Un café con Picasso, Gaudí y Gamper

El patrimonio artístico y cultural del F.C. Barcelona es el mejor embajador del ‘Més que un club'

Los Cuatro Gatos situado a los bajos del edificio modernista de la Casa Martí. | Antonio Gil Los Cuatro Gatos situado a los bajos del edificio modernista de la Casa Martí. | Antonio Gil

Finales de noviembre de 1899 en Barcelona, ¿alguien se lo imagina? Gusta fantasear con la idea de que se cruzaran por Les Rambles Hans Gamper, camino al Gimnàs Solé situado en El Raval, y Pablo Picasso en su trajín habitual que desembocaba en el triángulo mágico Barri Gòtic - Carrer d’Avinyó - Els Quatre Gats. Pero es que podemos afinar un poco más la ecuación si incluyéramos a Antoni Gaudí y la posibilidad de que esos dos artistas legendarios, coincidieran en la tertulia de algún café de la ciudad condal con el fundador del Barça y de manera fortuita comentaran los proyectos que tenían en mente llevar a cabo en el futuro.

Lo que sí ocurrió en la segunda década del siglo XX fue una intensa amistad entre la estrella de la canción, Carlos Gardel y algunos miembros de la plantilla barcelonista, en especial Josep Samitier. Sus juergas nocturnas por El Paral·lel eran sonadas en la época, pero producto de esta complicidad, el argentino cambió la letra de su tango “Patadura” para incluir a los ases blaugranas Vicenç La Bruixa Piera (extremo), Josep Sastre (centrocampista) y Ferenc Plakkó (portero), junto al ya mencionado Home Llagosta, enfrentándose a su excompañero Ricardo Zamora:

“Querés jugar de forward y ser como lo es Piera

Pa'hacer como hace Sastre,

De media cancha un gol,

Querer hacerle goles al colosal Zamora

Y ser, como lo es Sami, el mago del balón.

 

Chingás a la pelota,

Chingás en el cariño,

El corazón de Platkkó

Te falta, che, chambón”.

Precisamente el húngaro Platkkó es el protagonista de la famosa Oda de Rafael Alberti a su figura en 1928, tras aquella accidentada final de Copa del Rey contra la Real Sociedad, en la que el guardameta volvió al terreno de juego con la cabeza vendada entre surcos de sangre tras ser atendido, a causa de los golpes proferidos por los delanteros vascos. Esto sirvió de inspiración al afamado poeta andaluz que se encontraba presente en los Campos de Sport de El Sardinero de Santander donde se diputó el encuentro. Aquí un extracto:

“No nadie, Platkkó, nadie,

Nadie se olvida.

Fue la vuelta del mar.

Fueron diez rápidas banderas

Incendiadas sin freno.

Fue la vuelta del viento.

La vuelta al corazón de la esperanza.

Fue tu vuelta.

Azul heroico y grana,

Mandó el aire en las venas”.

El gaditano, coetáneo de generación literaria de Federico García Lorca, cuya relación con otro artista catalán, Salvador Dalí, ha sido objeto de una gran cantidad de estudios y análisis, nos lleva al 75 Aniversari, donde el de Cadaqués realiza una litografía conmemorativa de carácter surrealista, aunque el cartel definitivo lo llevó a cabo Joan Miró. Una tradición en las Artes Gráficas que dio comienzo en las Noces d’argent y d’or, en 1924 y 1949, culminando Antoni Tàpies en 1999 con su lienzo del Centenari.

Porque la actividad diaria de los de Gamper va adquiriendo mucho protagonismo desde sus primeros pasos, y poco a poco, inunda portadas y páginas en prensa, con especial atención al semanario deportivo “Xut!” con sus viñetas humorísticas. No podemos dejar pasar el artículo de Manuel Vázquez Montalbán “Barça! Barça! Barça!” en la Revista Triunfo (1969), donde el genial escritor analiza el sentido y la idiosincrasia del club más allá de lo meramente deportivo. Así como las canciones de Joan Manuel Serrat en las que hace referencia a la mítica delantera del Barça de les Cinc Copes y al astro húngaro László Kubala, vehículos conductores de los recuerdos infantiles y su legado sentimental, que acompañan al aficionado culer a lo largo de su vida.

El F.C. Barcelona es el mejor embajador posible del slogan 'Més que un club'

En materia cinematográfica tenemos dos curiosos exponentes que están conectados gracias a la icónica Liga conseguida en 1974: “Furia española”, una sátira grotesca de ambientación costumbrista que cuenta la historia de un forofo que canaliza su existencia en función de los partidos del Barça, ¿de qué me suena esto? Todo ello impregnado de una crítica social que da buena cuenta de las pasiones que genera el fútbol. Mientras que en “El profeta del gol” tenemos un publirreportaje sobre la figura de Johan Cruyff. Una cinta pionera en materia de presentar al ídolo mediático ante la cámara, con su consiguiente exposición mediática, mezclando sus hazañas balompédicas en los estadios con imágenes de su ámbito privado familiar.

En los últimos años, los documentales Barça Dreams y Take the ball, pass de ball, presentes en las plataformas digitales, son buenos exponentes para calibrar la dimensión adquirida y apreciar los éxitos recientes, concluyendo que el patrimonio artístico cultural del F.C. Barcelona es el mejor embajador posible del slogan Més que un club.

Un buen día para dar un paseo por el Carrer de Montjuïc del Carme. Yo lo haré, aunque sea por google maps…

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