El papel de las empresas catalanas en Panamá

La inauguración de la ampliación del Canal abre todavía más oportunidades al país más rico y dinámico del América Central, que reivindica su papel como hub logístico mundial

Este domingo se ha inaugurado oficialmente la ampliación del Canal de Panamá, un punto clave en la logística para el comercio mundial y para el crecimiento de un país que lidera la economía de la América Central. Cada año, este país de menos de cuatro millones de habitantes ingresa unos 1.000 millones de dólares por la actividad derivada del Canal. El sector logístico vinculado al comercio internacional, pues, es clave en un país que últimamente sólo ha sido noticia por los Panama Papeles. Antoni Pujol, director de la oficina de Acción en Panamá, explica a VÍA Emprendida que la polémica, con el evidente coste para la marca país, se tiene que aprovechar para explicar las bondades de esta economía ahora que tiene todos los focos encima.

Un canal adaptado a las nuevas embarcaciones
"La ampliación no se ha hecho por el aumento de barcos, sino por un tema de toneladas", aclara Natalia Royo, ministra consejera de Asuntos Económicos de la Embajada de Panamá. Durante la Semana de la Internacionalización de Acción, la representante panameña explica que las reformas de esta infraestructura permitirán facilitar el acceso de las modernas embarcaciones de mercancías, más amplias y con más capacidad. Todo ello hará aumentar el flujo comercial que pasa por el Canal, con la evidente necesidad de ampliar los servicios logísticos avanzados. Actualmente, el 6% del tránsito global de mercancías pasa por Panamá, una cifra que se prevé duplicar con la ampliación.



"Las empresas que aporten soluciones tecnológicas pueden pensar en Panamá", asegura Antoni Pujol. Una de las que ya lo ha hecho es Worldsensing, liderada por Ignasi Vilajosana, que el octubre pasado ganó un concurso por monitoritzar con tecnología wireless el paso por el Canal.

No sólo de logística vive Panamá
"El 50% es economía de servicios y ningún sector aporta más del 20% del PIB, es una economía muy diversificada", asegura Natalia Royo. Uno de los sectores con mejores perspectivas es el de las infraestructuras, dado que el nuevo gobierno panameño pretende complementar el crecimiento económico sostenido (un 8% de media los últimos seis años) con cubrir servicios básicos. "Sólo un 70% del país tiene aguas saneadas y un 56% tiene alcantarillado", reconoce Royo para poner un ejemplo de actuación que hay que afrontar enseguida. A la vez, la ampliación del metro también atrae mucha inversión en ingeniería civil, y dónde también hay presencia catalana en la fabricación de buena parte de los vagones, adjudicados a la planta de Alstom en Santa Perpètua de Mogoda.

"Construcción, turismo, infraestructuras vinculadas al comercio internacional; todo ayuda a crecer además del 5% desde hace 15 años", recuerda Antoni Pujol. La oficina de Acción en este país ha identificado las mejores oportunidades para las empresas catalanas en la industria auxiliar para infraestructuras, en la industria foodservice, y en los equipamientos y servicios para el sector hotelero, de restauración y turístico; además de las evidentes opciones en el sector logístico.

"Las empresas catalanas pueden aportar su experiencia y know-how ", resalta Pujol más allá del mismo capital. De hecho, insiste, "los sectores competitivos catalanes tienen espacio en Panamá, que es la mejor plataforma de acceso al resto de los países de la región, pero también a toda la América Latina".



Por qué las multinacionales se instalan en Panamá?
El crecimiento sostenido del Panamá, que lo ha traído a casi duplicar el PIB/càpita entre 2010 y 2016, se explica en buena medida por la capacidad de atraer inversión extranjera directa. En este ámbito es líder en la América Latina, beneficiándose de la estabilidad que aporta ser una economía dolaritzada. Además, según el World Economic Forum, ocupa el lugar 50 del mundo en competitividad, el primero del América Central y el segundo de la Latina; y el número 69 en el Doing Business.

"Uno de los factores de crecimiento han sido las favorables leyes de inversión", reconoce Natalia Royo. Panamá cuenta con un decreto de países amigos por el cual los ciudadanos y las empresas de una cincuentena de estados (incluido el español), disponen de todo tipo de facilidades al país centreamericà, como por ejemplo la rapidez para obtener la residencia permanente. Además, Panamá ha habilitado zonas económicas especiales que tienen beneficios migratorios, fiscales y laborales muy ventajosos.

Ahora bien, "la ley estrella es la de Sede de empresas Multinacionales" (SEM, Ley 41 de 2007), presume la responsable de la embajada panameña. Actualmente 106 empresas multinacionales han instalado en este país su base para la región, seis de ellas españolas.

De entre las empresas catalanas establecidas en Panamá destacan compañías como Puig, Gas Natural, Cirsa, Applus o Planeta. De hecho, hay 69 filiales de empresas catalanas que se han establecido; y 273 empresas de nuestro país exportan regularmente, según datos facilitados por Acción.

A pesar de todo, la inversión de Cataluña en Panamá sólo representa el 0,3% del total de la inversión española, monopolizada por los grandes contratos obtenidos por Sacyr en la ampliación del Canal o FCC en la construcción del metro y la ciudad hospitalaria.

Esta madrugada se ha inaugurado oficialmente la ampliación del Canal de Panamá. La Prensa / Gabriel Rodríguez


Antoni Pujol trabaja porque la presencia catalana aumente en "el mercado más dinámico de toda la región". Desde la oficina de Acción apoyan en los primeros pasos de la internacionalización. "Básicamente son pymes porque las grandes empresas ya tienen las estructuras para hacerlo solas", evidencia. La pyme industrial es la que más se puede beneficiar "de nuestro conocimiento del mercado, de los interlocutores locales, del marco regulador y de las opciones de financiación", asegura.

Todo ello sin que afecte la polémica de los Panama Papeles. "Las decisiones en la internacionalización no pasan para valorar el impacto de una actividad que es legal, la creación de sociedades, sino para entender si las oportunidades identificadas son sólidas y vale la pena hacer el esfuerzo de acercarse", defiende Pujol. La oficina de Acción en el Panamá abrió el 2015, señal evidente de la identificación de buenas oportunidades para las empresas catalanas. "Hay sectores competitivos en Panamá que no tienen nada que ver con la intermediación financiera o con la creación de sociedades offshore en otras jurisdicciones, no en la de Panamá", concluye Pujol.
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