El concurso de acreedores tiene escapatoria

Dureza con los impagadors, reducción de plantilla y nuevos directivos son la fórmula de una empresa vallesana para no tener que cerrar la empresa

De cada 100 empresas que entran en concurso de acreedores, 85 se ven abocadas a cerrar. La cifra impacta, y más teniendo en cuenta que Cataluña es la comunidad con más compañías que entran en la antigua suspensión de pagos. En total, 1.516 concursos de acreedores el 2012 y 567 sólo en el primer trimestre de este año, según el INE. Pero las excepciones también existen.

Empresas como la vallesana Poly Klyn, líder estatal de los sanitarios portátiles, han encontrado la escapatoria. "La gente se sorprende porque asocia concurso de acreedores con la liquidación directa", explica Marc Miquel, cofundador de la compañía, que ha saneado su actividad.

De hecho, el concurso de acreedores tendría que ser esto: un conjunto de medidas, con mediación judicial incluida, que garantiza que una empresa con un exceso de deudas consiga ser viable y que a la vez los acreedores consigan cobrar buena parte de las deudas que la compañía arrastra. El abogado Ignacio Alonso-Cuevillas, del bufete DePasqual & Marzo, cree que cada vez será más así.

"Hace cinco años, el concurso de acreedores era un estigma; casi, casi la muerte", explica el abogado que asesora casos. La fórmula se ha hecho habitual y ahora las empresas ya no esperan ser "auténticos cadáveres" para declararse. Esto da más margen a encontrar soluciones y a acabar superando el concurso. Es el caso de la vallesana Poly Klyn.

Clientes que no pagan
A finales de 2011, recurrió al concurso de acreedores; hace unas semanas, ha salido. En estos meses, la compañía vallesana ha atacado uno de sus principales problemas: el impago de los clientes, muy alto y especialmente focalizado en empresas de la construcción y en administraciones públicas. "Hicimos un seguimiento intensivo para cobrar", recuerda como copropietario en Marc. Se acabaron los contratos con empresas que paguen "con plazos desorbitados" y condicionaron algunos acuerdos a cobrar una parte por anticipado.

Expediente de regulación
Poly Klyn también aplicó una drástica reducción de personal del 60% de la plantilla, a través de un Expediente de Regulación de Ocupación. "Era una mochila de personal que no se correspondía con los ingresos de la empresa en aquel momento", justifica Eva García, directora adjunta de la compañía. Los concursos facilitan los recortes de plantilla.

Nuevo equipo
Los propietarios renovaron el equipo directivo: "Buscábamos una parte directiva más reducida, eficiente, con un alto rendimiento y un elevado índice de profesionalismo ", detalla el copropietario.

Acreedores a quién pagar
El plan de viabilidad de la empresa de sanitarios portátiles también consiguió el apoyo de 10 de las 16 entidades bancarias con quienes tienen deudas contraídas. Esto es más de la mitad del pasivo bancario y, por lo tanto, un trampolín para salir del concurso.

A la vez han llegado a acuerdos con el resto de acreedores . Es el que se dice convenio y con el que los proveedores recuperan una parte del dinero. Los acreedores "son conscientes que, en caso de liquidación, en lugar de recuperar un porcentaje concreto (de la deuda), recuperaríen cero", subraya el abogado Alonso-Cuevillas.
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