La economía española creció en 2023 un 2,5%, superando todas las expectativas, incluidas las del propio gobierno español, según los datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto implica que, a precios corrientes, el PIB se sitúa en 1.462.070 millones de euros, un 8,6% por encima de los niveles de 2022. El aumento de la economía española llega después de un último trimestre de aceleración, con un incremento del 0,6% entre octubre y diciembre, dos décimas por encima del anterior trimestre. En términos interanuales, en el cuarto trimestre la economía creció un 2% respecto al mismo período de 2022.
"España ha crecido con fuerza en 2023, superando todas las expectativas", ha asegurado el ministro de Economía, Carlos Cuerpo. Esto ha remarcado el responsable de Economía del gobierno español, sitúa a la economía en un "punto de partida ventajoso" de cara a este año para cumplir con el objetivo de un aumento del PIB del 2%. Los motores del crecimiento de la economía han sido el consumo privado y el buen comportamiento del mercado laboral, entre otros, según el ministro. "España será la gran economía de la Eurozona que más crezca en 2023 y 2024", ha dicho Cuerpo.
Hace unas semanas, la Organización de Naciones Unidas (ONU) estimó que el PIB español crecerá un 1,8% en 2024. Los datos publicados en el informe Situación y perspectivas de la economía mundial son más optimistas que las previsiones dadas a conocer por el Banco de España y la Comisión Europea, que sitúan la mejora de la economía en el 1,6% y 1,7%, respectivamente. Al mismo tiempo, la ONU coloca al PIB español por encima de la media de la zona euro (1%) y las economías más desarrolladas (1,3%).
La buena marcha de la economía española también se trasladará a 2025, según indica el documento. En 2025, la ONU prevé un incremento del PIB del 2,1%, seis décimas más por encima del de la eurozona y otras cinco en comparación con el conjunto de las economías desarrolladas. Según la ONU, las perspectivas en países como España -así como Grecia y Portugal- son más favorables por la relevancia del sector servicios en la economía. Otros estados con Austria, Alemania o Finlandia, con una economía donde la industria manufacturera goza de mayor peso, todavía sufrirán las consecuencias del encarecimiento de la energía, el endurecimiento de la política monetaria y una actividad comercial internacional que no se ha recuperado por completo.