Consumo abre un expediente sancionador a Lidl por ofrecer descuentos falsos

La organización de consumidores Facua detectó estas irregularidades el pasado junio y las denunció al Gobierno

Uno de los supermercados de la cadena Lidl | ACN Uno de los supermercados de la cadena Lidl | ACN

La Agencia Catalana de Consumo ha abierto un expediente sancionador a la cadena de supermercados Lidl por ofrecer descuentos falsos en diferentes productos. Lo ha hecho después de que la organización de consumidores Facua denunciara el pasado junio que la distribuidora promocionaba artículos "supuestamente rebajados", con precios de venta idénticos al que había antes del descuento.

Así lo ha explicado Facua en un comunicado, desde donde acusa Lidl de incumplir las leyes de competencia desleal y de ordenación del comercio minorista, puesto que las etiquetas "omitían u ocultaban información necesaria" para los consumidores. Así mismo, avisan que todas las etiquetas con descuento tienen que recoger, por ley, tanto el precio reducido cómo el precio anterior de los productos.

Las etiquetas "omitían u ocultaban información necesaria" para los consumidores

En el mismo comunicado, Facua ha explicado que acreditó con documentación gráfica pruebas de diferentes etiquetas de brics de leche, paquetes de pasta y huevos. La cadena habría expuesto unos precios anteriores más elevados que los que realmente tenían los artículos unos meses antes para así "acreditar" la bajada de precio del mes en curso.

Facua detectó estas irregularidades el junio pasado y las trasladó a la Agencia Catalana de Consumo. En concreto, la entidad acusa Lidl de incumplir la Ley 7/1996 de Ordenación del Comercio Minorista por anunciar como precio anterior un valor que el producto no ha tenido, al menos durante los treinta días anteriores. En la misma línea, subrayan que esta misma ley recoge que siempre que se ofrezcan artículos con reducciones de precio "hace falta que figure con claridad" el precio anterior y el precio reducido.

La entidad añade que con esta acción Lidl también infringió la Ley 3/1991 de Competencia Desleal, puesto que las etiquetas contenían información falsa o información que, a pesar de ser veraz, podía inducir a un error a sus destinatarios, según han apuntado.

 

 

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