Las tractoradas de los agricultores catalanes para reivindicar mejoras en las condiciones del mundo rural han sido el tema estrella de la semana. 2.000 tractores han llegado desde todas partes del país hasta Barcelona para exigir una desburocratización, la agilización del pago de las indemnizaciones por la sequía y medidas que eviten la entrada de productos que presionan los precios locales a la baja. En general, las reivindicaciones se han basado en mejoras y reconocimiento para el sector. Así lo ha explicado el economista y experto en agricultura Francesc Reguant en La revuelta de la agricultura, en un artículo ampliamente compartido en las redes sociales.
Toni Galmés ilustra con ironía las reacciones políticas de apoyo a los agricultores en la sección del Lápiz. En este caso, un político riega una piscina mientras despide a los agricultores que vuelven al campo con las siguientes palabras: "¡Nos comprometemos a revisar las restricciones de agua!", mientras recibe una respuesta contundente de la agricultura: "Al final tendremos que regar con lágrimas".