El caos aéreo europeo de las últimas semanas ha llevado a compañías del aeropuerto de El Prat a pedir a sus empleados que trabajen en otros aeródromos, como el de Schiphol (Holanda) o el de Gatwick (Reino Unido). Las propuestas se han dado tanto en operadoras como Vueling, para prestar atención a los clientes y en empresas de handling como Swissport. Se trata de una oferta "residual" y "temporal" y que en Barcelona han aceptado entre 10 y 40 empleados, según informaron CCOO y UGT. En el caso del handling, es habitual apoyar bases cercanas como las de Ibiza pero no a aeropuertos tan lejanos. Este movimiento es "extraordinario" y "muy, muy, muy poco habitual", según el responsable del sector aéreo de CCOO, Jorge Carrillo.
Estos cambios no son gratuitos para las empresas, ya que deben "pagar el hotel o incentivos porque si no los trabajadores se quedarían en su casa", indica Carllillo. En los últimos días, los retrasos se han generalizado en muchos aeropuertos europeos, como consecuencia de la falta de personal en Bélgica, Holanda, Alemania o Reino Unido, donde las compañías del sector hicieron "despidos masivos de personal fijo", según Carrillo. Estas empresas con plantillas reducidas ahora se encuentran con que no pueden hacer frente a la demanda elevada que ha llevado a entidades como el Airports Internacional a avanzar un año la fecha de la recuperación de los volúmenes precovidos en 2024.
La recuperación de la demanda es similar en Catalunya -en abril El Prat ya había recuperado un 94,8% de los vuelos prepandemia- pero la situación laboral es bien distinta por el efecto de los Expedientes de Regulación Temporales de Empleo (ERTO), que ha permitido amortiguar el golpe y proteger los trabajos.