18
de Septiembre
de
2014
Act.
18
de Septiembre
de
2014
Has pensado alguna vez al tener una casa sencilla, económica y sostenible ? Si esta es tu pregunta, Casa S-low es tu respuesta. La joven empresa, creada por los arquitectos Àngel Estévez y Sandra Martin-Lara, ofrece una vivienda low coste. "Queremos dar cuerda en los espacios saludables, sostenibles y naturales", explican.
El nacimiento de un sector
La empresa se orienta a la construcción de cualquier tipo de edificio, a pesar de que la opción comercial más asequible son casas unifamiliares de particulares o dirigidas al turismo rural y a los bungalous. Este sector, con una fuerte cuota de mercado en los Estados Unidos, Francia y Alemania, está apenas naciente en España. "Despacio la demanda crecerá", asegura Estévez.
Primer paso, la internacionalización
Casa S-low es un proyecto que se idea en 2012, un concepto que ha ido creciente y evolucionando hasta hoy. Primero empezaron desarrollando un prototipo porlaEscuela Politécnica Superior de Edificación de Barcelona (EPSEB). A continuación, patentaron la idea y empezaron a trabajar y experimentar con estudiantes.
El primero gran proyecto, pero, se los vino de fuera de España. "Aquí hay proyectos pero no hay obras", explica Estévez, "la experiencia nos dice que mejor buscar trabajo afuera". La crisis del sector inmobiliario los ha tocado de pleno y por eso no dudan al coger las oportunidades allá donde aparezcan.
A pesar de querer orientarse al mercado nacional, los dos socios fundadores iniciaron su pequeña aventura en Tanzania. Allá, con Sandra Martin-Lara al frente de la obra, colaboraron con una ONG para crear una escuela. "Todo y las dificultades de la zona, el resultado ha sido muy positivo", explican.
Reinventarse
Àngel y Sandra se han formado en arquitectura y sostenibilidad . El paso a emprender y crear una empresa desde cero, pues, no ha sido fácil. Las dificultades para encontrar créditos por el sector inmobiliario los trajo a impulsar Casa S-low con unos 6.000 euros de capital propio. "Somos técnicos que nos hemos tenido que reinventar", comenta Estévez.
Actualmente, cuentan con un socio en Chile, donde estudian instalarse. "Allá nos lo planteamos de otro modo y nos enfocamos a las viviendas sociales", explica. La fuerza del mercado y la licitación pública del país sudamericano es un factor a tener en cuenta.
El equipo de la empresa está formado por los dos creadores, un aparejador y dos estudiantes quecolaboran. Aún así, el proyecto da trabajo además gente, puesto que se necesitan redes de ingenieros y geólogos quecolaboran.
Casa S-low está instalado en el espacio de coworking de la incubadora Almogávares Business Factory de BarcelonaActiva y cuenta con una facturación anual de unos 300.000 euros.
El nacimiento de un sector
La empresa se orienta a la construcción de cualquier tipo de edificio, a pesar de que la opción comercial más asequible son casas unifamiliares de particulares o dirigidas al turismo rural y a los bungalous. Este sector, con una fuerte cuota de mercado en los Estados Unidos, Francia y Alemania, está apenas naciente en España. "Despacio la demanda crecerá", asegura Estévez.
Primer paso, la internacionalización
Casa S-low es un proyecto que se idea en 2012, un concepto que ha ido creciente y evolucionando hasta hoy. Primero empezaron desarrollando un prototipo porlaEscuela Politécnica Superior de Edificación de Barcelona (EPSEB). A continuación, patentaron la idea y empezaron a trabajar y experimentar con estudiantes.
El primero gran proyecto, pero, se los vino de fuera de España. "Aquí hay proyectos pero no hay obras", explica Estévez, "la experiencia nos dice que mejor buscar trabajo afuera". La crisis del sector inmobiliario los ha tocado de pleno y por eso no dudan al coger las oportunidades allá donde aparezcan.
A pesar de querer orientarse al mercado nacional, los dos socios fundadores iniciaron su pequeña aventura en Tanzania. Allá, con Sandra Martin-Lara al frente de la obra, colaboraron con una ONG para crear una escuela. "Todo y las dificultades de la zona, el resultado ha sido muy positivo", explican.
Reinventarse
Àngel y Sandra se han formado en arquitectura y sostenibilidad . El paso a emprender y crear una empresa desde cero, pues, no ha sido fácil. Las dificultades para encontrar créditos por el sector inmobiliario los trajo a impulsar Casa S-low con unos 6.000 euros de capital propio. "Somos técnicos que nos hemos tenido que reinventar", comenta Estévez.
Actualmente, cuentan con un socio en Chile, donde estudian instalarse. "Allá nos lo planteamos de otro modo y nos enfocamos a las viviendas sociales", explica. La fuerza del mercado y la licitación pública del país sudamericano es un factor a tener en cuenta.
El equipo de la empresa está formado por los dos creadores, un aparejador y dos estudiantes quecolaboran. Aún así, el proyecto da trabajo además gente, puesto que se necesitan redes de ingenieros y geólogos quecolaboran.
Casa S-low está instalado en el espacio de coworking de la incubadora Almogávares Business Factory de BarcelonaActiva y cuenta con una facturación anual de unos 300.000 euros.