Antoni Castells dejó hace más de tres años de estar al frente del departamento de Economía de la Generalitat. En una entrevista con VIAempresa, el catedrático de Hacienda Pública de la Universitat de Barcelona defiende que Cataluña pague más impuestos que otras comunidades autónomas, siempre y cuando "el porcentaje sea justo". Según Castells, "el conflicto es un problema político con orígenes y repercusiones económicas".
Qué le diría a alguien que afirma que "España nos roba"?
Que el planteamiento no tiene que ser este. No puede ser que desde aquí se imponga la idea que España nos roba y, afuera, que Cataluña es insolidaria. Con estas premisas no solucionaremos el conflicto real.
Cuál es, pues, el conflicto real?
Que Cataluña tiene un déficit fiscal muy importante. Superior al que tendría que tener. Dicho esto, es lógico que una comunidad como Cataluña contribuya más como pasa en todas partes. Si formas parte de un colectivo (cómo pasa en Alemania, los Estado Unidos o en el Canadá por ejemplo) los territorios con un nivel de renta superior a la media pagan más impuestos que el gasto recibido procedente del estado.
Entonces la gran pregunta es qué es el porcentaje "justo" de déficit fiscal?
Hay un gran debate sobre cuál es el mecanismo de cálculo más adecuado puesto que cada uno nos explica una cosa diferente. Por mí, usando qualsevols de los cálculos, el resultado es excesivamente negativo por Cataluña.
La respuesta es más una cuestión política que económica?
Por supuesto. Es un problema político con orígenes y repercusiones económicas. La tensión entre Cataluña y España no es sólo en temas de dinero pero entiendo que el modelo económico que plantea el estado español no es la que conviene en Cataluña. El Estado ha hecho una política económica que responde en un país pensado desde el centro con capital en Madrid.
Usted que se ha tenido que enfrentar... Qué es lo más difícil cuando se negocia con el gobierno español?
Hay muchas dificultades. Pero el problema de las negociaciones no son las dificultades. Tú quieres cien y ellos te quieren dar cero... La clave está en qué objetivos te marques. Tú sabes que por debajo de 45 no pactarás pero ellos no lo saben sino te ofrecerían 45. El más difícil es mantener la firmeza y saber que en buena parte el resultado depende de hasta qué punto la otra parte se puede permitir que no haya acuerdo. Cuando negocias tienes que partir de la idea que el acuerdo sólo sería posible si el coste político de que no haya entendida se le hace insoportable a la otra parte. Pero un golpe logrado el acuerdo hay otra dificultad muy grande.
Qué?
La dificultad intrínseca del estado español para respetar el que se ha pactado. Los pactos tienen la fuerza que se té para hacerlos cumplir. Y el estado español setà acostumbrado a imponerse, no a pactar. En el ADN del estado español no ha inscrito el pacto. Se concibe como un deshonor. Esto es muy castellano y Castilla ha hecho España. Los pactos se tienen que cumplir y si no tienes la garantía de su cumplimiento no tienen ningún valor. Y por el estado español los pactos son más bien treguas. Por el catalán si se ha llegado al acuerdo de 40 esto es sagrado porque somos pactistes. Ellos vendrán después y te dirán: "ep, que lo he mirado bien y aquellos 40 no pueden ser 40. Tienen que ser 30". Y los catalanes negociamos entonces entre 40 y 30. Gravísimo error.
Pero qué poder tiene Cataluña?
No tenemos fuerza para imponer los 40 y garantizar el cumplimiento. Por eso el más importando cuando se negocia con España es tener garantías que si se llega a un acuerdo este se cumplirá.
El pacto fiscal sería una buena solución a su entender?
En aquel momento (y hablamos de antes de la manifestación del 2012) hubiera podido ser una fórmula viable. Tal como se planteaba (imitando el concierto vasco) a mí no me parecía la manera más sensata de abordarlo pero sí que era razonable. Esto incluía una Agencia tributaria propia con competencias compartidas con el estado español y con una cuota de solidaridad con el resto de España.
Esto es válido dos años más tarde?
Este planteamiento ahora queda corto claramente. No basta con una solución econòmico-fiscal. El que está sobre la mesa es poner sobre la mesa qué relación queremos tener con España. El objetivo es el referéndum. Y no se trata que nos den el pacto fiscal a cambio de no votar. Porque el problema de fondo es que el pacto constitucional se rompió con el proceso estatutario. La sentencia del 2010 del Tribunal Constitucional es el certificado de defunción.
El consejero Mas Colell lo tiene más difícil del que lo tuvo usted?
A mí el que hice ya me pareció muy difícil... El punto más alto de la recesión lo tuvimos nosotros con un 4% en 2009. El momento más delicado es cuando pasas de estar bien a estar mal. Y esto se produjo del 2007 al 2009. De crecer al 3% a caer al menos 4% y un aumento terrible del paro. El segundo grande momento de agravación de la situación fue cuando en 2010 se cerraron los mercados. A partir de mayo del 2010, se dieron las dos cosas y es un grave problema porque se tienen que financiar todos los vencimientos más el déficit. El nuevo gobierno se ha encontrado no con el cambio sino con la existencia del problema. Y, eso sí, con la plena aplicación de las políticas de consolidación fiscal, que han impuesto un ritmo de reducción del déficit, en mi opinión, muy contraproducente.
La herencia?
Sí pero no del anterior gobierno. La recesión y el cierre de los mercados son una herencia del anterior gobierno? Es la continuidad de una crisis que a pesar de que parecía que mejoraba en 2011, volvió a empeorar. Y el cierre de los mercados continúa. El consejero Mas Colell lo hace tanto bien como sabe en una situación todavía muy complicada. Yo nunca lo he criticado. Sí que he expresado mi opinión crítica sobre el que expuso el gobierno actual sobre cómo lo había dejado el gobierno anterior.
Decían que la caja estaba vacía!
Es una actitud impropia de alguien que llega al gobierno. No es verdad. Dejamos un déficit similar al que dejó el nuevo gobierno el año siguiente. Todo entre el 4 y el 4,5%. Y el aumento de la deuda de los años 2008 a 2010 con el anterior gobierno es inferior al que trae el actual gobierno en tres años. Y a mí no me habrá escuchado decir que esto es un disparate. Hacen el que pueden en una situación muy difícil y con pocos instrumentos. Cómo nos sucedió a nosotros.
Qué le diría a alguien que afirma que "España nos roba"?
Que el planteamiento no tiene que ser este. No puede ser que desde aquí se imponga la idea que España nos roba y, afuera, que Cataluña es insolidaria. Con estas premisas no solucionaremos el conflicto real.
Cuál es, pues, el conflicto real?
Que Cataluña tiene un déficit fiscal muy importante. Superior al que tendría que tener. Dicho esto, es lógico que una comunidad como Cataluña contribuya más como pasa en todas partes. Si formas parte de un colectivo (cómo pasa en Alemania, los Estado Unidos o en el Canadá por ejemplo) los territorios con un nivel de renta superior a la media pagan más impuestos que el gasto recibido procedente del estado.
Entonces la gran pregunta es qué es el porcentaje "justo" de déficit fiscal?
Hay un gran debate sobre cuál es el mecanismo de cálculo más adecuado puesto que cada uno nos explica una cosa diferente. Por mí, usando qualsevols de los cálculos, el resultado es excesivamente negativo por Cataluña.
La respuesta es más una cuestión política que económica?
Por supuesto. Es un problema político con orígenes y repercusiones económicas. La tensión entre Cataluña y España no es sólo en temas de dinero pero entiendo que el modelo económico que plantea el estado español no es la que conviene en Cataluña. El Estado ha hecho una política económica que responde en un país pensado desde el centro con capital en Madrid.
Usted que se ha tenido que enfrentar... Qué es lo más difícil cuando se negocia con el gobierno español?
Hay muchas dificultades. Pero el problema de las negociaciones no son las dificultades. Tú quieres cien y ellos te quieren dar cero... La clave está en qué objetivos te marques. Tú sabes que por debajo de 45 no pactarás pero ellos no lo saben sino te ofrecerían 45. El más difícil es mantener la firmeza y saber que en buena parte el resultado depende de hasta qué punto la otra parte se puede permitir que no haya acuerdo. Cuando negocias tienes que partir de la idea que el acuerdo sólo sería posible si el coste político de que no haya entendida se le hace insoportable a la otra parte. Pero un golpe logrado el acuerdo hay otra dificultad muy grande.
Qué?
La dificultad intrínseca del estado español para respetar el que se ha pactado. Los pactos tienen la fuerza que se té para hacerlos cumplir. Y el estado español setà acostumbrado a imponerse, no a pactar. En el ADN del estado español no ha inscrito el pacto. Se concibe como un deshonor. Esto es muy castellano y Castilla ha hecho España. Los pactos se tienen que cumplir y si no tienes la garantía de su cumplimiento no tienen ningún valor. Y por el estado español los pactos son más bien treguas. Por el catalán si se ha llegado al acuerdo de 40 esto es sagrado porque somos pactistes. Ellos vendrán después y te dirán: "ep, que lo he mirado bien y aquellos 40 no pueden ser 40. Tienen que ser 30". Y los catalanes negociamos entonces entre 40 y 30. Gravísimo error.
Pero qué poder tiene Cataluña?
No tenemos fuerza para imponer los 40 y garantizar el cumplimiento. Por eso el más importando cuando se negocia con España es tener garantías que si se llega a un acuerdo este se cumplirá.
El pacto fiscal sería una buena solución a su entender?
En aquel momento (y hablamos de antes de la manifestación del 2012) hubiera podido ser una fórmula viable. Tal como se planteaba (imitando el concierto vasco) a mí no me parecía la manera más sensata de abordarlo pero sí que era razonable. Esto incluía una Agencia tributaria propia con competencias compartidas con el estado español y con una cuota de solidaridad con el resto de España.
Esto es válido dos años más tarde?
Este planteamiento ahora queda corto claramente. No basta con una solución econòmico-fiscal. El que está sobre la mesa es poner sobre la mesa qué relación queremos tener con España. El objetivo es el referéndum. Y no se trata que nos den el pacto fiscal a cambio de no votar. Porque el problema de fondo es que el pacto constitucional se rompió con el proceso estatutario. La sentencia del 2010 del Tribunal Constitucional es el certificado de defunción.
El consejero Mas Colell lo tiene más difícil del que lo tuvo usted?
A mí el que hice ya me pareció muy difícil... El punto más alto de la recesión lo tuvimos nosotros con un 4% en 2009. El momento más delicado es cuando pasas de estar bien a estar mal. Y esto se produjo del 2007 al 2009. De crecer al 3% a caer al menos 4% y un aumento terrible del paro. El segundo grande momento de agravación de la situación fue cuando en 2010 se cerraron los mercados. A partir de mayo del 2010, se dieron las dos cosas y es un grave problema porque se tienen que financiar todos los vencimientos más el déficit. El nuevo gobierno se ha encontrado no con el cambio sino con la existencia del problema. Y, eso sí, con la plena aplicación de las políticas de consolidación fiscal, que han impuesto un ritmo de reducción del déficit, en mi opinión, muy contraproducente.
La herencia?
Sí pero no del anterior gobierno. La recesión y el cierre de los mercados son una herencia del anterior gobierno? Es la continuidad de una crisis que a pesar de que parecía que mejoraba en 2011, volvió a empeorar. Y el cierre de los mercados continúa. El consejero Mas Colell lo hace tanto bien como sabe en una situación todavía muy complicada. Yo nunca lo he criticado. Sí que he expresado mi opinión crítica sobre el que expuso el gobierno actual sobre cómo lo había dejado el gobierno anterior.
Decían que la caja estaba vacía!
Es una actitud impropia de alguien que llega al gobierno. No es verdad. Dejamos un déficit similar al que dejó el nuevo gobierno el año siguiente. Todo entre el 4 y el 4,5%. Y el aumento de la deuda de los años 2008 a 2010 con el anterior gobierno es inferior al que trae el actual gobierno en tres años. Y a mí no me habrá escuchado decir que esto es un disparate. Hacen el que pueden en una situación muy difícil y con pocos instrumentos. Cómo nos sucedió a nosotros.
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