya se ha pasado ahora al 16% y se espera que en 2017 baje hasta el 14,4%. Pero no son datos para echar cohetes. Todavía queda mucho para hacer. Por eso, unos presupuestos que apuestan por la educación, la salud, el gasto social y la mejora de la actividad económica son una buena herramienta para avanzar hacia un país más próspero y más justo.

Pero todavía quedan asignaturas pendientes. Hay que resolver el déficit fiscal, como los 16.000 millones de euros de tributos que van al Estado y no vuelven, y que hace que los recursos de los que se dispone sean muy menores al que se generan con los tributos del catalanes. Y también hay que mejorar la Administración Pública porque sea menos burocrática, más eficiente, proactiva y dinamizadora de la economía.

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