Autopistas con peaje o sin?

El economista Ivan Aguilar considera que la descongestión de las autopistas catalanas tiene que ser una prioridad antes de que la introducción del sistema del Eurovinyeta

Este artículo es la continuación del anterior "Por qué invertir en infraestructuras".

La introducción de un sistema de viñeta a las carreteras catalanas no es simple. La congestión es un problema grave que, precisamente, la viñeta no sólo no arregla sino que agrava. Establecer una tarifa plana para todas las autopistas no es posible mientras la Sido sea el propietario de tantos kilómetros. El Eurovinyeta es una iniciativa de la Comisión Europea para grabar los vehículos pesados, que son los que generan más problemas de congestión y polución. La Directiva que la regula, la 1999/62/EC, establece tres pilares que se tienen que lograr como objetivos: 1) Utilizar las vías de altas prestaciones para aminorar las emisiones y hacer pagar para contaminar. 2) La viñeta tiene que reflejar el coste por uso a la vez que no discrimine a los no residentes o a los vehículos ocasionales y 3) Asegurar un nivel de calidad elevado como contrapartida del pago. Por lo tanto, la depreciación de las vías y la congestión son dos elementos clave para valorar la introducción de la viñeta.

La depreciación va muy ligada a qué tipo de vehículos circulan. En una autopista donde hay alta circulación de vehículos pesados, la depreciación es más rápida, el coste operativo más elevado y hacen falta reinversiones de forma más habitual. Además, estos vehículos ocupan mucho de espacio, viajan a velocidad reducida y son proclives a generar congestión. La realidad es que el grado de congestión a las vías de alta capacidad catalanas es elevada, especialmente los fines de semana. Es por este motivo que la introducción de la viñeta creo que tendría que ser aplazada, porque la prioridad tiene que ser la descongestión de las autopistas antes de la introducción de la viñeta, puesto que esta puede provocar un aumento de la congestión. La tarifa plana incentiva el uso intensivo del servicio, puesto que el coste de uso cae con cada viaje adicional.

Diseñar una ruta hacia la viñeta no es nada fácil. Los modelos de transporte intermodals son casi ausentes en Cataluña y esto implica que las mercancías no tienen alternativa por donde viajar. La conclusión es que la viñeta no sólo no solucionará los problemas de congestión –las autopistas catalanas son las que más demanda tienen a todo el Estado- sino que es probable que los agrave. La ruta hacia la viñeta pasa para potenciar el transporte intermodal en Cataluña:

1) Potenciación del ferrocarril de mercancías. FGC tiene que tener un papel activo en este aspecto, conectando los centros logísticos más importantes del país y ofreciendo una alternativa al transporte por la red viaria. Esto lo hará la Generalitat o no se hará.

2) Rotterdam es el puerto más grande de Europa. No es tan conocido, pero, tiene 100 kilómetros cuadrados dedicados a logística. Barcelona no tiene espacio por un centro logístico ni la mitad de grande, pero en Tarragona le sobra espacio. Dado que no es la Generalitat quién gestiona el Puerto de Tarragona, los empresarios tarraconenses son los más interesados a pedir este traspaso.

3) Hay que acabar con los peajes a la sombra. Primero porque son muy regresivos (los pobres financian los ricos) y segundo porque generan congestión y polución excesiva. La eliminación puede ser progresiva, tanto De Ruso te al (2015) como Belio te al (2016) ofrecen soluciones para acabar con los peajes a la sombra y reconvertirlos en peajes explícitos de forma progresiva. Con el ahorro que consigue la Administración se pueden financiar los estudios de los proyectos antes mencionados.

4) Eliminar la Responsabilidad Patrimonial de la Administración (RPA). Este recurso jurídico español, de obligatorio cumplimiento por las comunidades autónomas, obliga la Administración a rescatar las concesiones que no tienen bastante demanda para garantizar la rentabilidad mínima pactada. Las concesiones, en teoría, tienen riesgo y por eso es justificable que algunas tengan rentabilidades del 40%. Ahora bien, si el riesgo lo asume la Administración, obtener rentabilidades superiores a los mercados internacionales de capitales es un fraude gigante. Imponer una viñeta no casa demasiado bien con la RPA y fuera bueno clarificar hacia donde vamos.

5) Crear una agencia independiente (con miembros sin interés personal en infraestructuras) que supervise e investigue el modelo de infraestructuras catalán. Cosas como la L9 , el AVE Barcelona-París o el Tranvía no tienen que pasar nunca más. La incapacidad para hacer previsiones realistas de demanda es preocupante y el sector público necesita supervisión. La mejora en la calidad de las concesiones y las infraestructuras aumentará de forma marcada.

6) Por último, establecer criterios económicos en las reinversiones. Digitalizar la red aportará una descongestión muy grande? Es dudoso.

En conclusión, la congestión, las concesiones sin riesgo, el transporte de mercancías, los peajes a la sombra y la ausencia de intermodalitat son los principales problemas de las autopistas catalanas. Tanto la introducción de la viñeta como la digitalización del tránsito tienen efectos muy modestos sobre estos, por lo tanto tienen que ser objetivos a muy largo plazo, sobre todo la digitalización dado que tiene un coste de oportunidad muy grande. Ciertamente parece bastante mejor que la Generalitat vaya recuperando concesiones conservando los peajes explícitos y emplear estos recursos para solucionar los problemas más importantes de las infraestructuras catalanas.

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