Una sola persona puede cambiar el mundo

El dinero están sobrevalorats y es la responsabiliat personal la que puede traer la verdadera felicidad, dos ideas que Luis de Cristóbal desarrolla a su último libro

Con la acción de una persona se puede sumar para cambiar el mundo Con la acción de una persona se puede sumar para cambiar el mundo

"El statu quo no quiere que las personas se hagan con las riendas de su vida, se formen y se dediquen a vivir apasionadamente [...] Es más fácil controlar un rebaño de ovejas que una manada de lobos". Son las palabras del emprendedor Luis de Cristóbal, una de aquellas personas que saben que han llegado al mundo para romper los esquemas y ser el motor de cambio social. La clave que haga derrumbar conceptos tan mitificats como el dinero, la propiedad o la felicidad mediante la riqueza económica. La clave porque una sola persona pueda cambiar el mundo.

Més info: La disciplina del emprendedor

Toda su filosofía queda recogida al libro La revolución individual (Plataforma Editorial, 2018), donde hace un llamamiento a la responsabilidad como ciudadanos como herramienta para "lograr la (verdadera) libertad". "Cuando entiendes que (casi) todo es fruto de tus actos y pensamientos, aconteces libre", detalla. Una primera reflexión que ya trae el lector a plantearse la pregunta vital: oveja o lobo?

Según describe, las ovejas son miembros sin personalidad, voto ni decisión en una sociedad, y normalmente dominadas por un tercero que se mueves en función de sus intereses. En cambio, habla de los lugares como personas que siguen un instinto basado en el individualismo orgánico, el movimiento que ve cada humano como una pieza vital para cambiar y definir una nueva sociedad consciente de las desigualdades pero sin competiciones.

El nuevo paradigma que profesa está fundamentado con cinco pilares: dinero, consumo, alimentación, responsabilidad social y tiempo. De manera pedagógica, e intentando haciendo ver que el cambio no es imposible, De Cristóbal repasa conceptos como el de la riqueza, donde insiste que el dinero son un bien limitado y que hay que buscar la independencia financiera.

Esta idea está muy relacionada con el tipo de consumo que el autor profesa: todo tiene un precio justo y está en nuestras manos decidir si lo queremos pagar y elegir a quienes le pagamos. Ahorro, fomentar la economía local, romper con los monopolios... serían las consecuencias de un cambio de valores. Todo esto revierte en la "definición de la mejor versión de nosotros mismos". O el que es el mismo, nuestra responsabilidad social individual.

Todo ello suena complejo, pero La revolución individual de Luis de Cristóbal es un libro ideado para hacer pensar. Tanto a quienes simpatizan con la imagen de un mundo más justo como para los quién ven esta idea como una simple utopía.

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