Un estudio de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) y la Asociación de Promotores Constructores de Edificios de Barcelona (APCE) alerta que la tendencia al envejecimiento de la mano de obra en la construcción mantiene su tendencia al alza desde hace diez años. Concretamente, los trabajadores mayores de 55 años en 2012 representaban el 12,8% del total y en una década el porcentaje se ha ensartado hasta el 19,9%. Mientras que paralelamente la ratio de trabajadores menores de 30 años ha retrocedido tres puntos durante el mismo periodo, del 12,4% hasta el 9,2%. Así mismo, el estudio avisa que el encarecimiento de las materias primas es de un 37,6% en los últimos diez años, una tendencia que se acentuó en 2021 a raíz de la recuperación económica después del pico de la pandemia y concluye que esta circunstancia perjudica la promoción de nueva vivienda de protección oficial.
El estudio Evolución del sector de la promoción y la construcción residencial en la última década: cambios, financiación y debilidades, elaborado por Mia Torner y Josep Maria Raya, explica que la gran parte de trabajadores de la construcción, el 70,8%, tienen entre 30 y 55 años, de acuerdo con los datos del INE correspondientes al 2022; y que la llegada de jóvenes al oficio ha retrocedido ante un envejecimiento de la mano de obra.
El estudio avisa que el encarecimiento de las materias primas es de un 37,6% en los últimos diez años
Con la crisis del 2008, la población más joven que trabajaba en la construcción pasó a otros sectores cómo la hostelería, pero esta tendencia ya no se ha revertido. Además, añade el estudio de la UPF y la APCE, la combinación de la consideración social de la FP y la visión social que tiene el sector desde la crisis ha hecho caer las matriculaciones a la mitad.
"Las personas mayores de 55 años son las que se encuentran en una edad próxima a la jubilación y por las cuales hace falta un relevo generacional, que no está dando en la actualidad", indican los autores. Algunas consecuencias que apuntan son la pérdida de conocimiento del oficio, especialmente en el ámbito del pie de obra, y el encarecimiento de los precios de la construcción por la carencia de relevo generacional, un factor que además limita la actividad del sector, señalan.