La deuda de las administraciones públicas subió hasta los 1,61 billones de euros en marzo. Se trata de un crecimiento del 5,1% en comparación al mismo mes del año pasado y equivale al 109% del PIB del Estado, según los datos publicados por el Banco de España. El saldo de la deuda estatal se elevó hasta los 1,45 billones de euros, un 6,9% más mientras que en el ámbito otras Unidades de la Administración Central, el saldo de la deuda fue de 39.000 millones de euros, un 7,9% menos.
Es una tendencia que se observa en casi todos los frentes. Por ejemplo, la deuda de las Administraciones de la Seguridad Social se situó en los 116.000 millones de euros, un 9,4% más que un año antes; y el de las comunidades autónomas creció hasta los 329.000 millones de euros, un 2% más. También subió la deuda de las corporaciones locales, que se situó en los 23.000 millones de euros. En este caso, el repunte es mínimo: un 0,5% más que el saldo registrado en marzo de 2023. Además la consolidación en el conjunto de las administraciones públicas, es decir, la deuda en poder de los diferentes subsectores que forman parte de este sector, aumentó un 9,1%, hasta los 352.000 millones de euros.
Lejos del pronóstico de Bruselas
Estas cifras dan continuidad a todo lo que se ha ido observando durante los últimos meses. Ya el pasado febrero se presentó un máximo histórico en la deuda de las administraciones públicas. En aquel momento, eran 1,603 billones de euros. Un mes antes, a finales de marzo pasado, Bruselas elevó hasta el 118,4% la previsión de deuda pública del Estado en 10 años. De hecho, la Comisión Europea situó el estado español entre los países con "alto riesgo" a medio plazo en sostenibilidad fiscal, y pidió "más esfuerzos" para reducir el indicador. De momento, los dos estudios posteriores no han podido cambiar la tendencia y hoy por hoy el estado español se encuentra a dos puntos y medio de lo que había pronosticado Europa para finales de este año.
El aumento de previsión de la deuda pública calculada por Bruselas se explica principalmente por los costes asociados al envejecimiento de la población, especialmente las pensiones. Según había proyectado la Comisión Europea, la deuda pública español caerá hasta el 106,5% del PIB este año y continuará disminuyendo los dos próximos años. Después, indican, aumentará durante una década hasta alcanzar el 118,4% en 2034.