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Las mujeres tienen uno de cada tres bosques en Catalunya

Un informe de la Generalitat alerta que, a pesar de tener la propiedad, las mujeres no tienen poder de decisión

Imagen de una trabajadora forestal | ACN - Nia Escolà
Imagen de una trabajadora forestal | ACN - Nia Escolà
ACN | Redacción VIA Empresa
Barcelona
24 de Octubre de 2023
Act. 24 de Octubre de 2023

Un 32% de la propiedad forestal en Catalunya está en manos de mujeres, según un informe encargado por el departamento de Acció Climàtica, Alimentació y Agenda Rural. Pese a la propiedad, el documento también recoge que las mujeres carecen de poder de decisión. "Es un trabajo que puede hacer todo el mundo, pero que, a menudo, nos hacen sentir menores, como si no tuviéramos la fuerza o valentía necesaria", afirma Anna Barea, que lleva 5 años haciendo trabajos forestales en el Berguedà. La Generalitat constata que el empleo femenino en el sector forestal está por debajo del 10% y solamente aumenta en trabajos en las administraciones. En el ámbito de la formación, también se ve esta poca representatividad. Sólo un 22% de mujeres eligen estudios de ingeniería forestal o grados formativos relacionados en este ámbito.

 

La mujer, además, sufre también barreras estructurales vinculadas a su responsabilidad directa del cuidado de los niños, los horarios y la ausencia de recursos en las condiciones de acceso y desarrollo profesionales. Unos condicionados que, según el estudio, "refuerza esa distancia cultural de las mujeres hacia el sector". El estudio, que recoge también la impresión de mujeres del sector, pone de relieve que este es un sector tradicionalmente masculino, lo que ha llevado a normalizar aspectos que suponen un obstáculo para las mujeres, como que el material y la ropa están pensando sólo para cuerpos masculinos o la plena disponibilidad para trabajos y horarios. Las entrevistadas explican que han oído que su valía profesional se ha "desacreditado" por el mero hecho de ser mujeres, a la vez que han sufrido discriminaciones directas e indirectas para acceder al sector y por la conciliación laboral y familiar.

Los estereotipos de género y los prejuicios machistas que relacionan la masculinidad con actividades manuales que necesitan fuerza y habilidad conllevan la segregación horizontal del sector. Así, las mujeres están más presentes en las tareas de gestión, consultoría e investigación que en los trabajos manuales que se realizan directamente en los terrenos forestales. Esto también hace que las mujeres tengan más obstáculos para acceder a posiciones directivas, ya que deben realizar un doble esfuerzo para desarrollar la carrera profesional en las mismas condiciones que los hombres.