Tener un hijo, plantar un árbol, escribir un libro... y emprender. A pesar de que el dicho popular solo contempla los tres primeros hitos, poner en marcha un negocio propio acontece también el objetivo profesional vital de muchas personas. De hecho, el 8,5% de los catalanes tiene la intención de emprender en los tres años próximos. Son datos del Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2021-2022, el estudio de referencia internacional en el campo de la creación de empresas que cuenta con la participación de gobiernos, ayuntamientos, entidades de investigación y universidades de 50 países.
El informe evidencia una tendencia al alza desde el 2016 tanto en Catalunya -que ha pasado del 7,9% al 8,5% en el último año- como en España, del 7% al 9%; y asegura que la variable "continúa teniendo un margen de mejora de cara al futuro", teniendo en cuenta que en los países europeos con altos ingresos el porcentaje se sitúa en el 14,9%.
El ranking del emprendimiento, por territorios
De la previsión a la materialización, la proporción baja, pero mantiene a Catalunya en posición de liderazgo. El territorio catalán encabeza la actividad emprendedora en España con un 7,2% de la población involucrada en negocios que se encuentran en una fase inicial. Es decir, 7 de cada 100 personas de entre 18 y 64 años estaban emprendiendo en Catalunya durante la segunda mitad del 2021, según el GEM. Por demarcaciones, Barcelona tiene exactamente la misma representación emprendedora, Girona un 5,9% de la población, Lleida un 11,2% y Tarragona un 6,4%.
El impulso del entorno
Según indica el informe GEM, la intensidad y las características del emprendimiento dependen de dos principales factores: la percepción que tiene el emprendedor sobre las oportunidades que le ofrece el entorno y sobre sus propias capacidades, habilidad y motivaciones, y las condiciones reales del entorno (contexto social, cultural, político y económico). En este sentido, el porcentaje de catalanes que percibe que las oportunidades son buenas para emprender es del 31%. La cifra es 12 puntos superior a la del año anterior al estudio, el 2020, por el efecto de la pandemia. La media española se encuentra en el 30% y en los países con altos ingresos de Europa en el 55%.
El miedo al fracaso, gran obstáculo del emprendimiento, afecta al 54% de los catalanes a la hora lanzarse a crear un negocio
En cuanto a la percepción sobre las propias capacidades, el 51% de los catalanes considera que tiene las habilidades necesarias para emprender, porcentaje similar a la media española (50%) y a las grandes economías europeas (48%). El miedo al fracaso, gran obstáculo del emprendimiento, afecta también a una parte importante de la población: el 54% de los catalanes manifiesta que este miedo resulta un verdadero freno a la hora de emprender. España se encuentra cuatro puntos por encima (58%) y las grandes potencias europeas por debajo, con un 47%.
¿A qué edades se emprende más?
La edad perfecta para emprender no existe: mientras que los jóvenes suelen disponer de menos recursos y experiencia, también tienen más entusiasmo, energía y capacidad de asumir riesgos. El informe GEM identifica que los emprendedores potenciales catalanes tienen 39 años (con una desviación estándar de 11 años, es decir, tienen entre 28 y 50 años); los emprendedores que están en una fase inicial de la empresa emergente tienen 43 años -o entre 32 y 54- y, en una fase consolidada 51 años – o entre 40 y 62-. A más maduración del proyecto, mayor es el emprendedor.
A más maduración del proyecto, mayor es el emprendedor
Estas son datos que corresponden a la segunda mitad del 2021, pero no representan la tendencia habitual porque, históricamente, los emprendedores de entre 18 y 34 años se han mantenido siempre como la franja mayoritaria. Fue a raíz de la covid-19 que se registró un cambio de tendencia abrupto y se intercambió posiciones con la siguiente franja (entre 35 y 64 años).
Los sectores más activos
Para identificar los sectores con más empresas emergentes, GEM hace una distribución territorial con cuatro agrupaciones: actividades económicas de carácter extractivo (obtención de recursos naturales), sectores transformadores, actividades de prestación de servicios a empresas y, el último, también de prestación de servicios, pero dirigidos al consumidor. Las empresas de consumo lideran el ranking y representan el 44% de los proyectos, seguidas de las B2B -business to business, es decir, de empresa a empresa- (35 %). Aquellos sectores más transformadores alcanzan el 20% de las empresas emergentes y las de extracción un irrisorio 1%. La distribución sectorial es bastante similar a la española y europea, aunque destaca que, tanto en España como en los países con altos ingresos de Europa la representación de las actividades extractivas son mayores (del 3% y del 5% respectivamente).
Las startups de salud representan el 16% del tejido emprendedor catalán
El último informe de ACCIÓ sobre el ecosistema de las startups de Catalunya entra más al detalle en la distribución sectorial. Según la Agencia para la Competitividad de la Empresa de Catalunya, de las 1.900 startups que había en Catalunya en el año 2021, las de salud representan el 16%, los servicios de software para empresas el 13% y las tecnologías de la comunicación e información (TIC) el 7%. La cuarta posición del ranking la adquiere el turismo y el ocio (6%), la quinta posición las finanzas, y la sexta la alimentación. Estos dos sectores representan cada uno el 5% de las empresas emergentes catalanas.