Uno de los principales cambios que se ha instaurado en la sociedad a raíz de la pandemia ha sido la apuesta por el teletrabajo y los modelos híbridos que, además de reducir los accidentes in itinere y ahorrar tiempo en el desplazamiento al lugar de trabajo, para muchos profesionales supone un avance en cuanto a productividad. Así lo afirman la mitad de los encuestados de un estudio de Eada, que como principal conclusión extrae que un 68% de la población valora positivamente el teletrabajo. En términos de relaciones humanas, sin embargo, este modelo de trabajo ha supuesto una revolución, ya que aunque favorece la conciliación laboral y familiar, también ha disparado la tasa de divorcios. En cuanto al entorno laboral, el mismo estudio de Eada señala que un 53% de los encuestados afirma que su relación con su equipo de trabajo se ha debilitado. Con todos estos datos en mano, hoy día el mundo empresarial se pregunta: ¿hasta qué punto el teletrabajo es beneficioso?
No todos los países de la Unión Europea se pondrían de acuerdo para responder a esta cuestión. Así lo apunta una encuesta elaborada por el Eurostat, destinada a analizar el peso de esta nueva modalidad de trabajo. Para hacerlo, ha recopilado los datos de los asalariados de cada país que teletrabajan habitualmente (al menos la mitad de su jornada laboral), y se extraen dos grandes conclusiones: la cifra de trabajadores en remoto en la Unión Europea se sitúa en el 10,2% y se observa una gran diferencia entre los países del norte del continente respecto a los del sur.
La tasa de personas que teletrabajan más de la mitad de su jornada laboral en la Unión Europea se sitúa en el 10,2%
El teletrabajo en España se modera
La encuesta, que recoge los datos desde el año 2013 hasta el 2022, muestra cómo el teletrabajo en España, antes de la pandemia, era una tendencia minoritaria: en 2019, solo un 4,8% de los trabajadores hacían más de la mitad de su jornada en remoto. Un año después, el del estallido de la pandemia, la tasa creció hasta el 10,9%, y ha ido disminuyendo a medida que la covid-19 ha quedado atrás. En 2021 aún el 9,5% de los asalariados teletrabajaba, y en 2022 un 7,6%.
Países cercanos a España, como Portugal o Italia, han dibujado una tendencia similar. En cuanto al primero, si bien los indicadores de teletrabajo ya eran superiores antes del estallido de la pandemia, en 2020 y 2021 se situaron en torno al 14%. Sin embargo, en 2022, el número de trabajadores que continúa haciendo teletrabajo en Portugal es del 7,7%. En cuanto a Italia, el indicador también se disparó en 2020 (12,2%), pero en 2022 se reguló al 5,2%. Para otros territorios como la República Checa, Letonia o Lituania, el teletrabajo tiene un peso similar y se encuentran con unos indicadores entre el 5 y el 10%.
Rumanía es el país que menos teletrabaja (1,4%)
Por otro lado, Eurostat destaca cómo la mayor parte de los países situados al sureste de Europa apuestan por la presencialidad. Con un 1,4%, Rumanía es el país que menos teletrabaja del continente, y antes del estallido de la pandemia, el indicador del teletrabajo se situaba por debajo del 1% en este país. Sin embargo, durante el año de la pandemia no fue el país que menos teletrabajó: lo fue Bulgaria, con una tasa del 1,2%. Los últimos datos de Eurostat apuntan que en 2022, este es el segundo país después de Rumanía que menos teletrabaja, con una cifra del 1,6%. Otros países donde la modalidad del trabajo en remoto es residual son Grecia (2,5%), Hungría (2,8%), Serbia (3,5%), Croacia y Chipre (4,6%).
Pero, ¿quién teletrabaja más?
En el otro extremo, hay países como Irlanda, Finlandia, Suecia o Bélgica donde el teletrabajo ya estaba más extendido antes de la irrupción de la covid-19 y en los últimos años ha experimentado un gran crecimiento. El caso donde más se aprecia esta evolución es el de Irlanda, que en 2019 tenía un indicador del 7% y al año siguiente se triplicó, llegando al 21,5%. Sin embargo, lejos de disminuir en 2021, como lo hizo en España, la tasa de profesionales que teletrabajaban creció hasta el 32%. En 2022, sin embargo, se moderó al 25,3%, situando a Irlanda como el país que más teletrabaja de la Unión Europea.
En 2021, un 32% de los asalariados en Irlanda teletrabajaba
Estos datos han sido impulsados, en buena parte, por el Brexit, que transformó el mercado laboral de Irlanda, ya que empresas como Google, Meta o Amazon trasladaron sus centros logísticos a Dublín, lo que llevó a un aumento de trabajadores del sector tecnológico, que es uno de los sectores que más teletrabaja. Finlandia (23,1%) y Suecia (18,1%) cierran el top 3 de países que más teletrabajan, seguidos muy de cerca por Países Bajos (17,8%), Luxemburgo (17,7%) y Bélgica (16,4%).