En Catalunya viven actualmente 7.747.709 personas, según datos publicados este diciembre por el Instituto de Estadística de Catalunya (Idescat) que corresponden al 1 de enero del 2022. En total, durante el año 2021, la población en Catalunya aumentó en 7.951 habitantes, pero no porque los nacimientos superaran las defunciones, sino por la migración procedente del extranjero. La población catalana, por lo tanto, crece -pero envejece- y su crecimiento está estrechamente ligado a la aportación migratoria.
En la totalidad del territorio, la evolución de la población se mide con tres saldos: por un lado, el de la migración, que ha supuesto un incremento de 23.270 personas; por el otro, el del crecimiento natural (nacimientos frente a defunciones), que ha sido negativo, con 11.708 personas menos; y también el de la migración respecto a España, con 3.708 habitantes menos. El incremento, además, se extiende por la mayoría del territorio catalán -con 34 comarcas en positivo-, aunque destacan ocho que marcan la excepción. Son las que han menguado durante el 2021: Aran (con un descenso del 6,9‰), el Barcelonès (-6,6‰), las Garrigues (-3,8‰) y el Alt Camp, el Alt Urgell, la Ribera d'Ebre, el Tarragonès y Terra Alta, que han registrado descensos inferiores al 1‰.
En clave positiva, el Baix Penedès (18,3‰), el Garraf (14,0‰) y el Pallars Sobirà (12,7‰) son las comarcas con mayores crecimientos de población en términos relativos. En términos absolutos, en cambio, lo son el Vallès Occidental, donde al finalizar el 2021 vivían 2.453 personas más, seguido del Garraf (2.148) y el Maresme (2.079).
El Gironès y la Segarra son las únicas comarcas donde se han registrado más nacimientos que defunciones
Observando solo el crecimiento natural de la población, solo hay dos comarcas donde han nacido más personas de las que han muerto: el Gironès y la Segarra. Eso sí, con incrementos muy ligeros: mientras que el Gironès cerró el 2021 con un saldo de crecimiento natural de 381 habitantes más, la Segarra solo contabilizó un saldo positivo de dos habitantes.
En la totalidad del territorio catalán, el número de defunciones ha sido superior al de nacimientos por cuarto año consecutivo. Las comarcas que registraron un saldo de crecimiento natural negativo más drástico fueron el Barcelonès, con 4.719 defunciones más que nacimientos, el Maresme (-1.157) y el Baix Llobregat (-488).
El Maresme y el Vallès Occidental son las que han aportado más migración
En clave migratoria -tanto con el resto de España como del extranjero-, solo hay tres comarcas con un saldo negativo: son el Barcelonès (con 10.000 migrantes menos), el Tarragonès (-209 migrantes) y Aran (-52 migrantes). El Maresme y el Vallès Occidental, en cambio, son las que han aportado más migración. La comarca costera ha incrementado la población migrante con 3.226 nuevos habitantes y el Vallès Occidental con 2.524.
Aran y las comarcas del Gironès, los territorios más rejuvenecidos de Catalunya
"El proceso de envejecimiento de la población catalana continúa como resultado de la combinación de una natalidad baja y una esperanza de vida alta", aseguran desde Idescat. El porcentaje de población de 65 años o más continúa incrementándose año tras año: en 2021 se situaba en el 19% y actualmente esta franja de la población representa el 19,3% del total.
La población catalana crece -pero envejece- y su crecimiento está estrechamente ligado a la aportación migratoria
Eso sí, el envejecimiento de la población presenta diferencias importantes en el territorio. Mientras que Terra Alta, el Ripollès, el Pallars Jussà, el Priorat, la Ribera d'Ebre y las Garrigues son las más envejecidas, Aran, las comarcas del Gironès, los Valleses y el Tarragonès son las que tienen menor porcentaje de población de 65 años o más. En el primer grupo más de una cuarta parte de la población tiene más de 65 años y en el segundo grupo representan entre el 16-17%.