El que habrá que saber para trabajar en 2020

El World Economic Forum prevé la pérdida limpia de cinco millones de puestos de trabajo los próximos cinco años | La revolución digital también pide habilidades más sociales y cooperativas

El 65% de los niños que hoy son a Primaria acabarán trabajando en trabajos que encara no existen. Lo vaticina el World Economic Forum (WEF) en su último estudio The Future of Jobs, donde recoge las habilidades que presumiblemente serán más valoradas por el mercado en 2020. Estar preparados para dominarlas no parece un mal plan cuando el mismo organismo alerta que la denominada 4a Revolución Industrial implicará la pérdida limpia de cinco millones de puestos de trabajo en las 15 principales economías del mundo. Concretamente, prevé la desaparición de siete millones de puestos de trabajo, compensados escasamente por la creación de dos millones de ocupaciones, básicamente en el ámbito digital, matemático o de ingeniería.

La redundancia, la automatización o la eliminación de intermediarios serán los principales culpables de hacer desaparecer tantos puestos de trabajo; con los administrativos y trabajadores de cuello blanco como principales damnificados. Esta tendencia, pero, ya hace años empezó. En buena parte de sectores, los trabajos o especialidades más demandadas actualmente no existían hace cinco o diez años.

La previsión "apocalíptica" del WEF, pero, no acaba de convencer Josep Salvatella, socio - consejero delegado de RocaSalvatella. "Es un buen toque de alerta porque es evidente que hay una corriente de fondo de transformación social con la revolución digital, pero no estoy de acuerdo con estos escenarios de cambio tan radical", aclara a VÍA Emprendida.

Salvatella prevé un "cambio más progresivo", y contempla como "razonables" las cifras planteadas por el WEF si se habla a 15 años ver. De hecho, asegura que "hay de haber un proceso de adaptación, y nos iremos adaptando a las nuevas necesidades igual que lo harán los sistemas universitarios y educativos". El experto aclara que "históricamente hemos demostrado que hemos sido capaces de hacerlo. Quién quede fuera será seguramente porque no ha sido capaz de hacer el esfuerzo para adaptarse a las nuevas necesidades del mercado laboral".

Las competencias básicas
Con la vista puesta al 2020, el estudio del WEF señala dos especialidades que aparecen con frecuencia en todos los países y sectores. En primer lugar, los analistas de datos, con los cuales las empresas esperan poder gestionar y aprovechar la gran cantidad de información que se genera con las nuevas tecnologías. Y en segundo término, los especialistas en ventas, puesto que todo el mundo necesitará habilidades para comercializar y explicar sus negocios a administraciones y consumidores.

Más allá de posiciones concretas, pero, el estudio se fija en las habilidades que jugarán un papel determinante a la hora de ser un buen candidato a cualquier puesto de trabajo. De media, más de un tercio de las habilidades que se requerirán en 2020 todavía no son cruciales a día de hoy. La persuasión, la inteligencia emocional o la capacidad de transmitir conocimientos se postulan como cuestiones elementales. No va, en el Top 10 para el 2020 aparecen la habilidad para resolver problemas complejos, el pensamiento crítico, la creatividad o la gestión de las personas. Es decir, las habilidades técnicas se darán por supuestas, y habrá que completarlas con sólidas capacidades sociales y de colaboración.



"La cultura digital es y será imprescindible. Entender y ser capaz de navegar entre el montón de información para encontrar el que necesitas cuando lo necesitas", afirma Josep Salvatella. Así pues, ser capaz de adaptarse al cambio, mantenerse informado y actualizado constantemente será poco menos que una obligación. "El aprendizaje a lo largo de la vida es una realidad, tenemos que poder aprender y desaprendre constantemente; así como saber trabajar en equipo y con colaboración", añade.

Más allá de la competencias digitales, pero, por Salvatella el elemento que más habrá que trabajar más es el actitudinal. "Todavía hay demasiada gente que cree que la cuestión digital no la afecta", lamenta. "Los tenemos que ayudar a entender que hay un único mundo y se ha digitalizado; y que si no lo entienden así quedarán fuera del mercado", advierte.

Estamos preparados por el cambio?
Esta actitud ante el nuevo mundo digital lo tienen que tomar tanto los trabajadores como las empresas. La investigación del WEF manifiesta que sólo dos terceras partes de los encuestados creen que las compañías tienen entre las prioridades de su agenda y de sus líderes afrontar el cambio de paradigma en la gestión y el reclutamiento del talento. De hecho, la mayoría perciben limitaciones para afrontar este reto. La carencia de comprensión real de las disrupciones, la escasez de recursos o la presión para conseguir los objetivos a corto plazo son los principales obstáculos para dejar muy encaminado el futuro de trabajadores y compañías.

Salvatella, pero, cree que las empresas "son conscientes cada vez más de esta necesidad". Ejemplos como la rápida transformación digital del sector turístico o el financiero ponen de manifiesto como de la necesidad se puede hacer virtud. "Ahora empezamos a hablar de industria 4.0, el sector visualiza que hay de entrar", celebra Salvatella; por quien "no queda ninguna industria o empresa que no sepa que hay de ser".

Ahora bien, para gestionar este cambio recuerda que hay que "aprovechar la gestión eficiente del día a día para ganarse el medio y largo plazo". Es decir, que hay que combinar las obligaciones inmediatas con encontrar tiempos y espacio "para formarse sobre el que habrá que hacer los próximos años. Hace falta disciplina para tener espacios para actualizarse".

Desde la vertiente individual de cada trabajador, Salvatella insiste a "abandonar ciertas zonas de confort. El que me ha ayudado a ser un buen profesional los últimos 20 años quizás ya no me ayuda ahora". Por lo tanto, un golpe más hay que tener disposición al cambio, al aprendizaje y a nuevas formas de hacer. "Tenemos la ventaja que vivimos en una sociedad muy rica en conocimiento, donde la actualización no es difícil y no hay grandes barreras a la adquisición de nuevos conocimientos", alienta.

Actuaciones inmediatas
El WEF plantea en este sentido cuatro áreas de esfuerzo inmediato: reinventar la función de recursos humanos, hacer uso de los análisis de datos, aprovechar la diversidad del talento, y apostar por el trabajo flexible y las oportunidades de las plataformas online. Además, a medio o largo plazo recomienda poner el foco a repensar el sistema educativo, incentivar el aprendizaje continuo a lo largo de la vida, y la colaboración entre industrias, así como entre sector público y privado.

Precisamente la remodelación de la educación es uno de los puntos clave que señala Josep Salvatella. "Tenemos que ayudar las escuelas y los maestros a transformarse. Todo el mundo tiene que ayudar a construir un modelo de escuela diferente del actual, que es industrial y postindustrial".

El experto constata que "ya somos en otro camino, que necesita otro tipo de escuela y de aprendizaje". La personalización y la voluntad de sacar el máximo de capacidades de cada individuo se perfilan como algunos de los disparos básicos en esta línea. Unos objetivos que, a pesar de todo, "son difíciles en uno en torno a 30 niños en una aula". Por eso Salvatella reclama un "pacto social" para consensuar una "gestión diferente del aprendizaje".
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