Dincat ha registrado una gran cantidad de quejas entre los candidatos a la oposición al cuerpo subalterno de funcionariado reservada a personas con discapacidad intelectual. Según la federación de entidades, los usuarios han alertado de barreras de accesibilidad cognitiva, así como la inclusión de preguntas que no aparecían al temario, entre otras dificultades añadidas, cómo la inclusión de una prueba que descontaba las respuestas erróneas.
Según las personas que se presentaron al examen, este no seguía los documentos de recomendaciones del sector, e incluía cuestiones fuera del temario adaptado elaborado conjuntamente con Dincat. Todo y la presentación del documento de quejas, la organización ha denunciado que la administración todavía no ha dado respuesta a sus reclamaciones y recomendaciones. Por el carácter eliminatorio de la prueba en cuestión, que solo 134 personas consiguieron aprobar, no se podrán cubrir las 151 plazas reservadas para personas con discapacidad intelectual.
El director de Dincat, Carles Campuzano, se ha declarado "indignado" ante la organización de la prueba y la carencia de respuestas por parte de las administraciones. "Ni se han seguido nuestras recomendaciones, ni se ha abierto un espacio de colaboración que nos permitiera incidir en cuestiones relevantes", critica Campuzano, que lamenta que no se haya "garantizado un examen en condiciones para las personas con discapacidad intelectual" en las primeras oposiciones reservadas al colectivo.