El Banco de España ha elevado la previsión de crecimiento para la economía española al 4,5% este año, cuatro décimas más respecto a las anteriores estimaciones del mes de junio, pero recorta en 1,4 puntos las del 2023, hasta el 1,4%, muy por debajo del 2,1% estimado por el Gobierno de Pedro Sánchez. Para el 2024, prevé un crecimiento del 2,9%, tres décimas más.
De acuerdo con el último 'Informe trimestral de la economía española' publicado este miércoles, la recuperación del nivel de PIB previo a la pandemia se atrasará probablemente hasta el primer trimestre del 2024, dos trimestres más tarde de lo que proyectó este organismo en junio.
El nivel de PIB de la economía española todavía se encuentra 2,2 puntos porcentuales por debajo del registrado a finales de 2019, mientras que, en el conjunto del área del euro, el nivel de actividad ya se situaría, en el segundo trimestre de este año, casi 2 puntos por encima.
La revisión a la baja obedece a la inflación, incertidumbre, endurecimiento de las condiciones de financiación y a las dificultades de las empresas más afectadas por la crisis energética
La revisión a la baja responde a la inflación, las condiciones de financiación menos favorables, las dificultades para que las empresas de los sectores más afectados por la crisis energética desarrollen su actividad, así como al aumento de la incertidumbre y al debilitamiento de la demanda global.
Esto sumado al hecho de que, a pesar de la mejora de las estimaciones de crecimiento de este año, el Banco de España prevé una "significativa desaceleración" en la actividad económica en la segunda mitad del 2022, que tendrá un "efecto arrastrante" para 2023. Por lo tanto, el adelanto del 4,5% para este año refleja, fundamentalmente, los repuntes de la actividad que ya se han materializado hasta el segundo trimestre.
Según explica la entidad que lidera Pablo Hernández de Cos, después del repunte de la actividad del segundo trimestre, varios hechos han incidido negativamente durante los meses de verano y han "ensombrecido" las perspectivas económicas. De hecho, de cara al tercer trimestre las previsiones apuntan a un crecimiento de solo el 0,1% intertrimestral.