Barcelona es el primer puerto en tránsito de creueristes en España y uno de los más importantes de Europa. De hecho, el sector turístico de la ciudad se nutre en gran medida de este tipo de visitante. Suponen únicamente un 8% de los turistas vacacionales, pero representan el 20% del gasto total que dejan los extranjeros a la capital catalana. Y es que la facturación total generada en la capital por cada creuerista al Puerto de Barcelona logró los 518 millones de euros el 2016, un 20% más que en el 2014.
Estas son algunas de los datos que se desprenden de la última actualización del Estudio del Impacto Económico de la Actividad Creuerista en Barcelona presentadas este martes y elaboradas por el Laboratorio de Transferencia de Conocimiento AQR-LAB de la Universitat de Barcelona e impulsado por la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros. Un informe que, a grandes rasgos, "demuestra que la actividad en la ciudad de Barcelona, tanto en número de entradas y salidas barcos como de número de visitantes, se ha mostrado estable entre el 2016 y el 2014", según Jordi Suriñach, miembro del estudio y director del departamento de Econometría, Estadística y Economía Aplicada de la UB.
Barcelona, puerto base
El 2016 ya dio muestras de recuperación económica. El estudio parte de las estadísticas extraídas de la actividad el 2014, un año cuando los estragos de la crisis hicieron que el número de reservas –que se hacen con hasta dos años de antelación- se encontraran en niveles muy bajos. "Fue un año muy malo", ha asegurado Suriñac, "de aquí que ahora podamos tener cifras muy buenas". Aún así, ha recordado que no todo se tiene que atribuir a esta reavivada de la economía, sino también al potencial de la infraestructura del Puerto de Barcelona y al incremento del gasto que hacen los turistas, las compañías navieras y la tripulación.
En este sentido, ha destacado que a pesar de que el número de pasajeros que visitan la ciudad se ha reducido un 1%, los turistas que toman la infraestructura catalana como puerto base ha crecido un 28%. "Esto se tiene que leer como un dato positivo", según el profesor de la UB.
El visitante que tiene Barcelona como puerto base genera 230 euros de media por día
Cómo bien dice, se trata de un perfil de visitante que pasa la noche antes de embarcar o la posterior en un hotel de Barcelona. Invierte cerca de 2,9 horas a conocer la ciudad, pero genera un gasto mediano de 230 euros por persona. De aquí que sólo una de cada cuatro pernoctacions en la ciudad provenga de los creueristes. Estos datos que contrastan con la del turista que duerme al barco, quien pasa a la ciutat 4,3 horas de media y genera un impacto de 57 euros. Este último tipo de turista supone el 48% de los creueristes, mientras que el primero es el 27%.
"Este comportamiento ha aumentado la importancia de Barcelona como puerto base. Es un efecto importante que justifica el aumento de la aportación económica de la actividad al municipio el 2016", ha afirmado, y ha añadido que los cruceros son la puerta de entrada para los visitantes norte-americans, los cuales suponen un 18% de los creueristes enfrente el 8% que representa para el total de extranjeros en periodo vacacional.
Un impacto transversal
Entre el gasto directo de los turistas, las compañeras navieras y tripulación, Barcelona se llevó un 73% de los mil millones que dejó en Cataluña. También dio trabajo a 5.577 personas, un 35% más que el 2014, y generó 166 millones de euros lavas de trabajo.
Jordi Suriñach, catedrático de Economía Aplicada de la UB autor del estudio sobre el impacto económico de los cruceros | ACN
El gasto se distribuye sobre todo entre el Ensanche (30%) y Ciutat Vella (27%), pero tal como señala Suriñac, "beneficia en mayor o menor mide todo el territorio". En términos de ocupación, se generan entre 1.300 y 1.400 nuevos puestos de trabajo gracias a la actividad creuerística en estos dos distritos, el que representa entre el 14% y el 19% de su ocupación.
Suriñac: "Más de la mitad de la facturación se va a ámbitos ajenos al turismo"
Haciendo una lectura transversal, la actualización del estudio muestra como el sector de los cruceros ha generado 494 millones de euros en la actividad turística y 589 millones en la no turística. Es decir, "más de la mitad de la facturación se va a ámbitos ajenos al turismo", ha remarcado Suriñac. En cuanto a la ocupación, más de 5.000 puestos de trabajo se crean en restauración, hoteles y otros ámbitos relacionados, mientras que cerca de 3.500 son otras áreas económicas.
Cataluña también saca rédito
A escala catalana, los 2,1 millones de creueristes que incluyeron la capital en su agenda vacacional generaron 1.083 millones de euros el 2016. Unos 619 millones de euros se generaron de manera directa y unos 464 millones de euros, de manera indirecta a través de las compañías navieras y la tripulación, especialmente en alimentación y combustible.
Estos más de 1.000 millones de euros de facturación total representan 562 millones de euros de PIB, 274 millones de rentas salariales y 9.056 ocupados (un 34% más que el 2014). En cuanto a la tasa turística, se recaudaron 1,6 millones de euros.