Como una ducha de agua fría (7)

Ha llegado el momento de tomar decisiones, tragarse la pereza y aplicar la teoría. El entorno ayuda pero la voluntad es el factor clave para conseguirlo

    El Parque Nacional de Yosemite, en California
    El Parque Nacional de Yosemite, en California
    Roser Solanas/Oriol Sanleandro
    25 de Junio de 2013 - 11:15
    Act. 04 de Agosto de 2013 - 12:09

    Uno de los aspectos más duros de vivir a Silicon Valley (dejando de banda los visados) es el precio desorbitado de las viviendas y la dificultad de encontrar piso. Por ejemplo, al distrito financiero, una de las áreas más caras de San Francisco, alquilar una habitación vale de media 2.500 euros. Pero como todo, también tiene su parte positiva y es que a menudo tienes que compartir y esto te permite conocer a grandes personas.

    Nuestro último compañero de piso experimentó un cambio muy positivo cuando empezó a prepararse para ser profesor de yoga y nos dio un gran consejo: ducharse cada mañana con aguafría. Pero no algo más fría de la cuenta o tibia echando a fría, no! Fría, fría!

    Pues bien, siguiendo su ejemplo, hace unos meses empezamos con esta prácticadiaria y tenemos que reconocer que nos ha ido de fábula. Más allá de la energía que nos da de buena mañana y la recompensa moral de cumplir con un compromiso diario, hemos visto que hay muchos paralelismos con el hecho de emprender.

    Por ejemplo, los acontecimientos de networking o conferencias son una ducha de agua fría. A veces, hace mucha pereza tener que desplazarse o dejar de hacer el que estás haciendo para ir. A pesar de que sabes que puede ser muy provechoso es más fácil quedarse en casa o a la oficina. Tan fácil como mover el grifo un poco hacia el agua caliente.

    Nunca nos hemos arrepentido de asistir a un acontecimiento, sino al contrario: hemos recibido feedback de calidad sobre nuestro proyecto; hemos encontrado a consejeros que ahora colaboran con MakeEatEasy; nos han aportado nuevas ideas, propuesto mejoras, etc. Así que aunque el agua caliente parezca más reconfortante de entrada, hay que forzarse para poder experimentar los beneficios de la fría.

    Hablar cada día de tu negocio, puede ser otro ejemplo. Por mucha pasión y amor que tengas por tu proyecto, el hecho de trabajar 24x7, hace quehaya momentos en los que no estás tan inspirado o no tienes ganas de hablar. El mismo pasa con la ducha los días que llueve o hace frío, el último que quieres es ponerte bajo un rayo de agua congelada pero es importante sobreponerse y salir adelante porque sabes que al final lo agradecerás.

    Nosotros hemos encontrado apoyo y buenos contactos de las conversas más inesperadas. Tanto es quien tengas delante o el cansado que estés, haz tu pitch con la misma ilusión e intensidad que la primera vez y te sorprenderán las puertas que se te abrirán. Ir a ver a un inversor o competidor, hablar en público, negociar con proveedores y salir de tu zonade confort, también son acciones que pueden hacer cierto respeto y no te atreves a dar el paso porque piensas que no estás bastante preparado. Es la misma sensación que tienes ante el rayo de agua helada y piensas que no lo podrás soportar. Todo es empezar y cuando tedas cuenta ya estás saliendo de la ducha totalmente nuevo, tonificat y con la satisfacción de haberlo conseguido un día más.

    Aprovechando que acabamos de dar la bienvenida en verano y ahora el tiempo acompaña, os animamos a todos y a todas a empezar con la ducha de agua fría y a seguir durante todo el año. Os garantizamos que no osarrepentiréis! Sea como fuere, el más importante es darse cuenta que cuando algo nos tiene que ir bien, no hay de haber excusas, ni perezas, ni miedos que valgan porque la recompensa está garantizada.

    Gracias Nacho por tu consejo!


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