Exportadoras, las primeras de la clase

Las empresas que amplían fronteras son las más rentables y las que más venden en un contexto de mejora generalizada en el tejido empresarial español

A la asignatura del crecimiento, las empresas exportadoras presumen de obtener las mejores notas. El VIIIè Diagnóstico Financiero de la Empresa Española realizado por Cepyme y Eada Business School, presentado este miércoles, así lo indica. Dentro de un contexto de optimismo generalizado, con una facturación y una rentabilidad a la alza, las compañías que han apostado para vender más allá de las propias fronteras son las que destacan con más bastante, especialmente las grandes empresas industriales. Por el contrario, "a la que le cuesta más crecer es a la micro de servicios", apunta Rafael Sambola, profesor del Departamento de Finanzas de Eada y autor del informe.

Consolidación de las ventas
El estudio, realizado con una amplia base de casi 700 empresas españolas, muestra una consolidación de la tendencia positiva en las ventas. "La evolución es muy similar a la del año pasado (3,7%), después del cambio de tendencia del 2014", recuerda Sambola. Si al 2012 más de la mitad de las empresas disminuía la facturación, ahora el panorama ha cambiado. "Las empresas que crecen lo hacen en más cantidad y las que disminuyen en menor medida", celebra el profesor.

Eso sí, el crecimiento no es el mismo en todos los casos. Si bien la media es de un 3,7%, la cifra se ensarta un punto hasta el 4,7% entre las empresas exportadoras. Por el contrario, entre las que se conforman con el mercado local el aumento de ventas se queda en el 3,1%.

Otro dato relevante del informe es que el 77% de las empresas han cerrado el 2016 con beneficios, a pesar de tratarse de datos provisionales pendientes del cierre de impuestos. "El cambio de tendencia se produce por el incremento de facturación", apunta Sambola. También ayuda la reducción de costes de estructura, que ha sido la principal medida tomada por las compañías durante la crisis, o las mejoras comerciales y de reducción de la deuda. Además, "los tipos de interés bajos también contribuyen", destaca el profesor de Eada.

Un golpe más, las compañías exportadoras son las primeras de la clase en beneficios y el 87% de ellas han cerrado este 2016 con números en negro. Por el contrario, entre las no exportadoras las que han disfrutado de beneficios se han quedado en el 72%.

También mejora la rentabilidad
"Si hay un indicador importante a la empresa es el de la rentabilidad de la compañía", alerta Rafael Sambola. "Aquí vamos mejorando, a pesar de ser todavía lejos de rentabilidades financieras históricas, que habían llegado al 11 o 12%", destaca. La media del 2016 se ha situado en el 7% (7,8% entre las exportadoras y 6,4% entre las que no venden al exterior).

Cambian las prioridades
"Los empresarios lo están haciendo bien, están abandonando las medidas a corto plazo para pasar a otros con objetivos a medio término", celebra el profesor. Así pues, las acciones más habituales durante el último año han sido un mayor esfuerzo en la comercialización (63%), el lanzamiento de nuevos productos o líneas de negocio (50%), las mejoras en los precios de compra de las existencias (34%) o más inversión en marketing online (28%).

Una actitud que contrasta con la del 2012, cuando las prioridades de la mayoría de empresas españolas eran reducir las estructuras y el personal, rebajar precios a la desesperada o disminuir stocks.

Las inversiones y la contratación, los retos
"Las inversiones son débiles en los últimos años, este es un reto pendiente. No hay suficientes inversiones que cubran las amortizaciones", advierte Rafael Sambola. El profesor lamenta que el 62% de las empresas no hará inversiones o las hará por debajo de las amortizaciones. "Esto es una debilidad, invertir es la base del crecimiento empresarial. Si seleccionamos proyectos de inversión que generen valor los resultados aumentarán", insiste.

Así mismo, otra debilidad que apunta el informe es que las contrataciones no crecen. De hecho, se mantiene el 37% de empresas que prevén contratar durante el 2017, la misma cifra que en el año anterior. "Nos encontramos en una disjuntiva entre el ámbito social y el económico", reconoce el profesor ante el miedo de muchas empresas a volver a aumentar su estructura.

El año para asentar los fundamentos
"El 2017 tiene que ser el de la consolidación, tenemos que coger músculo porque no sabemos el que pasará los próximos años", indica Sambola. A pesar de celebrar el gran volumen de empresas que afrontan el año con confianza, insiste que "hay que hacer un esfuerzo exportador, está demostrado que genera más ventas y rentabilidad".
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