Jordi Basté: "Joan Laporta es el prozac del barcelonismo"

El comunicador Jordi Basté reivindica que "aquí tenemos un periodismo mucho más crítico que en Madrid"

Jordi Basté es uno de los referentes de nuestras mañanas personales y colectivas. | Carolina Santos Jordi Basté es uno de los referentes de nuestras mañanas personales y colectivas. | Carolina Santos

Jordi Basté es la curiosidad personificada. Y un paradigma de energía. Después de quince temporadas al frente del programa de radio más escuchado en Catalunya, un referente de nuestras mañanas personales y colectiva, Basté ha llegado a la madurez satisfecho de encontrarse en su piel, de decir lo que piensa sin apenas tapujos cuando no se encuentra en su medio cuasi-natural delante de un micrófono. En el encuentro nocturno como La Milanesa de Messi, celebrada como de costumbre en el restaurante Fishhh!, propiedad de Lluís de Buen, nuestro protagonista desplegó al completo sus artes de seducción, de ingenio en la oratoria, de dominio de la distancia corta, concediendo la misma complicidad a los interlocutores de la que otorga a sus oyentes. Durante una hora larga de conversación, prácticamente solo desfilaron personajes y situaciones de la realidad barcelonista, reflexiones teóricas sobre el Fútbol Club Barcelona que no dejaron ni tiempo ni espacio a otros aspectos de tan poliédrico personaje mediático. En ningún caso respondió con evasivas, ni ninguna cuestión consiguió incomodarlo. Piensa que el mundo debería ser de los creativos, de los positivos, de los alegres con intensa “joie de vivre”, como definirían los franceses, y a quién no le guste, a los tristes y a los negativos, que los zurzan. Si durmiese las horas que acostumbra a descansar un mortal, Jordi Basté resultaría un prodigio energético de la naturaleza. Ya lo es ahora, cuando intenta llevar con toda la dignidad posible la broma pesada de levantarse cada día laborable a las cuatro de la mañana. Eso, si no sucede nada extraordinario en su peculiar mundo de las noticias, claro.

Hace escasos días vivíamos cierta polémica, bastante endogámica y reducida a los círculos del periodismo, sobre los pagos realizados en los últimos años a algunos profesionales concretos, alineados con corrientes de opinión de la cuerda de Bartomeu. ¿Tú crees que el Barça ha de jugar este papel?

No, rotundamente no, ¿Si me escandalizó? Creo que, como el Club, históricamente antes ahora y siempre, no sabe argumentar en público el porqué de sus actos, me sorprende que nadie de dentro nos lo explicase. De toda la vida, el Barça es un club que no sabe explicarse, tampoco ahora. Todavía espero sacar el agua clara, por ejemplo, del por qué se ha ido Ferran Reverter o por qué lo hizo Leo Messi. Y en los casos graves, aún peor. Dirás que ha sido norma en los últimos diez años, pero no. Ya en tiempos de Núñez pasaba exactamente igual. Si yo fuese Bartomeu, saldría a explicar mi versión de los hechos. Allí dónde sea, donde te sientas cómodo, pero sal y di “eso no es cierto, eso es mentira”. Argumenta que pagabas eso a este señor o el otro, simplemente porque considerabas que era la mejor opción para el Barça. El silencio los hace culpables, responsables y, además, cobardes. Después, desde fuera, no entiendes cuál era la necesidad de hacerlo. ¿Qué era? ¿Patrocinio? ¿Por qué con un medio y no con el otro?

"Laporta ha heredado la flor en el culo que tenía Cruyff. Johan se la dejó en el testamento"

Para sufragar corrientes de opinión que fuesen favorables a su gestión, seguramente.

-Entiendo los intercambios, naturalmente. Tú pones estos anuncios o cuñas según consta en el contrato y yo te lo compenso así o asá. Y hacerlo con la misma naturalidad que, se me ocurre, la Comunidad de Madrid paga al ABC, La Razón o El Mundo para inserir publicidad institucional, o como lo hace también la Generalitat o el Ayuntamiento. El Barça ha de pagar por las campañas que realiza. Es normal, lógico y legal. En el caso que nos ocupa, creo que no hay ilegalidad. Se trata de una cuestión moral injustificable y, por tanto, no se ha aclarado. Así, queda una especie de mancha que no se va ni con Cebralín...

Siendo un profesional que viene de la prensa deportiva, como es tu caso, y convertido en un líder de opinión, ¿no tuvieron la tentación de acercarse a Jordi Basté?

-Nunca. Es más, personalmente siempre he tenido con el Barça una relación extraña. Bien, y con la política también, pero con el Barça, seguro. Núñez iba a la suya, Gaspart tenía sus canales de comunicación entre los que yo no figuraba... Núñez era muy listo y tenía a José María García como, entonces, su vía de comunicación preferida. Para él, Catalunya Ràdio y la Corporació eran la representación de Pujol, de Convergència, y yo, como entonces trabajaba allí, me tenía que conformar con la situación en estos parámetros. Éramos el Apocalipsis, el Maligno, y nos castigaba constantemente. Gaspart era el puro caos y no sabías nunca por dónde saldría. Con el Laporta de la primera época tuve una buena relación. Y después, no me cuesta confesarlo, mi relación personal con Sandro Rosell era pésima, por muchas razones. Creo que Sandro tenía un entorno íntimo que le apagaba los incendios con gasolina. Y con Bartomeu, nuestra relación ha sido francamente limitada, por no decir casi inexistente.

"Un año después de su llegada a la presidencia, el Barça es un enfermo recuperado"

¿Existen las trincheras enfrentadas en información del Barça?

-Como en la política, igual. Tú sabes qué medios o qué radios son favorables a este o son contrarios al otro. ¡Claro que hay trincheras en el Barça! Como ocurre en todas partes, informativamente hablando. Es lo que Ramon Besa definía como la fuerza de los ismos. También te digo que es un club mucho más divertido que el Madrid. Prefiero lo que vivimos aquí, francamente, en lugar de encontrarme siguiendo a una institución donde solo sabes lo que quiere Florentino, una sola persona. En el Barça, durante largos años, sabías los nombres de los directives, qué hacía cada uno de ellos, el vicepresidente, el gerente, el tesorero. Todo el mundo identificado. En cambio, ya desde la época de Ramón Mendoza, el Madrid es presidente y punto, pero ahora multiplicado por mil. Y eso no me gusta, obviamente. Aquí tenemos un periodismo mucho más crítico que en Madrid.

¿Los famosos “ismos” del Barça, los ves como un cáncer de la entidad o como expresión democrática de las diversas sensibilidades del barcelonismo?

-Buena pregunta, esta... Pues depende. Creo que los “ismos” son agotadores, pero que haya libertad de expresión me tiene que parecer bien por fuerza. Ahora bien, hay tanta gente que opina, que expresa su parecer... Cualquier advenedizo opina sobre el Barça, que esta es otra. Al final, de tanta tertulia, tantos medios, tantes voces, te resulta difícil desbrozar a quien grita de quien sabe, que es de lo que debería tratarse. Y aquí tenemos un problema y un conflicto, pero eso esculpa de los periodistas mismos, de ninguna manera se lo puedes imputar al Barça.

"Me da la sensación de que Messi volvería ahora de rodillas desde Notre-Dame hasta la Sagrada Família"

¿Es el Barça un centro de poder al que es Bueno arrimarse por la sombra que te puede proporcionar?

Yo creo que la presidencia del Barça era mucho más atractiva hace treinta o cuarenta años que ahora. Hoy es una silla eléctrica. No la querría ni regalada. Aún me sorprende que haya gente dispuesta a ser presidente, que quiera presentarse. Me parece admirable porque, déjame insistir, es una silla eléctrica. O es la egolatría la que mueve a los candidatos, la deben tener de talla XXL, o es difícil encontrar una explicación lógica y coherente. Igual es que su inconsciencia no tiene límite. O no lo tiene su capacidad de responsabilidad, no lo sé...

¿El Grupo Godó tiene tanto poder en el Barça como algunos pueden pensar? Sobre todo, cuando toca crear corrientes de opinión entre los culés.

Es evidente que los grupos de comunicación tienen poder, pero ya se ha acabado la época en que el líder de opinión cambiaba presidentes y despedía entrenadores. Eso ya es historia. Ara todo es más colectivo y mucho más serio. Queda claro que el Grupo Godó marca una tendencia, pero también la marca el Grupo Zeta, el Grupo Prisa o el que menciones. No nos damos cuenta, pero hace veinte años éramos los que éramos y hace cuarenta, aún menos y más distinguibles, un canal de televisión y basta. Hoy, cualquier ciudadano puede recurrir a todas las teles y periódicos que quiera, a las redes sociales que le dé la gana, al Twitch, a YouTube, a los influencers, a las radios con podcast, a quien sea... La oferta es infinita. Así cuesta creer que un solo grupo mediático pueda tumbar a un presidente, ya no funciona de esta manera.

Jordi Basté
Fotografia de Carolina Santos

 

Al margen de los que tienes en la tertulia de los lunes, como Miguel Rico, Santi Segurola o Juanjo Pallàs, ¿también tienes periodistas de referencia a la hora de informarte del Barça?

Por supuesto, naturalmente. Reconozco que tengo un problema y es la falta de tiempo, pero, por ejemplo, la crónica de Ramon Besa de la mañana siguiente me enseña a leer el partido. En un momento de crisis deportiva e institucional, para mí leer a Besa es como leer la Biblia porque entiendo las claves. Dado que ahora me lo miro con perspectiva, con camera cenital porque ya no sigo ni hago información del Barça, me permito ciertos lujos como este. Yo, que de fútbol entiendo lo que entiendo, que es más bien poco, encuentro que es un placer leerlo. O seguir, y no lo conozco personalmente, a Paco Cabezas, de El Mundo, que me interesa bastante y me gusta su estilo. Me encantan los artículos de David Carabén en La Vanguardia, pero conste que me lo leo todo. Por ejemplo, los artículos de Lluís Canut en Mundo Deportivo de los domingos porque, te gustará o no, es un tipo de periodismo que hace información. Me puedo llevar las manos a la cabeza con lo que dice, pero le reconoceré que siempre actúa como un periodista. Diferente es que sea periodista de parte por su amistad con Koeman, todos lo somos, por tener mejor o peor relación con unos o con los otros.

¿El periodismo deportivo catalán se dejó colar un gol con Bartomeu? Por no explicar antes “la magnitud de la tragedia”, por decirlo en términos coloquiales.

Para acusar, se han de presentar pruebas, yo soy de esos. Si no lo haces, más que periodismo, te dedicas a esparcir mierda. Pero claro, pasa una cosa: el periodismo cuesta dinero. Y para hacer investigación necesitas gente que se dedique, que no esté mal pagada y que no practique el oficio por 800 euros, como pasa ahora. A la profesión, todo le cuesta más, sea el deportivo, el político o cualquier otro. Aquí ha habido dos tíos, Adrià Soldevila y Sergi Escudero, que han levantado la alfombra y han sacado la mierda. Pues chapeau. Es una gran manera de demostrarle a la gente, dentro y fuera del oficio, que, haciendo periodismo, obtienes noticias, fantástico.

"Hay culés que dudan de haber vivido en el Barça el mejor equipo en toda la historia del futbol"

¿Cómo valorarías el primer año de Laporta en la presidencia?

De nuevo, con la cámara cenital, de lejos, tal como lo veo ahora, el primer día le pregunté por qué ser presentaba y ha cumplido al 100% lo que me dijo. Así de claro. Me comentó que “mira, de lunes a viernes trabajo mucho y no me queda tiempo para nada, llego a casa cansado y cabreado. El fin de semana quiero ver fútbol y disfrutar, que el Barça gane. Y como eso no lo tengo ahora, quiero volver y tenerlo, recuperar la ilusión en el campo y en la gradería”. Un año después, siempre con mi cámara cenital, bingo, resulta que lo ha hecho: el enfermo se ha recuperado en tiempo récord. Empiezo a notar ahora una cierta sensación que hacía muchos años que no advertía. No de presente, sino de futuro, y eso para mí es básico.

Parece casi prodigiosa la capacidad de recuperación del equipo, de estar hundido a revivir esperanzado en un año. Cuando todo hacía temer una nueva y larga travesía por el desierto, especialmente después de la marcha de Messi

Laporta tiene una cosa que ha heredado de Cruyff. Por lo visto, Johan le dejó en su testamento de manera clara, específica: esto es para ti. Es la célebre flor en el culo. El dinero para la familia, debía decir, pero la flor es para Jan. Este hombre tiene una suerte que es admirable. En un año, y sin Messi, lo que ha hecho. Hoy, mientras hablamos, el Barça está a punto de asaltar el segundo puesto... Mira, os explicaré una anécdota. No voy nunca al palco, pero Laporta me insistió en que fuese. Y venga va, va, has de ir. Muy bien, al final voy al partido contra el Atlético de Madrid del otro día, hace poco. Lo veo, me saluda y me dice: "Jordi, si ganamos hoy, campeones!". Así. Pensé que no hay presidente en el futbol europeo que te diga una cosa así cuando vas a quince puntos del primero. En coña, pensé "este tío está mucho más loco de lo que pensaba’".. Acaba el partido, gana el Barça, vuelve a venir y me dice: "¡Ojo!, si hoy pierde el Madrid, ¡campeones!’" ¡Qué mentalidad! De acuerdo, igual no consiguen la Liga. Ahora, al paso que van, espera que no se queden a seis o siete puntos. Antes de Navidad, yo era de los que decían que la cuarta plaza en la Liga era como un título, este año, que hacía falta celebrarlo en Canaletes si se llegaba a producir. Hoy creo que el Barça acabará segundo. ¿Qué quiero decir con todo esto? Laporta es el mejor antidepresivo que tiene el club. Es el Prozac del barcelonismo. Ha llegado y ha dicho, "¡a disfrutar!". Cuando lo vi en Nápoles, dando botes con los suyos, como si hubiesen ganado una Champions... ¡Lo que hace, se lo cree! ¡Lo siente! Como cuando hace cantar el himno del Barça a las peñas en el lugar más inhóspito de España y él es el primero en cantarlo, le sale de dentro. Es una bestia parda. Un club que ha sido siempre tristón, con aquel punto de seriedad tan catalana, circunspecto... Yo necesito que, de vez en cuando, alguien me dé una alegría, tú, y este hombre, cuando lo escogieron hace un año, dijo que quería devolver la alegría, la sonrisa, la fiesta y tengo la sensación de que estamos en el buen camino. ¡Y sin Messi! Si a mí, antes de coger la presidencia, Laporta me comenta que hará eso sin Leo, pienso que ha enloquecido. Encima, si me dice que jugaremos con Dani Alves, los críos, Adama Traoré y que estaremos así, pienso que está para encerrar. Y ya ves, de nuevo, la flor en el culo... "No quiero fichar a Xavi, no quiero fichar a Xavi", lo pone en el banquillo y pam, golpe de suerte. Lo decía hace poco, era cuestión de fiarse de su intuición. Me siento muy cómplice, en eso de dejarte llevar por la intuición. Quería cargarse a Koeman acabada la última temporada y le debieron decir que no, que no. Igual es muy ególatra, y aunque sea así: haz lo que sientas. Al final, decido yo, este es el estilo Laporta. Y lo tiene que mantener.

"Algún día tendremos que debatir si es bueno o malo que el Barça se convierta en una SAD. El modelo de socio que paga poco y es propietario del club se acabará"

Donde necesitará la flor Laporta será en el terreno económico, para levantar el déficit que arrastra el club. ¿Ves al Barça convertido en sociedad anónima?

Bien, veremos. Algún día tendremos que debatir si es bueno o malo que el Barça se convierta en una SAD. A mí me cuesta mucho verlo, eso. Hagamos un ejercicio: vas al campo del City y ves un estadio de escándalo, muy serio, el sistema de funcionamiento tira y manda gente preparada. Me sabe mal, pero aquí ha mandado Bartomeu, el estadio se cae a trozos mientras el Madrid, en plena pandemia, levanta un nuevo Bernabéu... Es eso o encontrar un presidente de consenso entre todos los “ismos”, cosa del todo utópica. Por lo tanto, tendremos que estar cada cuatro años dándonos de bofetadas, como una Rusia con Ucrania, necesitados de una China que haga de mediadora. Pintan bastos. El Barça se tiene que plantear el debate porque eso de que los socios sean los propietarios, pagando tan poco de cuota anual como pagan, es un modelo que se acabará. El socio del Barça paga cuatro duros y no tendrá continuidad, como todo en la vida. Cualquier servicio te sube la cuota anualmente y, aquí, no.

Es público y notorio que tienes buenos amigos vinculados al Barça; hablemos un poco de ellos. ¿Crees que Guardiola volverá algún día al Barça?

Cuanto más cerca viva del Camp Nou, peor para él. Creo que Pep está un poco exiliado del Barça porque le han hecho sufrir bastante desde el mismo club o desde los “ismos”. Lo conozco desde hace años, de antes de que debutase en el primer equipo, somos buenos amigos. Y con Gerard Piqué tengo muy buen rollo. No sé si será presidente, pero el hombre no para, está en medio de un montón de batallas al mismo tiempo. Debe ser un hiperactivo sin diagnosticar. Es un imparable y, como argumentaba antes, yo estoy a favor de los imparables, de la gente que quiere hacer cosas. Muy a favor. Estoy harto de los aburridos, de los que opinan sentados desde el sofá de casa, de los que deciden un país desde Twitter, me horroriza todo eso. Quiero estar rodeado de gente que hace cosas y Piqué hace muchas. No siempre le salen bien, conste, a veces es un bocazas y habla demasiado, pero lo querré siempre en mi equipo, a Gerard Piqué. Pep da su opinión y se hace escuchar, hable de lo que hable. Estoy a favor de esta gente que se hace querer y que se quiere involucrar. La gente que pasa desapercibida en el siglo XXI, lo mejor que pueden hacer es encerrarse en casa. Los que quieren decir y quieren hacer, esos son de los míos.

"Xavi es un hombre intocable en el deseo de volver a estar dónde estábamos- El futbol del siglo XXI necesita que el Barça tenga patums como Haaland"

¿El Barça es todavía un pilar emocional del país?

¡Y tanto! Me levanto a las cuatro de la mañana y si aquel día juega el Barça, me levanto con una alegría que no te puedes imaginar. ¿Por qué? Porque hago la rutina, el ritual, me pongo la radio, la tele, me quejo de la alineación, quiero que juegue aquel y no juega... El Barça, para mí, es un estado de ánimo. Hablando de Prozac, ¡a mí también me va muy bien que el Barça me vaya dando Prozac!

Hace sesenta años, Kubala ya decía que le gustaba ganar con el Barça para ver la cara de los catalanes al día siguiente de la victoria...

Pues el sentimiento aún vale. ¡Y tanto! Eso va por generaciones. Ahora llega una generación de jóvenes seguidores que ha ganado tan poco como en el “gasparismo”, cuando veníamos de una hornada de gente harta de éxitos. Nos vuelve a pasar, cíclicamente, lo que decía Kubala. Hace un año, por ejemplo, el partido en casa del Elche sabías que se perdería, que no remontarían. En cambio, cuando lo ves, confías y esperas que marquen y ganen, era como un encuentro energético de todos los seguidores del Barça que va en un sentido o en el otro. Según los tiempos, palmamos o alcanzamos la excelencia.

"Pep Guardiola está un poco exiliado del Barça porque le han hecho sufrir"

¿Xavi es el hombre adecuado para dar la vuelta a la tortilla?

No tengo argumentos futbolísticos para decírtelo, no sé lo suficiente de fútbol. Para mí, Xavi sería un personaje de los intocables en este deseo de volver a estar donde estábamos.

¿Hay que fichar a Haaland? Planteado a un doble nivel: para reforzar el equipo y, al mismo tiempo, para encontrar un líder para la explotación comercial y generación de ingresos.

En el siglo XXI, sólo con el club no vas a ninguna parte. Has de tener patums, imágenes, iconos y Haaland lo es. Necesitas caras identificativas y en el Barça, desde la marcha de Messi, esta cara se tambalea, no sabes a quién poner. Te lo dicen los entendidos en marketing, has de buscar a alguien que sea muy potente. Y ahora estamos huérfanos de Messi. Venimos de unos tiempos en que todo era Messi, Messi, Messi y un poco más de Messi en todos los sentidos. Al Madrid le ha pasado lo mismo con Cristiano, cuando estas figuras son imprescindibles en clubs que se retroalimentan compitiendo. Con Haaland, los que saben de fútbol te dicen que no se puede explicar. Y si no se puede explicar, se ha de comprar. También me dicen que, tal como está el mercado, ahora mismo no se le puede fichar, y aquí Laporta puede ser víctima de sus propias palabras.

"La presidencia del Barça se ha convertido en una silla eléctrica"

¿Cuándo calculas que volveremos a reír con el Barça?

Estoy empezando a sonreír. Y reír nos costará menos de lo que pensábamos. Empiezo a tener miedo de mí mismo. Yo, que era pesimista por naturaleza, veo detalles y cosas que me estimulan. Por ejemplo, antes me gustaba mucho el baloncesto y ahora me he vuelto a enganchar por la manera que muestran de ganar al Madrid, eso de remontar y saber que el otro perderá, inexorablemente, como le pasaba antes al Barça. Estoy hablando de esta seguridad, del relato que se vuelve habitual. El Barça de Saras Jasikevičius ha realizado un ejercicio bestial, que es ser como el Madrid de Petrović, que perdía de 17 al descanso y sabías que se lo acabará llevando, que remontaba poco a poco y notabas el aliento en la nuca. Pues eso, ahora me empieza a pasar con el fútbol y pienso que la Europa League esta será como la Recopa de Basilea, recibida con felicidad. Por el significado, incluso. Será como superar la depresión colectiva de buena parte del barcelonismo y dinamitar los vestigios de una época para olvidar. Para mí hay un aspecto básico, el más capital: el Barça ha puesto la primera piedra de un proyecto futbolístico para muchos años. Comienzo a pensar que miraré el Mundial de Qatar pensando que España puede ganarlo gracias a contar con un 80% de futbolistas del Barça, tal y como pasó en Sudáfrica. Y eso que acabarán de estrenarse, como quien dice. Cuando veo jugar a Nico, ¡caramba, que no me lo toquen a este! Repasa nombres, repasa. Sin olvidar a Ansu Fati, que vive aquello tan típico de los culés, que cuando olvidamos a alguien por estar gravemente lesionado, pensamos que lo han amputado y ya no podrá volver a jugar nunca más, no jodamos, que somos así de exagerados y negativos... Total, volviendo a la pregunta, desde las campanadas de Fin de Año que estoy con una sonrisa porque siento una percepción muy buena.

Ha surgido de manera recurrente en la charla y ahora querríamos volver: ¿Crees que llegamos tarde en la reconciliación con Messi o aún hay tiempo?

Esto lo hemos de acabar bien, por supuesto. Cuando hay culés que dicen ‘¿quién quieres que gane, el PSG o el Madrid? A mí me da lo mismo’, pienso, chico, tienes un problema... Yo no quiero creerme lo que todo el mundo me explica que ocurrió en el momento del divorcio, cuando se juntaron en la mesa de renovación uno que no tenía un duro y otro que no se hizo cargo de la situación, para decirlo suave y sin que nadie se cabree. Me cuesta creer que esta situación se hubiese dado en un club plenamente profesional, como debe ser y como imaginas que ha de funcionar. Al final, un arrebato del presidente provoca que el mejor jugador de la historia se vaya y mira que me cuesta creerlo. Te explico una percepción personal, nada que ver con información: a mí me da la sensación de que, ahora mismo, Leo volvería de rodillas desde Notre-Dame hasta a la Sagrada Família, pasando por Le Pertús si se lo pides... Ahora estamos muy chulos, los culés; si viene, que vuelva haciendo ‘un Gasol’, cobrando lo mínimo, situación que me cuesta ver. Cómo imaginar que vuelva a casa y acabe el fútbol aquí, en el Barça. Estoy tozudo con Messi, hoy día, creo que se ha acabado y se ha acabado, tal y como lo vivíamos y lo teníamos entendido. Se puede hacer un ‘spin-off’, pero la serie original ya no continúa... Evidentemente, le hemos de colocar una estatua en cada puerta del Camp Nou, hacer que sea el presidente de honor y no podemos dejarlo marchar así. ¿Un partido de homenaje? ¡Por supuesto! Mira, yo soy partidario de que el homenaje pendiente a Unzué, todavía por hacer, entre el City y el Barça, contase con él, que es buen amigo de Juan Carlos. Eso para empezar... Messi ha de volver, no sé de qué manera y el punto final lo ha de poner en el Camp Nou, de eso estoy seguro. Alguna cosa tendremos que hacer, o un Messi World Congress de una semana, como el Mobile pero dedicado a él...

"Sandro Rosell tenía un entorno íntimo que apagaba los incendios con gasolina. Bartomeu tendría que salir a dar su opinión. Si no, el silencio le hace culpable, responsable y cobarde"

Para acabar esta larga reflexión sobre el Barça, ¿cree Jordi Basté que los catalanes somos conscientes de haber tenido el mejor equipo en la historia del fútbol?

No. ¡Pero si hay culés que dudan de ello! De verdad, ¿cómo lo pueden dudar? Para volver a la metáfora del Prozac, personalmente lo prefiero de todas todas a tomar Almax para el dolor de barriga. Hay culés y gente en este país que no para de tomar Almax. Por ejemplo, el otro día vi el City-United, derby de Manchester. A partir del 3-1 hacía años que no veía nada parecido, ¡un baño con el 90% de posesión! Y hay gente que también duda de esta evidencia. Para dudar, has de tener cierta gracia, si no es que eres un agrio.

Dejemos el fútbol. Basté es un hombre pasional, vocacional, enamorado de su trabajo. Por lo tanto, ¿te ves mucho tiempo todavía al frente de un programa de radio matinal de esta exigencia?

Tengo menos credibilidad que algunos presidentes que han pasado por el Barça, también te digo, jaja... El primer año que cogí este trabajo, y eso te lo pueden confirmar en la radio, dije que solo sería por una sola temporada. Y ya llevo quince, mira por dónde. Por lo tanto, el final se acerca, quieras que no. En aquel momento me dijeron que había que buscar un sustituto para Xavier Bosch, que lo dejaba, y ya que me pidieron opinión, di tres nombres. Los tres dijeron que no y me tocó a mí por decisión de mis jefes en la empresa. Y eso que, de entrada, me negué. Me sugirieron que me lo pensase y al final, aconsejado por los míos, lo cogí con cierto espíritu de no perder en la apuesta. Si no salía, me volvía a deportes y punto. Al final, acepté diciéndoles, bajo juramento casi, que solo lo haría un año, ya ves dónde queda mi credibilidad, jaja... Por tanto, creo que estoy cerca de dejar las mañanas. ¿Cuándo? No lo sé. Que vengan otros y conste que la planta 15, allí, en el estudio, es un lugar paradisíaco, con aquellas vistas que ves el mar cuando sale el sol, pero después de este tiempo piensas que tienes ganas de ir a desayunar un día con un amigo, como cualquier otra persona, cascarme un bacallà a la llauna de buena mañana en alguno de aquellos restaurantes de la Boqueria. Claro, eso no lo puedo hacer, como no he podido acompañar a las hijas al colegio y estas pérdidas son muy bestias. Se acabará pronto. ¿Dejar la radio? De ninguna manera, no descarto incluso volver a hacer deportes, que era muy divertido. Ahora, cambiaría el formato para volver a hacer los programas deportivos divertidos, lástima que los clubs ya no colaboren. El día que debutó Messi lo entrevistamos y ahora resultaría imposible.

Jordi BastéFotografia de Carolina Santos

 

¿Cómo ves el país?

Derrotados...

Durante el “Procés” hizo fortuna tu metáfora del hámster. ¿Y ahora, pasado el tiempo?

Hoy, absolutamente todos en Catalunya, todos, nos vemos como aquello del ‘paisaje después de la batalla’. Creo que el independentismo ha perdido ganando y, como si fuese ajedrez, nos encontramos en un punto de tablas entre España y Catalunya. Simultáneamente, es cierto que puedes ver desde el punto de vista independentista que la represión ha arrasado y, pese a ello, las flores continúan plantades exactamente igual. No conozco a ningún independentista que haya dejado de serlo. ¿Y cómo estamos ahora? Pienso que estamos tocados, los unos y los otros. Además, ahora hay un factor externo que enreda aún más las cosas, como es ver Madrid, el Madrid de Ayuso, haciendo una evolución digna de ‘procesismo’, ya me entendéis. Ella se ha vestido de Artur Mas y lidera un pulso de fuerza, Madrid contra España. Así, parece que Catalunya gane aliados (como, por ejemplo, Valencia o, incluso, Andalucía), y la España vacía se vuelva contra el excesivo poder y fuerza de un Madrid que se queda los recursos. Total, que estamos estresados y extremados, con una mayoría que estamos allí en medio, en el centro, que es la posición del somos como somos, pensamos como pensamos y basta, respetamos a los otros, pero, en cambio, hay unos extremos que dan mucho miedo y lo vemos claramente en Twitter. La política ya no se hace, desgraciadamente, como años atrás. Tú haces un ‘casting’ de nuestros representantes y se han empobrecido mucho, ya no son de la talla y categoría de los que teníamos. Este concepto de que el político ha de cobrar poco por tratarse de un servidor público, quizá que nos lo hagamos mirar, oye... No tiene ningún sentido, claro, y luego te encuentras lo que te encuentras, de un nivel bajo muy preocupante, que te llega a asustar.

¿Crees que tienes poder, Jordi?

No sé si lo tengo, pero seguro que no lo quiero. Si hablamos de radio, antes, hace ya años, creo que Bassas lo tenía, Gabilondo, Cuní, Del Olmo y otros también. Entonces en el mundo mediático eran cuatro, cinco, seis y basta. Ahora son muchos, muchísimos, desde los soportes más variados. Como decía antes, José María García tumbaba presidentes de club, ahora ya no. ¿Si cambiaría poder por credibilidad? Hombre, a veces creemos que tener audiencia significa no tener credibilidad, y tampoco va así. Tú, que la gente tampoco es burra y escoge lo que quiere escoger, con criterio.

"El Madrid es su presidente y punto, no conoces ni el nombre de ningún otro directivo"

Llegamos a la última pregunta y no haremos como tú, que aprovechas para hacer unas cuantas más...

Sí, reconozco que me pasa a menudo, pero en la radio manda el reloj y siempre vas pendiente del momento, de dar paso al bloque de publicidad, de que el invitado ha de marcharse a tal hora. Que sea tan meticuloso con los horarios y diga cada noticia en el momento planificado es herencia de cuando yo iba al colegio en coche sólo cuando llovía y sabía que, poniendo la radio, aquella emisora daba tal saludo o tal fragmento justo cuando nosotros pasábamos por aquella calle o por la otra y te daba la sensación instantánea de que ibas bien, de que no llegarías tarde. Y de esta manera me creí que el oyente ha de sentir complicidad contigo y con el programa, que cuando sean menos cuarto ha de sonar justo lo que espera porque así, mientras escuchas las radio, te encuentras continuamente referenciado. Si te despiertas cada día, por ejemplo, con el obituario de Lu Martín y oyes a Nacho de Sanahuja, señal que te has dormido, chico, espabila. En un sentimiento muy curioso.

¿Qué personajes te han impresionado humanamente entre los que has conocido gracias al trabajo?

-Uff, por suerte, ¡un montón! He hecho muchos amigos gracias al trabajo y es fácil conseguirlos porque yo no actúo de periodista, hago de comunicador, que es diferente. El periodista está en la calle, buscando noticias. Escribo un editorial a las ocho de la mañana y se ha acabado, el resto son noticias que das y papeles que lees, pero, volviendo a la pregunta, sí, y tanto, he conocido gente muy interesante. Me viene a la mente Alejandro Sanz, por ejemplo. En deportes, Pep Guardiola es tío fascinante; Gerard Piqué también lo es. A Pasqual Maragall le tengo una estima muy grande porque es un diez como persona, un hombre magnifico al que no hemos justicia... soy un privilegiado, claro, y lo tengo muy presente. Poder entrevistar a políticos, cantantes, deportistas, es la hostia.

"El Grupo Godó tiene tanta incidencia en crear opinión entre los culés como cualquier otro"

¿Sabes que nos haces padecer con tus horas de sueño?

Duermo más de lo que la gente piensa. Sí, hombre, voy corto de sueño porque yo dormía mucho cuando era joven. Ahora, haciendo el programa, en circunstancias normales, si no hay fútbol, me voy a dormir a las diez y, antes, detalle que he explicado mil veces, me tomo una pastilla de melatonina que me ayuda a dormir rápido y bien. Se lo dije a Quim Monzó, me hizo caso, y está encantado, también. Me levanto a las cuatro y veinticuatro minutos, sistemáticamente. Por lo tanto, quiere decir que duermo seis horas y media, que no está nada mal. Y si el fin de semana duermo siete o siete y media, miel sobre hojuelas. Encima hago una siesta corta, o intento hacerla, cada día.

Y de agenda, ¿cómo vas?

Menos de lo que la gente piensa, te debo aclarar. Almuerzo siempre fuera, cosa que es una putada, pero para la cena estoy en casa un 99% de los días, excepto hoy con vosotros. Y hace que no salgo, ni se sabe. Soy muy ordenadito. Si quieres, puedes decir que mi agenda es complicada por otras razones, no quiero perderme una entrevista, un programa que me interesa, aspectos vinculados normalmente al trabajo o con la idea personal de que aquello, justamente aquello, no me lo puedo perder.

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