Black Friday: promoción por los pequeños, facturación por los grandes

La jornada de descuentos se consolida como una acción de comunicación por el comercio y de grandes beneficios por los gigantes de la distribución

El Black Friday vuelve este año en Cataluña el 27 y 28 de noviembre para revolucionar el comercio de proximidad de varias localidades y dinamizar sus ventas con descuentos exclusivos, una fórmula que llegó a la capital catalana el año pasado y que este 2015 ya tiene 2.000 comercios adheridos, respecto de los 400 del año pasado, de todos los sectores: moda, restauración, farmacias, peluquerías, gimnasios y hoteles. Es la segunda vez que este acontecimiento, promovido por la agencia de comunicación Cromek System, se celebra en Barcelona, pero desde el 2005 en los Estados Unidos, el último viernes de noviembre se ha erigido como el día de más movimiento comercial.

Este año el Black Friday Barcelona cuenta con la colaboración de 25 entidades, como Pimec, la Confederación de Comercio de Cataluña (CCC), la Agrupación de Tenderos y Comerciantes de Cataluña, Comertia, Barcelona Abierta, el Gremio de Restauración de Barcelona y el Gremio de Hoteles, entre otros.

De números rojos a negros
Los comerciantes de Barcelona esperan que el Black Friday provoque "incrementos de las ventas de más de un 30% por encima de un día normal", según explica Carmen San Gil, responsable de Cromek System. Este año la festividad norteamericana también marca el comienzo de la campaña de Navidad con la encendida de las luces
. "La Confederación no podía permitirse ser fuera, por eso nos hemos adherido", explica Miguel Ángel Fraile, secretario general de la Confederación Catalana de Comercio. Según Fraile la celebración "está cuajando: es como las rebajas, en 50 nadie hacía y ahora no nos imaginamos un enero sin", si bien el año pasado la patronal del comercio rechazó adherirse para ser demasiado "incipiente".

Desde la Confederación y Pimec Comercio coinciden a decir que esta celebración da el pistoletazo de salida de las compras navideñas y sobre todo se tiene que ver como una campaña potente de comunicación: "No creo que empezar la campaña con descuentos reduzca el margen de beneficio, pero es más una manera de promocionar los productos del comercio de proximidad, no solamente para las grandes superficies", apunta Fraile. Es más, dicen desde la Confederación que "las grandes superficies no llegan a los barrios, que es donde el comercio es fuerte".



"Se ha consolidado la fecha como una fiesta de interés comercial más allá de los descuentos", afirma Enric Calvo, secretario general de Pimec Comercio. Por Calvo ahora "es el momento de llamar la atención del cliente, más allá de grandes ventas, el pequeño y mediano comercio tiene una oportunidad de darse a conocer". Para las organizaciones de comerciantes, puesto que esta celebración "pesa más por la promoción que no por la facturación".

Esta visión la comparte el profesor de Dirección de Marketing de Esade, Francesc Carreras, que defiende que el Black Friday "es una excusa más para empezar la campaña de Nadal. Es un fenómeno artificial que hemos copiado, porque aquí no hay Acción de Gracias, pero aprovechamos cualquier excusa para hacer promociones". "Aquí no se hace tanto teatro en las tiendas, con grandes colas y aperturas a medianoche", comenta el profesor de Esade al hablar de las principales diferencias con el Black Friday original. Para él, esta experiencia se asemeja más a la de nuestras tradicionales rebajas, "pero en los Estados Unidos prefieren hacer los descuentos antes y no después".

Cifras récord
El otro día de grandes promociones es lo Cyber Monday. Para hacerse a la idea que representa esta jornada, el repunte es tal que el director general de Amazon en España, François Nuyts, aseguró que esta cita registra uno de los volúmenes más altos de pedidos en linea de todo el año.

Un estudio elaborado por la Asociación Española de la Economía Digital (Adigital) muestra como durante estos días las ventas lograrán los 1.172 millones de euros en España. Un 10,6% más que en el Black Friday y el Cyber Monday del 2014. Según Adigital, estos datos representarán un 6,4% del total de las ventas online del conjunto del año. Muy lejos del 1,65% que representó el 2012 o del 2,35% de 2013.

"Durante toda la semana tendremos más de 3.500 ofertas, siete veces más que el año pasado y los descuentos serán de hasta el 50%", explica Adam Sedó, portavoz de Amazon en España y añade que por primera vez el gigante de la distribución tendrá descuentos en productos de belleza y alimentación, "incluso patas de jamón ibérico"·

El año pasando, las ventas de Amazon durante el Black Friday se multiplicaron por 4 respecto a un viernes cualquiera. El emprsa espera superar de largo el récord registrado hasta hoy, cuando el pasado 16 de diciembre vendieron 182.000 unidades en 24 horas. Esto significa 126 artículos por minuto.

"Las ventas online pueden, en el caso español, llegar a superar las compras físicas", afirma el profesor de Esade. Carreras va más allá y afirma que, a pesar de ser "el día de la e-commerce por antonomasia", según su opinión, es un fenómeno desfasado. Se originó "cuando solamente se navegaba por Internet desde los ordenadores de sobremesa. Las personas, al llegar al trabajo el lunes siguiente al Black Friday, podían adquirir los productos que no habían podido comprar este día". "Era fácil encontrar todavía existencias de los productos estrella", afirma mientras reconoce que hoy en día ya se puede comprar por Internet desde el móvil y a cualquier momento del fin de semana, entre ambas fechas clave. Por este motivo, muchas grandes empresas ya han optado para alargar, como Amazon, los descuentos durante toda la semana.

Hecho a medida por las grandes corporaciones
"Ante estas cifras, el pequeño y mediano comercio no puede competir, quien se acaba beneficiando de esta fiesta son los grandes distribuidores, porque son conocidos", sentencia Màrius Rossell, CEO de Trilogi, empresa dedicada a la creación de portales de e-commerce.

Cómo que la celebración está importada de los Estados Unidos, está hecho "a medida de las grandes corporaciones. En los EE.UU. no tiene tanta importancia el pequeño comercio", apunta Rossell. Es por eso que mientras los grandes distribuidores se llevan el corte más gordo del pastel, los pequeños comercios se resignan a tomarse la jornada como un acto de comunicación. No tienen nada a hacer. De hecho cabe de las asociaciones de comerciantes tiene contabilizados cuántos de sus asociados tienen página web.

"Los pequeños e-commerce no notarán ningún repunte de ventas este lunes, para competir con las grandes empresas, las marcas pequeñas pueden intentar hacer promoción de sus productos por su nicho de mercado e intentar aprovechar la oleada, nada más", concluye Rossell.
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