Aigües de Barcelona vaticina que, durante los próximos días, la lista de municipios en situación de emergencia por la sequía se ampliará, más allá de los 37 actuales. Para intentar minimizar las consecuencias derivadas de esta situación, desde hace dos meses, la compañía ha llevado a cabo diferentes pruebas por todos los sectores que gestiona. "Hablamos de la situación más grave desde hace 70 años, pero los simulacros se han desarrollado sin incidencias y demuestran que la red está preparada para una reducción de la presión", ha explicado Josep Lluís Armenter, responsable de proyectos y coordinador del Plan de Sequía de Aigües de Barcelona.
Desde febrero del año 2022, cada semana, un comité técnico de la empresa hace un seguimiento de la situación. Con las pruebas realizadas se ha logrado un 7,6% de ahorro en el consumo. Una vez la Generalitat, a través de la Agència Catalana de l’Aigua, incremente las restricciones, la previsión de Aigües de Barcelona es aplicar las rebajas del consumo en horario nocturno. Actualmente, la compañía envía 1.500 litros por segundo de agua regenerada desde la depuradora del Baix Llobregat hasta Molins de Rei. A continuación, el agua es captada, ocho kilómetros río abajo, en la planta de tratamiento de Sant Joan Despí, desde donde se introduce en la red de distribución. Armenter asegura que para poner fin a incidencias actuales y de futuro "es necesario encontrar alternativas cómo el agua regenerada".
Según datos facilitados por Aigües de Barcelona, el 95% de los recursos de agua para el área metropolitana de Barcelona están vinculados a la climatología y solo un 5% viene del agua de mar desalinizada. El directivo también ha dado a conocer cómo, de momento, el consumo de todos los municipios de la metrópolis cumplen con los requisitos marcados desde la administración. Por su parte, Àngels Vidal, directora del área de Ecofactorías de Aigües de Barcelona, ha destacado el papel de las plantas depuradoras cómo una instalación "clave para que el agua pueda ser utilizada en otros ámbitos". En este sentido, Vidal resalta que el coste energético de la regeneración "es tres veces inferior a la destilación". Cada día, entre 10 y 20 camiones cargan agua de la estación del Baix Llobregat para el mantenimiento y la limpieza de los municipios, entre otras acciones.
Un salto cualitativo de 1.500 millones de euros
Durante la comparecencia ante los medios de comunicación, los representantes de Aigües de Barcelona han expresado la necesidad de trasladar el modelo de agua regenerada a la zona del Besòs. En este escenario, la compañía insta a todos los actores implicados a desplegar una inversión de 1.500 millones de euros, enmarcada dentro de los fondos Next Generation, para acelerar la construcción de una estación de tratamiento de agua potable y una instalación similar para gestionar el proceso de regeneración. "El objetivo tiene que ser regenerar el 100% del agua consumida y cortar con la dependencia de la lluvia", reclama Vidal.
Además, si la iniciativa impulsada por Aigües de Barcelona, con la colaboración de la Generalitat y la AMB, sale adelante, los responsables creen que, en paralelo a los 180 hectómetros de agua regenerada, también se puede destinar parte de la regeneración a usos agrícolas, industriales y de recarga de acuíferos. Antes del verano, la Comisión Europea ya instó a todos los países miembros a fijar protocolos de actuación para intentar esquivar los efectos de la sequía. En un debate en el Parlamento Europeo, Mairead McGuiness, comisaria de Servicios Financieros, recomendó a toda la cadena productiva del continente aplicar criterios de resiliencia para afrontar el corto plazo y las incógnitas del futuro.