Buenas expectativas para el mueble valenciano. Desde este martes 17 hasta el viernes 20 de septiembre València acoge la Feria Hábitat con indicadores económicos optimistas y sacando pecho: la semana pasada la World Design Organization declaró la ciudad como Capital Mundial del Diseño 2022. El País Valencià acapara un cuarto de la fabricación en el Estado español de un sector que factura 934 millones de euros. Repasamos los datos del sector y las cifras del salón.
El País Valencià tiene el 26% de la fabricación, 22% de la ocupación y 23% de cifra de negocio del sector del mueble
El pueblo valenciano es conocido por su tradición de ebanistas desde hace décadas, muy ligada a la artesanía y a la creatividad con un estilo muy clásico, sobre todo alrededor de las comarcas de l'Horta. Estos trabajos chocaban con la inexistencia de una industria de la madera; en efecto, el material llegaba por el puerto de València.
Las sucesivas crisis que ha ido superando el sector han sido gracias ha haber derivado hacia un estilo más moderno y conceptual. La última crisis redujo el número de empresas (esto desgraciadamente siempre ayuda a mejorar la competitividad de las que sobreviven) y las que quedaron reflotaron apostando por el diseño y la innovación y posando la mirada en el exterior, impulsando sus procesos de internacionalización. Algunas de las marcas más relevantes hoy en día son Actiu (fabricante de las sillas de casi todos los aeropuertos del mundo), Andreu World, Viccarbe Habitat (empresa que amuebló las oficinas de Google), Mariner, Colecció Alexandra, Punt Mobles o Capdell, para citar algunas.
De hecho, las empresas valencianas de muebles serían las pioneras en apertura de mercados como Rusia y países árabes. Mucho antes, en los 70, ya se habían vendido productos de madera a China. Una anécdota: cuentan que cuando los militares norteamericanos entraron en el palacio de Sadam Husein en Bagdad (Iraq) se quedaron abstraídos con el mobiliario de oro... de origen valenciano.
Cuando apenas salía el sector de la última gran crisis, el 17 de junio de 2014 abría el primero Ikea del País Valencià en la cuna del mueble, en Alfafar, con mascletà incluida. Pero el mal ya estaba hecho desde hacía años. Fuentes del sector aseguran que la globalización y la explosión del negocio de la empresa sueca ya los había revolucionado desde un punto de vista estructural, afectando la distribución y el consumo. El abaratamiento de los precios hizo que los muebles dejaran de ser para toda la vida para ser de rotación, como si desfilaran por pasarelas de moda.
Un cuarto de la indústria del mueble
Puestos en contexto, vamos a las cifras. Según la federación empresarial valenciana de la madera y mueble, FEVAMA, el País Valencià encabeza el ranking estatal de cifras de fabricación y exportación de muebles; aquí se concentra el 26% de la fabricación en el Estado español, un 22% de la ocupación y el 23% de la cifra de negocio. El valor de las exportaciones de productos madera-mueble que se realizan desde el territorio valenciano representa el 24,9% del total estatal y Catalunya aglutina el 27%; sólo durante los seis primeros meses de 2019, el País Valencià ha exportado muebles por valor de 281,8 millones de euros, un 10,2% más que el año anterior. Europa es el principal receptor, el que compra más del 77% del mobiliario valenciano.
Desde el Instituto Tecnológico Metalmecánico, Mueble, Madera, Embalaje y Afines (AIDIMME), con sede en Paterna, el jefe de análisis de mercado y estrategia, Vicente Sales, señala que precisamente "el primer indicador de recuperación de la actividad al sector del mueble fue el crecimiento de las exportaciones" en 2012. "Prácticamente dos de cada tres empresas fabricantes exportan parte de su producción. Aproximadamente la mitad tiene personal dedicado a la internacionalización", asegura.
Sales cuenta que tradicionalmente, el mueble valenciano estaba centrado en un "estilo clásico" y "muy elaborado". Ahora, pero, encontramos "dos grandes mercados": los muebles para el hogar, "marcado por la gran distribución" y dónde, a pesar de que "es difícil competir", hay empresas valencianas que han encontrado un lugar produciendo "a precios ajustados y en serie" para "competir con las grandes cadenas" y que venden en comercio al por menor; por otro lado, estarían las empresas orientadas al mercado del contract, es decir, a los muebles de uso colectivo (oficinas, escuelas, etc.).
"Aunque este mercado no era muy popular hace 20 años, hoy una parte del sector se ha reorientado y posicionado aquí. En este ámbito es importante la eficiencia, pero sobre todo lo es el posicionamiento internacional, crear marca, el diseño y la calidad. En el extranjero se nos ve como productores con buena relación calidad-precio", asegura Sales.
"De momento, en el mueble no se nota el efecto de la inestabilidad de las políticas proteccionistas del presidente Trump y la crisis de governanza por el Brexit"
Las empresas también se encuentran obstáculos, como explica Sales: "Las principales dificultades de las empresas del sector a la hora de exportar son la selección de socios al país de destino, el riesgo comercial del país, la regulación y las barreras técnicas o comerciales".
"De momento, en el mueble no se nota el efecto de la inestabilidad que introducen las políticas proteccionistas del presidente Trump, aunque nos encontramos con el problema del endurecimiento de las condiciones que tienen que cumplir los productos, lo cual está encareciendo y poniendo más difícil la exportación. A pesar de esto, las empresas están cumpliendo y todavía no les está afectando demasiado; Estados Unidos continúa siendo el segundo destino del mueble valenciano, por detrás de Francia, sobre todo en forma de proyectos, instalaciones y muebles de diseño", sostiene el investigador del AIDIMME. Otro tema es el efecto Brexit: "Durante el primer semestre de 2019 sí que se ha resentido la venta de mobiliario valenciano en el Reino Unido por la incertidumbre. Estos meses ha caído hasta la sexta posición".
Hay 860 comercios de muebles en el País Valencià
Más datos que nos ayudan a comprender la importancia del sector del mueble en el País Valencià. Es sede de 860 comercios de muebles y hábitat y da trabajo a 5.646 trabajadores (1.575 de ellos son autónomos). El crecimiento acumulado del mercado supera el 30% desde 2014 y durante 2018 se mantuvo la tendencia alcista con un incremento del 5,5% de las ventas al por menor de muebles respecto a 2017, en un escenario de crecimiento de consumo familiar y consolidación del incremento de la demanda. El valor de mercado del año 2018 se situó en 3.060 millones de euros.
Son cifras que presentó el sector en la presentación de la marca Muebles de Verdad que impulsa el Ayuntamiento de València en colaboración con la Generalitat Valenciana, la Cámara de comercio de València y la Asociación de Comercios del Mueble (Comercio Amueble). La iniciativa es pionera en el ámbito estatal y aúna un total de 200 puntos de venta y más de 3.000 profesionales de los comercios tradicionales de muebles para hacer valer la oferta de proximidad.
La Feria Hábitat en València atraerá 25.000 profesionales de 65 países
La Feria Hábitat es un punto de encuentro de empresas del mueble, la decoración y la iluminación. Habrá 503 firmas y marcas internacionales, lo que supone un crecimiento del 21% respecto a la edición anterior. También crece en superficie: se expondrán en 65.000 metros cuadrados, un 45% más.
El 36% de las marcass participantes son del País Valencià, un 40% son del resto del Estado español y el 24% restante son de Alemania, Bélgica, China, Francia, Italia, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Permanecía y Turquía. Además, se espera la visita de 25.000 profesionales procedentes de 65 países gracias a la tarea de promoción de Anieme y Fedai con el apoyo de IVACE Internacional e IVEX.
Algunas de las innovaciones que se podrán ver en la feria es una mesa de exterior con placas solares y enchufes para conectar dispositivos electrónicos, dormitorios juveniles con camas abatibles que se activan con asistentes de voz como Siri o Alexa, colchones de diseño hechos con plásticos reciclados del Mediterráneo o con tejidos que eliminan las frecuencias electromagnéticas de los móviles.