El cangrejo azul, la plaga al plato

El Delta del Ebro intenta frenar la expansión del cangrejo azul con la pesca intensiva y la comercialización, pero la especie invasora ya ha llegado a restaurantes y pescaderías, donde se valora mucho por sus propiedades nutritivas y culinarias

Cajas de cangrejo azul preparadas para la subasta de pescado a Santo Carles de la Ràpita | ACN Cajas de cangrejo azul preparadas para la subasta de pescado a Santo Carles de la Ràpita | ACN

El mes de noviembre del año 2012 se capturó por primera vez un ejemplar de cangrejo azul en el Delta del Ebro. El Callinectes sapidu, originario de las costas atlánticas americanas, se identifica por las patas de color azulado y es una especie de grandes dimensiones: puede llegar a hacer un kilo de peso, a pesar de que lo más habitual es que pese entre 300 y 400 gramos. Después del caracol manzana y el mejillón cebra, las tierras del Ebro sacan cierto zumo económico a esta especie invasora, que ya ha llegado a los palcos del pescado y los restaurantes de la zona.

El enero de 2013, se volvió a documentar el hallazgo de otro ejemplar en el Delta y, desde entonces, su crecimiento ha sido exponencial. Allá donde llega, el cangrejo azul se convierte rápidamente en una plaga. Se adapta fácilmente a salinidades distintas, tiene una gran capacidad reproductiva y es un gran depredador: come moluscos, crustáceos, peces y materia vegetal. Es considerada una de las cien especies invasoras más perjudiciales del Mediterráneo. El Delta del Ebro, especialmente a la Bahía de los Alfacs, es una de las zonas más afectadas por su presencia, a pesar de que también ha llegado al Delta del Llobregat, a los Humedales de l'Empordà o a la Albufera de Valencia.

El año 2018 se capturaron entre 60 y 70 toneladas de cangrejo azul en el Delta del Ebro, que se venden entre 4 y 5 euros el kilo

El verano de 2016, los pescadores de la Cofradía de Sant Carles de la Ràpita pidieron sacar a subasta el cangrejo azul, para dar salida a la gran cantidad de ejemplares que se capturaban o que se les enganchaban en las redes. Después de comprobar que, a diferencia otras especies invasoras, era una especie apta para la pesca profesional y la comercialización a través de los palcos pesqueros, empezó su venta. "Era una cantidad muy pequeña comparada con la que vendemos ahora", afirma el secretario general de la Cofradía, Joan Balagué. Hasta finales de año, el 2016 se capturaron en Sant Carles de la Ràpita alrededor de 1.000 kilos. El 2017, fueron 12.000 kilos. Pero el estallido comercial llegó el 2018: en todo un año, se capturaron entre 60 y 70 toneladas. Este 2019, con sólo seis meses, ya se han superado las 80 toneladas.

La pesca intensiva: la mejor solución

El año 2018, la Dirección general de Pesca y Asuntos Marítimos de la Generalitat de Catalunya presentó un estudio técnico que concluía que la pesca masiva y la comercialización eran las mejores medidas para frenar la expansión del cangrejo azul en el Delta. Además, se creó el Comité de Cogestión del Cangrejo Azul a las Tierras del Ebro (CCCBTE), con varios agentes implicados, como pescadores y mariscadors, representantes de la administración, miembros del colectivo científico, y entidades para la protección del medio ambiente. El Comité trabaja con el objetivo de abordar tanto temas de pesca y comercialización como de promoción del cangrejo azul.

Lentamente, su consumo ha empezado a crecer. En un primer momento todos los mensajes que se asociaban al cangrejo azul eran negativos, como especie invasora que obligó a cambiar la manera de pescar de los pescadores y que se alimentaba de especies autóctonas. Aunque esto continúe siendo cierto, cada vez crece más el interés desde el punto de vista culinario. "El tema ha salido en los medios de comunicación y la gente está teniendo curiosidad para probar este producto del cual se habla tanto", explica Joan Balagué.

De un gusto exquisito para el arroz

En los últimos años, muchos restaurantes del Delta del Ebro han incorporado el cangrejo azul en su menú o lo han cocinado alguna vez. La gran ventaja es que es un cangrejo muy valorado gastronómicamente, y que da muy buen sabor al arroz, uno de los platos estrella del Delta. Aparte, tiene un precio asequible. "A pesar de que es una especie invasora, es un producto de proximidad: lo tenemos aquí y al alcance. Y es un producto de gran calidad, que da muy buen sabor a los arroces. A la gente le gusta", explica Joan Pons, del restaurante Miami Can Pons. En este establecimiento, situado en Sant Carles de la Ràpita, también lo han cocinado frito o al vapor, como si fuera una cigala o un langostino. Aún así, advierten que no deja de ser un cangrejo, un producto un poco difícil de comer. "No es como un langostino: para sacar un poco de miga de cangrejo, te lo tienes que trabajar. A la gente le gusta el sabor que da, pero lo trabaja poco", afirma Pons. Por eso, el arroz de cangrejo azul todavía no ha desplazado el plato estrella del restaurante: el arroz "todo pelado", que no requiere tanta habilidad con los cubiertos o con las manos.

Pla detall d'un cranc blau

Plano detalle de un cangrejo azul | ACN

En el palco de la Ràpita, cada día se subastan entre 500 y 600 kilos de cangrejo azul. Una parte importante se queda en el mercado propio, tanto en pescaderías y mercados como en restaurantes. Incluso algunos lo consideran un sustituto del bogavante canadiense. "Para importar un producto que viene de Canadá, y que va incluso más caro que el cangrejo que ya está implantado en nuestra zona, algunos prefieren poner este cangrejo a los arroces", asegura Balagué. Desde el restaurante Miami Can Pons, en cambio, consideran que se asemeja bastante a la necora o cangrejo rojo, a pesar de que es más gordo y tiene más molleja.

Además del mercado propio, una parte de la captura se destina, también, a la exportación. Y de hecho, conectar la producción del Delta con los mercados internacionales es uno de los retos que tiene el sector sobre la mesa. Algunos países mediterráneos ya están trabajando en esta opción, como Grecia, y lo exportan a su lugar de origen, los Estados Unidos, donde su consumo está muy extendido y hay mucha demanda.

Cambios en los hábitos de pesca

La presencia del cangrejo azul también ha obligado a muchos pescadores a cambiar su negocio. Cómo es un cangrejo muy agresivo, que se come otras especies y destroza las redes, algunas embarcaciones han tenido que dejar su actividad habitual y concentrarse sólo en el cangrejo. "Ha habido mucha gente que lo ha hecho obligada por las circunstancias. Cuando capturas un pescado en el tresmallo, el cangrejo va a capturarlo, se engancha y destroza la red. Por lo tanto, esta gente que iba al tresmallo a la Bahía, ahora se dedica a la pesca exclusiva del cangrejo azul", afirma Balagué. Actualmente, hay entre 20 y 30 personas en la Ràpita que se dedican de manera habitual a esta práctica. Aparte, hay las capturas accidentales de otras pesqueras que no van a por el cangrejo pero también se les engancha en las redes. En estos momentos, se está pagando a un precio de subasta de entre 4 y 5 euros el kilo.

El cangrejo azul ha obligado muchos pescadores a cambiar sus hábitos, está comportando graves problemas en la acuicultura, y en concreto, a la producción de moluscos como las almejas, las ostras o los mejillones

Aunque se pueda comercializar, no se puede olvidar que el cangrejo azul todavía es una amenaza importante en el Delta del Ebro. Aparte de haber obligado a muchos pescadores a cambiar sus hábitos, está comportando graves problemas en la acuicultura, y en concreto, a la producción de moluscos como las almejas, las ostras o los mejillones. A pesar de esta devastación, al cangrejo azul se le puede reconocer un mérito: se come otro de los grandes invasores del Delta, el caracol manzana.

Será posible llegar, algún día, a la eradicación del cangrejo azul? De momento, todavía es pronto para ver la implantación real de esta especie en la zona, pero muchos expertos opinan que se tenderá al equilibrio y a una presencia controlada, sin que desaparezca al 100%."La eradicación es muy difícil, pero creo que este cangrejo, al final, pasará a tener una presencia normal", explica Balagué.

Més informació
L'Antic Molí, la galera y la cocina del Ebro 2.0
Hoy Destacamos
Lo más leido