El producto interior bruto catalán crecerá un 4,2% el 2022, según las previsiones actualizadas del BBVA. Un nuevo informe elaborado por la división de investigación de la entidad vasca, BBVA Research, se añade a las expectativas conservadoras del resto del sector financiero y de los organismos reguladores por el impacto de la crisis a Ucrania y las sanciones impuestas a Rusia. En concreto, el banco recorta un punto y medio sus últimas previsiones, que se elevaban hasta el 5,7%.
La crisis provocada por la guerra a Ucrania no está generando todavía "un retardo importante en la ocupación", según el informe de BBVA Research. El gasto interno tampoco se ha visto afectada por los efectos económicos del conflicto. Aún así, las expectativas de crecimiento se reducen por los "riesgos importantes" que sufre la economía del país, principalmente relacionados con el encarecimiento de la energía y la inflación, pero también con posibles nuevas oleadas de la pandemia y las restricciones sanitarias que puedan ir asociadas.
Todos los indicadores económicos, pero, muestran un crecimiento durante el primer trimestre de 2022 si se comparan con el 2021. La aceleración económica de la primera parte del año viene de la mano de la recuperación de la actividad turística, así como del consumo interno y la mejora de las previsiones económicas de las familias.
Según el BBVA, así, la actividad se verá impulsada por "la reducción del riesgo sanitario, el uso del ahorro generado durante la pandemia y la ejecución de los fondos Next Generation EU". De este modo, a pesar de que el crecimiento esperado para el 2022 recule y se quede una décima por debajo de la media delEstado español, el 2023 el banco proyecta una recuperación económica de un 3,5 %, por encima del conjunto de España.