El presidente de Ford Europa y director de transformación y calidad de la compañía norteamericana, Suart Rowley, ha anunciado que la fábrica de vehículos eléctricos de la marca irá a parar al municipio valenciano de Almussafes. Según las declaraciones del directivo, los nuevos coches eléctricos de Ford se empezarán a producir en la ciudad a mediados de la década presente; después del que ha descrito como un "proceso de decisión complejo en que se ha at's a criterios estratégicos, técnicos y financieros".
Rowley ha anunciado que la fábrica ya tiene varios candidatos entre los productores de baterías europeos para proveer la nueva fábrica, siempre con la idea de "suministrarse domésticamente". La fabricación de eléctricos de Ford acelerará a partir del 2026, cuando espera vender unos dos millones de unidades en todo el mundo, hasta 600.000 al mercado europeo. Esta estrategia pasa por el lanzamiento de nuevos modelo de coche eléctrico, así como líneas de vehículos comerciales.
La adjudicación a Almussafes servirá, según Rowley, para "ayudar a construir un negocio rentable a Europa", una iniciativa, que, defensa, "asegura ocupación de alto valor añadido y aumenta la oferta de Ford al segmento eléctrico". Así, la empresa norteamericana espera establecerse dentro de un mercado europeo que consideran "extremadamente competitivo", también en la vertical de vehículos electrificados.
Los nuevos vehículos que pasarán por Almussafes no lo harán por Saarlouis, la instalación industrial de Ford a Colonia (Alemania), para la que "no hay plan industrial después del 2025", cuando finalice la fabricación del modelo Foco. Aún así, Rowley ha recordado que la empresa invertirá 2.000 MEUR en la fábrica alemana para la producción de turismos eléctricos a partir del 2023.
Diálogo colectivo
Además del anuncio, el máximo responsable europeo de Ford ha vuelto a subrayar la necesidad de reestructurar sus plantas al continente por la, asegura, menor necesidad de personal para fabricar el coche eléctrico. Así, a partir del 2025, cuando empiece la producción de los nuevos vehículos, se aplicará el convenio colectivo de la planta, aprobado el mes de abril después de unas largas negociaciones. El acuerdo prevé contención salarial a cinco años, a pesar de que también aumentos salariales anuales desvinculados, eso sí, del IPC.
En este sentido, la delegación industrial de la Unión General de Trabajadores, UGT FICA, se ha mostrado satisfecha con la decisión de la compañía, que "garantiza el futuro para los miles de puestos de trabajo directos de Ford en Almussafer". Así la federación ha felicitado los trabajadores por el trabajo hecho en las negociaciones, lamentando la negativa otras centrales sindicales que "han primado otros intereses que nada tienen que ver con la viabilidad de Ford en Almussafes".