El año 2020 no solo llevó la covid-19 de desgracia a la Casa Batlló. Después de meses cerrados, reabrían en julio y recibían "poquísimos" visitantes durante el verano. A finales de octubre, volvieron a cerrar después de actos vandálicos que los gestores del edificio de Antoni Gaudí atribuyeron a trabajadores subcontratados de la empresa Staffpremium que hacían huelga. Este viernes, 14 de mayo, la Casa Batlló recibirá los primeros visitantes después de medio año más de cierre provocado tanto por el incidente como por unas restricciones que reducen mucho su público potencial. La visita a la emblemática casa del paseo de Gràcia se ha renovado: "El visitante entrará en el cerebro de Gaudí". Lo han denominado 10D Experience y tiene la tecnología como base.
Las principales novedades son dos salas inmersivas y elementos tecnológicos repartidos por toda la visita a los aposentos de la casa, además de una tienda de recuerdos nueva. El proyecto empezó a gestarse hace ocho años y, después de una inversión de 15 millones de euros, es una realidad. Según ha explicado durante la presentación de la nueva etapa el director general del edificio, Gary Gautier, entre el equipo que lo ha desarrollado hay nombres de nivel, como el arquitecto japonés Kengo Kuma, el director del ISE, Michael Blackman, y la compositora británica Dani Howard. Si contamos las obras de restauración que se han hecho en los últimos tres años, el presupuesto total se dobla, hasta los 30 millones de euros.
"Es una experiencia para los cinco sentidos divertida, emocionante y sorprendente que te lleva a nuevas dimensiones". Así resume Gautier esta nueva manera de visitar la Casa Batlló. Y añade: "Conocemos muy poco sobre el arquitecto, y queríamos entrar en su mente y ofrecer una experiencia diferente". Es por eso que han sido ocho años de viajes en busca de los mejores productores de contenidos multimedia del mundo. Las dos nuevas salas y la tienda están ubicadas en la planta baja, en una zona que antes estaba cerrada al público. Se accede a través de una escala de incendios que Kuma ha actualizado con la luz como elemento imprescindible.
Entre el equipo que ha desarrollado el proyecto hay nombres de nivel, como el arquitecto japonés Kengo Kuma, el director del ISE, Michael Blackman, y la compositora británica Dani Howard
Uno de los elementos imprescindibles para hacer la visita son unos auriculares inteligentes, que hacen la función de audioguía, pero adaptándose a la velocidad con la que cada visitante recorre las ocho plantas del edificio. "Tenemos desde gente que pasa tres horas aquí hasta otra que en solo 40 minutos ya da la visita por acabada", ha puntualizado Gautier. El reto, pues, es que la casa se adapte a cada persona. Los auriculares están automatizados y, por medio de un algoritmo, acortan o alargan los contenidos que ofrecen. La banda sonora compuesta por Howard acompaña durante toda la visita interpretada por la Orquesta Filarmónica de Berlín.
Realidad aumentada sin gafas
Otras figuras que han aportado su visión a la Casa Batlló son el artista multimedia Refik Anadol; el curador del año Gaudí, Daniel Giralt; el iluminador Mario Nanni; el asistente al secretario general de cultura de la Unesco, Ernesto Otto; y el artista visual Miguel Alonso. Este dream team ha intentado hacer una oda a la luz, una experiencia que recoja todo aquello que existía en el imaginario de Gaudí. La primera sala inmersiva muestra los orígenes del arquitecto: "La naturaleza, el bosque, los animales, el oficio de forja de suo padre...". La segunda habitación es un cubo LED, que permite disfrutar de realidad aumentada sin la necesidad de gafas.
Justo antes de entrar en esta segunda sala, el visitante recibe una "flor eléctrica", una pequeña flor comestible para que entre en juego el sentido del gusto. En definitiva, se trata de incluir tecnología del siglo XXI en una arquitectura del siglo XIX. ¿Qué aporta esta mezcla? "Nosotros mismos como equipo tuvimos controversia cuando planteábamos montar esta experiencia: la gente de más edad pensaba que quizás no había que añadir todos estos elementos a la visita", ha explicado Gautier. De hecho, quien solo quiera acudir a la Casa Batlló para admirar la arquitectura y obviar la 10D Experience lo puede hacer.
Rehacerse del impacto de la covid-19
El precio que pagarán estos visitantes, sin embargo, será el mismo: 35 euros para los turistas extranjeros y 17,50 euros para los residentes en el Estado español. Hasta junio, la Casa Batlló solo abrirá los viernes, sábados y domingos. Si la experiencia renovada tiene éxito, se planteará ampliar los días de apertura. Las entradas solo se pueden comprar por internet -también con bitcoins-, para elegir una franja horaria y cumplir con el aforo permitido. De hecho, a pesar de que las restricciones sanitarias son de un 50% de asistentes en los museos, Gautier ha indicado que el edificio solo admitirá un 30% del aforo, de momento, para probar el 10D Experience con mayores garantías.
"Hemos perdido casi un año entero, que equivale a un millón de visitantes, más o menos", según el director general de la Casa Batlló, Gary Gautier
Otra de las medidas que se han tomado para garantizar la higiene y seguridad de los visitantes es la renovación del sistema de climatización, que emite aire puro. "Hemos perdido casi un año entero, que equivale a un millón de visitantes, más o menos", ha afirmado el director general. En 2020, registraron pérdidas económicas. Pese a la mejora de la situación de la pandemia y a la espera de la reactivación del turismo internacional, de cara a este 2021, las previsiones son "humildes y honestas": "Esperamos no perder dinero en los próximos meses". La inversión en la 10D Experience ha sido enorme y se ha cubierto con dinero propio, puesto que la única financiación con la que cuenta es la venta de entradas. Recuperar la inversión no será fácil.
El cambio de etapa también va acompañado de una nueva empresa proveedora del personal que trabaja en la casa después del susto del año pasado. Han subcontratado a más de 20 empleados de Specialisterne -que trabaja con personas con Asperger-TEA- para la apertura, una cifra que esperan que aumente a medida que el proyecto coja rodaje. También esperan poder ofrecer una nueva edición de las Nits Màgiques este verano, una apuesta más "atractiva para los residentes de la ciudad", que incluye un concierto y una copa en la terraza de la casa. El objetivo: recuperar el tiempo perdido.