Convertir el club en una entidad de consumo casi cero en relación con las energías fósiles, especialmente el gas natural, necesarias para satisfacer las demandas de calor de sus instalaciones. Este propósito, que el Club Natació (CN) Sabadell ya se planteaba en 2017, se aceleró en el periodo postpandémico por el cambio en la coyuntura internacional, sobre todo en el aspecto energético. Así lo detalla el presidente del club, Claudi Martí. En el marco de la necesidad de acelerar la iniciativa, sostenida en un plan de ahorro que reduzca el consumo, el CN Sabadell acudió el año pasado a varias vías de financiación, entre las cuales se encontraba la del Instituto Catalán de Finanzas (ICF), que ofreció un préstamo de 1,3 millones de euros. En su Eje 3, el ICF promueve el desarrollo sostenible a través del acompañamiento del tejido empresarial en la transición hacia un modelo de negocio sostenible y el fomento de la financiación de proyectos con el fin de la mitigación o la adaptación de los efectos del cambio climático. Así, el Instituto contribuye a impulsar proyectos sostenibles que apuesten por energía limpia y pongan en marcha procesos de transición energética.
El ICF financió el proyecto del CN Sabadell para impulsar una transición verde mediante la autosuficiencia energética
Uno de estos proyectos es el plan de ahorro emprendido por el CN Sabadell, que con el objetivo de reducir la impronta energética, realizó cambios en las cubiertas de las piscinas, renovar la maquinaria obsoleta e instaló placas fotovoltaicas en el tejado de su sede de Can Llong. Tal como asegura el presidente de la entidad, "se trataba de llevar a término unas medidas que considerábamos urgentes para lograr el ahorro y la eficiencia". De esta emergencia, surgió el apoyo financiero del ICF. Además, la entidad de la Generalitat de Catalunya también impulsa proyectos de digitalización y reindustrialización, transición verde, vivienda social, modernización del sector primario, etc.
Un 18 % del presupuesto en gasto energético
Claudi Martí, presidente del CN Sabadell, explica que el contexto geopolítico surgido de la pandemia, como el incremento de los precios energéticos, la escalada de la inflación y la crisis logística ha provocado que para la entidad, la factura del gasto energético suponga el 18% del presupuesto del club, 11 puntos más que hace cuatro años.
Aún así, el CN Sabadell hace tiempo que apuesta por la eficiencia energética. De hecho, en 2017, en un plan que bautizó cómo 'Gas cero', ya se planteó la importancia de reducir el gasto en fuentes energéticas fósiles. "Nuestra relación con el ICF viene de lejos, puesto que el 1999 nos ayudaron a financiar la construcción de nuestra segunda sede en Can Llong", señala el presidente.
La llegada de Martí a la presidencia activó los planes de sostenibilidad de la entidad. Con el plan 'Gas cero' llegaron las inversiones, que en seis años han sido de 3,9 millones de euros. A partir de esta hoja de ruta, que finaliza en 2022, con el préstamo del ICF, la financiación bancaria tradicional y los fondos europeos Next Generation, se llega a un plan de reaprovechamiento energético basado en la autosuficiencia.
Energía circular
Desde el CN Sabadell se prioriza la sustitución del gas por el consumo eléctrico. Al respeto, Martí comenta que "toda nuestra actividad se centra en el aprovechamiento energético mediante circuitos cerrados y circulares". El sistema que emprende es similar al de las subastas diarias para fijar el precio de la luz, en el cual primero se da salida a las renovables, la cogeneración y la electricidad para acudir al gas como último recurso solo en el supuesto de que se hayan agotado el resto de fuentes.
El proyecto de eficiencia energética cuenta con dos fases. La primera se basa en la eliminación del uso de energías fósiles. "En el caso de nuestro club es dejar de utilizar gas natural para cubrir las necesidades térmicas sobre la climatización de piscinas, ambientes y el agua sanitaria. También la utilización de bombas de calor, así como la sustitución de la cubierta de la piscina del globo de la calle Montcada", dice Martí.
Claudi Martí: "Toda nuestra actividad se centra en el aprovechamiento energético mediante circuitos cerrados y circulares"
La segunda fase es la autoproducción mediante placas fotovoltaicas de las dos instalaciones, especialmente la de Can Llong, donde se ha ampliado con más pistas de pádel gracias al nuevo techo que da cabida a las placas. Todas estas mejoras suponen eliminar 2.200 toneladas de emisiones de CO₂ y un ahorro anual de 400.000 euros con los precios actuales de la energía.
El presidente del CN Sabadell insiste que la inversión de la entidad en sostenibilidad supone "una apuesta de futuro en el marco de una actividad muy dependiente del factor energético. En un contexto a medio y largo plazo de volatilidad de precios, necesitamos una cierta estabilidad". Este apoyo, según Martí, se tradujo en la actuación de entidades como el ICF, que "asumió el rol que le corresponde junto a las empresas".
El CN Sabadell, igual que el resto de clubes deportivos de sus características, aspira a recuperar las cifras prepandémicas, puesto que la caída de los ingresos en estos años se ha situado entre un 20 y un 30 %. La crisis de suministros, la inflación disparada y los tipos de interés alto, que han encarecido la financiación empresarial, han impactado en la cuenta de resultados. Con 23.000 socios, 200 trabajadores, dos sedes, 60.000 metros cuadrados de instalaciones y 10 piscinas, tres de ellas olímpicas, los esfuerzos del club son consolidar este reto energético a través de una reducción de gastos y una gestión eficiente. Estas son las credenciales que enumera orgulloso su presidente, Claudi Martí, quien recuerda que un club de natación de Sabadell tiene más piscinas olímpicas que la mitad de capitales de provincia del Estado español.