El Blue Monday se asemeja cada vez más al Black Friday. Aunque desde el punto de vista psicológico no tiene base científica que el tercer lunes de enero sea "el día más triste del año", su reclamo se ha convertido en la excusa perfecta para que las empresas intenten vender sus productos y servicios apelando a una emoción poderosa y bastante común: la tristeza. Hablan de la poca luz que tenemos, del frío que ha llegado de golpe, de la tristeza experimentada después de las vacaciones o de la frustración por no haber cumplido los propósitos de principios de año.
Además del Blue Monday, también existen los días de consumo "por excelencia", como por ejemplo el Black Friday, el Cyber Monday, Navidad, las rebajas y... quién sabe si aún hay lugar para el Green Monday. El ilustrador Toni Galmés utiliza el humor y relata un día en la sede de Amazon, en el que el fundador de la compañía Jeff Bezos inventa el Green Monday. El objetivo: hacer más espacio en la cuenta corriente. Y parece que es imparable.