'Expats', críticos pero enamorados de Barcelona

Extranjeros residentes en la ciudad condal, que en conjunto representan el 16% de la población, destacan el carácter acogedor de la capital pero piden facilidades por los emprendedores recién llegados

Es fácil emprender en Barcelona para un extranjero? Cómo es vivir y trabajar en la ciudad condal siendo de Holanda, Venezuela o Italia? Según el prisma de algunos extranjeros fincats a la capital catalana, Barcelona presenta numerosas virtudes (clima, gastronomía, multiculturalidad...) que la hacen encantadora pero a la vez carece de comunicar mejor como pueden ganarse la vida por cuenta propia aquellos que no han nacido con el DNI español bajo el brazo. Es una de las conclusiones que se extraen de la jornada Vivir y trabajar en Barcelona, la perspectiva de la comunidad internacional, celebrada en Barcelona.

"Es una ciudad con oportunidades que permite crear nuevos mercados, nuevas opciones y alternativas de negocio, pero como desventajas creo que Barcelona castiga un poco al emprendedor y valla muchas puertas", afirma Rosalyn Oliva, emprendedora venezolana residente en la ciudad desde hace cinco años y creadora de Baby Catering. Ella, junto con otros profesionales extranjeros, han participado en el debate, preámbulo de la celebración de la segunda edición del Barcelona International Community Day que se celebra este sábado en el Museo Marítimo de la ciudad. 

El artista y comunicador Philip Stanton comparte, en buena medida, la visión de Oliva, puesto que piensa que "sería importante que hubiera más información al alcance de la comunidad extranjera porque a menudo hay dificultades para saber como emprender". Su experiencia en la capital catalana se remonta en 1988, "cuando llegué no había ni Internet ni teléfonos móviles ni fax pero mi carrera profesional lo he desarrollado aquí", narra Stanton. Especializado a promover, mediante sus trabajos artísticos y de fotografía, la imagen de Cataluña y Barcelona tanto fuera cómo dentro del territorio, Stanton apunta que "trabajando todos juntos vamos por el buen camino".

La ciudad que pierde oportunidades
Otro testigo con larga experiencia barcelonesa es el de Mirko Scaletti, CEO de Panasonic en España y Portugal e italiano residente en Barcelona desde hace 12 años, cuando emigró para hacer una estancia de tres años que se acabó prolongando hasta hoy día. "Estoy encantado de vivir en Barcelona, de hecho mis dos hijas no conocen otra ciudad", explica Scaletti como carta de presentación. Con todo, el ejecutivo de Panasonic afirma que, además del tránsito y el ruido que genera la ciudad, no le gusta que para hacer cualquier gestión se tienen que hacer un montón de trámites, "incluso más que en los Estados Unidos", apunta. A la vez, Scaletti señala que "en estos últimos años, he notado que Barcelona ha perdido poder y este se ha ido hacia Madrid. Por ejemplo, solamente queda una gran central de compras que es Media Markt". En su opinión, habría que volver a ser atractivos y entender por qué las empresas han marchado. "Hay que ser capaces de vender la ventaja de estar en Barcelona".

Los expats, explicando sus diferentes experiencias. Cedida 

Y es que después de escuchar al grupo de ponentes, la sensación es que todos están enamorados de la ciudad pero que este aprecio es la que los empuja a ver más allá de su belleza. Las críticas a los aspectos que, como extranjeros, los cuesta superar van desde la "mala" atención al cliente hasta el excesivo localismo, por ejemplo. "Hay muchas diferencias entre los locales y los internacionales", opina Dafne Patruno, italiana y bloguer a BcnCoolhunter..

Por su parte, Erik Montes de Ganso afirma que "la recepción a la ciudad fue muy cálida y la ciudad aporta muchas oportunidades, pero si tengo que criticar algo, es el precio desorbitado de los alquileres". Este venezolano emprendedor del sector hostaler y residente en Barcelona desde hace cuatro años también opina que Barcelona es "una ciudad de mente abierta", lo cual permite que acepte bien las innovaciones. Sus voces son sólo algunos ejemplos del numeroso colectivo inmigrante que vive en la capital de Cataluña.

Espectacular crecimiento en 15 años
Según el Ayuntamiento de Barcelona, en 2000 la población extranjera representaba sólo el 1,9% de la población y los datos de 2015 muestran que el crecimiento es espectacular: los extranjeros ya representan el 16,3% de la población barcelonesa. "En la ciudad hay 170 nacionalidades diferentes y se hablan 250 lenguas. La pluralidad es la riqueza de nuestra sociedad", alega Mario Rubert, director de Promoción de la Ciutat del Ayuntamiento de Barcelona.

Una riqueza que gente como Jasper van Dorrestein, director de Netherlands Business Support Office, se preocupan para aumentar. Este holandés trabaja desde el 2012 para ayudar las empresas holandesas en su entrada al mercado español a través de Barcelona. Cada martes cita, quien quiera, a comer en un conocido restaurando del centro de la ciudad para intercambiar opiniones e ideas. "Yo lo denomino la 'Mesa Naranja' y se llama así porque para mí es importante que los holandeses se mezclen con otros. Para tener éxito, hay que mezclarse con todos".

 
La organización espera repetir el éxito del encuentro de 2014. Cedida
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