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'El discurso del rey' sobre la importancia de la comunicación

La película de Tom Hooper reflexiona sobre el valor de la oratoria en el liderazgo y la necesidad de trabajar a fondo esta habilidad

Un fotograma del film
Un fotograma del film
Judith Vives
20 de Septiembre de 2013
El patinazo de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, que ha sido objete de muchas críticas por el discurso que pronunció ante el Comité Olímpico Internacional, ha puesto de relevo la importancia que tienelaoratoria para los políticos y, por extensión, los empresarios, emprendedores y todos aquellos que quieran convencer de una idea o vender un producto o servicio. Esta misma lección se puede extraer de la película El discurso del rey, de Tom Hooper.

En este film, que ganó Òscar a la mejor película en 2010, se muestra la relación entre del futuro rey Jordi VI y el logopeda que lo ayudó a superar el tartamudeig y a pronunciar el discurso anunciando la entrada de Inglaterra a la Segunda Guerra Mundial.



El caso de Ana Botella demuestra que, todavía hoy en día, es vigente la fuerza de la palabra dicha, y que pronunciar un discurso muy elaborado es todo un arte. El éxito del discurso del rey Jordi VI nos recuerda tanto el valor de una buena comunicación y oratoria como la importancia de trabajar y entrenar esta habilidad. Y para trabajar en este campo, podemos concluir de la película, hay que tener siempre muy presente las características y peculiaridades de cada persona.

Esto es el que hace el logopeda del film (interpretado por Geoffrey Rush), intentando entender la psicología del futuro rey y haciendo aflorar, como si fuera un coach, los miedos y frustraciones que lo bloquean a la hora de expresarse con fluidez. Sólo así se crean las condiciones para hacer aflorar estos factores personales que definen el carácter, pero que también marcan la diferencia y ayudan a definir el estilo propio y único de cada comunicador.



Para hacer aflorar este comunicador único que todos tenemos adentro, hay que trabajar duramente, como hace el rey en la película. Si hace falta, con la ayuda de un coach que nos ayude en el proceso. El logopeda-coach de la película lo hace a partir de preguntas que obligan al rey a reflexionar sobre sí mismo.

Y para llegar a este nivel de profundidad, también ha habido que crear un ambiente de confianza mutua y haber establer unas pautas y normas. Mejorar en la comunicación no es fácil: además de los bloqueos personales, ninguno superar los miedos y vergüenzas que todo el mundo tiene. Se tiene que ser constando, marcarse retos, practicar mucho y tener mucha paciencia antes no lleguen los resultados.



Gracias a todo este esfuerzo, el rey Jordi VI se convirtió en el líder que Inglaterra necesitaba en un momento de crisis. Un ejemplo válido para los líderes políticos pero también para cualquier emprendedor que tenga que salir adelante un proyecto empresarial en momentos complicados.