El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, asegura que la economía mundial se encuentra en un escenario "de incertidumbre sin precedentes y excepcional" y que, a diferencia de la crisis de la covid-19, es muy "difícil" poder identificar los elementos que se han de "neutralizar". Durante su intervención en la 36a Trobada Empresarial al Pirineu, ha pedido trabajar para reducir la segmentación de mercados en Europa y establecer "un calendario muy ambicioso" que cuente con el compromiso de los países y todas las instancias europeas.
En el ámbito tecnológico, Escrivá considera que la UE debe "hacer los deberes" para estar preparados para "la nueva ola innovadora de la próxima década", teniendo en cuenta, ha insistido, que cuenta con capital humano. El gobernador del Banco de España cree que la situación económica actual es "extraordinariamente compleja", aunque ha detallado que las perspectivas en la eurozona siguen siendo positivas.
A pesar de ello, ha afirmado que la política arancelaria de Donald Trump puede tener "un efecto muy ambiguo sobre la inflación", más allá de la tendencia a la baja que están experimentando los precios a corto plazo. En este sentido, considera que la "disrupción de las cadenas de suministro" puede conllevar una regionalización del comercio.
A la espera del acuerdo con Trump
En el caso de la economía española, Escrivá ha apuntado que el ritmo de crecimiento en el primer semestre de este año se sitúa en el 2,5% y que si se materializase el escenario de incremento de aranceles, se podría producir una desaceleración de tres décimas este 2025 y de hasta cuatro durante el año que viene. En cuanto a la inflación, el gobernador del Banco de España ha explicado que están "preocupados" por la incidencia que pueden tener la entrada en vigor de las políticas de Trump y la respuesta de la UE.
Escrivá también ha afirmado que la situación posterior a la de la covid-19 y de la guerra de Ucrania han aportado "ciertos vientos de cola" a la economía española. Estos tendrían que ver, según ha detallado, en el aumento de la demanda de servicios turísticos, el aprovechamiento de infraestructuras públicas construidas en los últimos años, las posibilidades que abre el teletrabajo, los bajos niveles de criminalidad y el descenso del precio de la energía, entre otros.