Mientras Puerto Rico y California siguen el vía crucis particular del Presidente de los Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, a la procesión se le añaden fantasmas del pasado reciente que Trump querría dejar atrás: El KremlinGate ha vuelto a coger protagonismo, puesto que la comisión de inteligencia del senado y el Fiscal Especial Robert Mueller quieren llamar a declarar los dos primeros testigos. Además, el Obamacare también vuelve a primera línea con una orden ejecutiva del Presidente Donald Trump que pide cortar subsidios a los más vulnerables. Esta ha sido la semana de Trump.
Rusos en la Casa Blanca
Cartero Page ha notificado a la Comisión de inteligencia del Senado que se acogerá a la quinta enmienda de la Constitución de los EE.UU. y que no irá a atestiguar en el Senado. Page fue asesor en política exterior de la campaña electoral de Trump. Durante esta, Cartero Page tuvo encuentros con oficiales rusos de alto nivel y por este motivo el Senado lo quiere hacer atestiguar. Además, según explica Politico, Page se niega a colaborar con el Senado. Por otro lado, el pasado viernes el Fiscal Especial se entrevistó con Rience Priebus, ex Chief of Staff de la Casa Blanca, y según su abogado tiene plena predisposición a colaborar con Mueller.
Derrumbar la sanidad para salvar el déficit
Donald Trump ha incendiado el debate político fulminando las subvenciones sanitarias a los desfavorecidos. Según el Presidente Trump la decisión no es voluntaria por qué ya no queda presupuesto para poder pagarlas y ha instado a los demócratas a trucarlo y negociar una reforma sanitaria. Dieciocho estados han mostrado su disconformidad y han anunciado que pagarán estas ayudas igualmente así que es incierto si el Presidente podrá conseguir su objetivo: hacer colapsar Obamacare. Trump necesita rebajar ostensiblemente el gasto público sanitario para poder hacer una reforma fiscal bajando impuestos sanitarios para no aumentar el déficit público y poder aprobarla en el senado por mayoría simple. Para conseguirlo necesita que Obamacare colapse completamente pero no lo tendrá paso tan fácil, puesto que los demócratas pueden elegir no sentar a negociar y presentarse a las midterms de noviembre '18 con la bandera sanitaria.
Irán y Pyongyang
La política exterior ha sido centrada en el acuerdo nuclear con el Irán. La semana pasada los explicamos que el Presidente había decidido abandonar el acuerdo. El General Mattis intervino antes del anuncio oficial por dos motivos: primero por qué el abandono es competencia del Congrès y no del Presidente, segundo por qué el Pentágono es partidario de renegociar el acuerdo. Finalmente el Presidente Trump ha accedido a todas las peticiones de Mattis y ha decidido no certificar el acuerdo que consiguió Barack Obama, con el que existe la posibilidad de una negociación y evitar provocar un conflicto. Donald Trump acusa, con razón, Irán de proporcionar asistencia técnica y material en Pyongyang. La NSA parece tener pruebas fehacientes al respeto.
Desastres naturales y nombramientos
Los Estados Unidos siguen viendo con horror como las muertes en masa debido a desastres naturales se están normalizando rápidamente. A la gravísima situación de Puerto Rico -que no sólo no ha mejorado sino que empieza a empeorar- el fin de semana el estado de California evacuó más de 100.000 personas debido a un súper incendio con más de 30 foco que ha causado 45 muertos.
Un nombramiento muy importante empieza a andar. Jueves, el Comité Judicial del Senado aprobó por 20-0 que John Demers, ejecutivo de Boeing, sea el candidato a Cabeza de la División de Seguridad Nacional. Este cargo es más relevante del que parece, pero de esto hablaremos cuando el Senado haga el Pleno de Confirmación del candidato.