Lo ha advertido el World Economic Forum y lo utilizan algunos discursos políticos que pretenden capitalizar el miedo de los trabajadores: las máquinas y los robots cada vez harán más y mejor nuestro trabajo. "El asunto no es si las máquinas nos tomarán el trabajo o que haremos, sino como lo haremos. Iremos al trabajo a aprender", vaticina Marc Vidal, consultor de transformación digital y conocido conferenciante. En el primero de los debates enmarcados en la Mobile Week Barcelona, Vidal pronostica que "el valor añadido será el ser humano. No podremos hacer las cosas más rápido y mejor que una máquina, pero podemos ser". Al fin y al cabo, la condición humana es, seguramente, el único aspecto donde difícilmente nos podrán superar los robots.
Esteve Almirante, profesor asociado del Departamento de Operaciones, Innovación y Fecha Sciences de Esade, intenta sacar hierro al temor al cambio de paradigma en el mercado laboral. "Al 1.900 la mitad de la población mundial se dedicaba a la agricultura y ahora lo hace menos de un 2%. Y no hemos dejado de comer", asegura. Herramientas que multipliquen la capacidad de trabajo han ido apareciendo. Eso sí, admite que por primera vez "tenemos herramientas capaces de sustituir las habilidades humanas con un coste marginal cero y una escalabilitat casi infinita". En este contexto, Almirante señala la necesidad de convertirnos todos juntos en generadores de valor. "No nos interesan usuarios, nos interesan creadores que nos hagan competitivos. Incorporar tecnología per se no implica ninguna ventaja competitiva", asegura.
Todas estas reflexiones se hacen bajo el paraguas del debate alrededor de la 4a Revolución Industrial. Aún así, el cofundador y CEO de Unpatent, Luis Iván Cuende, asegurado convencido que "no habrá 4a Revolución Industrial". Este joven, que el 2012 fue escogido mejor hacker europeo menor de 18 años; ha impulsado una plataforma para crear empresas a través de blockchain. "Vemos el que tenemos delante pero no el que tenemos encima", advierte. Cuende asegura que hoy en día "ya no tienen sentido" las estructuras centralizadas y que reúnen la información. "Esto rompe con cómo estamos acostumbrados a funcionar; pero es más eficiente no tener intermediarios que tenerlos, todo será mucho más descentralizado", augura.
El Parco Científico de la UB ha acogido el primer debate de la Mobile Week Barcelona. PGF
Entender el cambio
"El concepto de trabajo cambia y resitúa su rol a la sociedad. No basta con la digitalización, tienes que entender el nuevo paradigma digital y traerlo a tu negocio", reivindica el CEO de la Fundación Mobile World Capital Barcelona, Aleix Valls. "Tenemos que tener claro que el mercado laboral que tenemos ahora no estará de aquí 10 años... o de aquí cinco", insiste Marc Vidal.
El consultor recuerda que "la crisis ha venido por la deflación del capital. Todo el que hace ahora un smartphone hace 15 años valía 15.000 dólares y lo hacían muchas máquinas y personas". Ahora, en cambio, lo tenemos "al bolsillo por 200 dólares y en dos años está caducado". Vidal alerta de la necesidad de entender que "el valor de todo aquello ha desaparecido, esta es la deflación económica que ha sufrido el mundo". Y alienta a "trabajar para crear un nuevo valor allá donde no lo tenemos".
También los gobiernos tienen que entender este cambio para adaptar la regulación, defiende Aleix Valls. "La pyme ha estructurado el modelo laboral y de recaudación de impuestos. Pero tenemos que estar preparados para la descentralización de las economías", indica.
Industria (?) digital
"La pregunta que se tiene que hacer una empresa no es cuando llegará la disrupción en su mercado, sino cuando y con qué tecnología lo afectará. Tiene que descubrirlo antes de que la competencia", señala Marc Vidal. La digitalización de los procesos industriales se ha convertido en una de las grandes prioridades y el concepto "Industria 4.0" se empieza a utilizar a la ligera. Ahora bien, conseguirla cogiendo la industria actual y aplicando las TIC supone una "visión demasiado conservadora", según Artur Serra, director adjunto de la Fundación y2Cat.
A su entender, "la versión más disruptiva es que la industria lo utilicen las empresas TIC como un campo de experimentación". Quedarse con la visión conservadora "puede ser un grave error", aventura Serra. Así pues, se muestra convencido que "es muy importante que las empresas TIC cojan el liderazgo de la industria 4.0, si no, a la industria europea le puede pasar el mismo que a Nokia con los móviles".
Marc Vidal y Luis Iván Cuende durante la Mobile Week Barcelona. Cedida
Esteve Almirante, profesor asociado del Departamento de Operaciones, Innovación y Fecha Sciences de Esade, intenta sacar hierro al temor al cambio de paradigma en el mercado laboral. "Al 1.900 la mitad de la población mundial se dedicaba a la agricultura y ahora lo hace menos de un 2%. Y no hemos dejado de comer", asegura. Herramientas que multipliquen la capacidad de trabajo han ido apareciendo. Eso sí, admite que por primera vez "tenemos herramientas capaces de sustituir las habilidades humanas con un coste marginal cero y una escalabilitat casi infinita". En este contexto, Almirante señala la necesidad de convertirnos todos juntos en generadores de valor. "No nos interesan usuarios, nos interesan creadores que nos hagan competitivos. Incorporar tecnología per se no implica ninguna ventaja competitiva", asegura.
Todas estas reflexiones se hacen bajo el paraguas del debate alrededor de la 4a Revolución Industrial. Aún así, el cofundador y CEO de Unpatent, Luis Iván Cuende, asegurado convencido que "no habrá 4a Revolución Industrial". Este joven, que el 2012 fue escogido mejor hacker europeo menor de 18 años; ha impulsado una plataforma para crear empresas a través de blockchain. "Vemos el que tenemos delante pero no el que tenemos encima", advierte. Cuende asegura que hoy en día "ya no tienen sentido" las estructuras centralizadas y que reúnen la información. "Esto rompe con cómo estamos acostumbrados a funcionar; pero es más eficiente no tener intermediarios que tenerlos, todo será mucho más descentralizado", augura.
El Parco Científico de la UB ha acogido el primer debate de la Mobile Week Barcelona. PGF
Entender el cambio
"El concepto de trabajo cambia y resitúa su rol a la sociedad. No basta con la digitalización, tienes que entender el nuevo paradigma digital y traerlo a tu negocio", reivindica el CEO de la Fundación Mobile World Capital Barcelona, Aleix Valls. "Tenemos que tener claro que el mercado laboral que tenemos ahora no estará de aquí 10 años... o de aquí cinco", insiste Marc Vidal.
El consultor recuerda que "la crisis ha venido por la deflación del capital. Todo el que hace ahora un smartphone hace 15 años valía 15.000 dólares y lo hacían muchas máquinas y personas". Ahora, en cambio, lo tenemos "al bolsillo por 200 dólares y en dos años está caducado". Vidal alerta de la necesidad de entender que "el valor de todo aquello ha desaparecido, esta es la deflación económica que ha sufrido el mundo". Y alienta a "trabajar para crear un nuevo valor allá donde no lo tenemos".
También los gobiernos tienen que entender este cambio para adaptar la regulación, defiende Aleix Valls. "La pyme ha estructurado el modelo laboral y de recaudación de impuestos. Pero tenemos que estar preparados para la descentralización de las economías", indica.
Industria (?) digital
"La pregunta que se tiene que hacer una empresa no es cuando llegará la disrupción en su mercado, sino cuando y con qué tecnología lo afectará. Tiene que descubrirlo antes de que la competencia", señala Marc Vidal. La digitalización de los procesos industriales se ha convertido en una de las grandes prioridades y el concepto "Industria 4.0" se empieza a utilizar a la ligera. Ahora bien, conseguirla cogiendo la industria actual y aplicando las TIC supone una "visión demasiado conservadora", según Artur Serra, director adjunto de la Fundación y2Cat.
A su entender, "la versión más disruptiva es que la industria lo utilicen las empresas TIC como un campo de experimentación". Quedarse con la visión conservadora "puede ser un grave error", aventura Serra. Así pues, se muestra convencido que "es muy importante que las empresas TIC cojan el liderazgo de la industria 4.0, si no, a la industria europea le puede pasar el mismo que a Nokia con los móviles".
Marc Vidal y Luis Iván Cuende durante la Mobile Week Barcelona. Cedida
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