Cuesta creer que unas fiestas con un impacto económico tan relevante en la ciudad de València no tenga un informe que ayude a divisar donde están los puntos fuertes y los puntos débiles... pero así es. El único estudio –pobre y desfasado- es de la Interagrupació de Fallas , que fecha de 2008 y cifraba el impacto en 753 millones de euros. Hablaba de más de una treintena de sectores implicados, desde los ya citados, hasta las bandas de música, peluquerías, càtering, electrónica, indumentaria, fotografía, alquiler de carpas, floristería, iluminación o imprentas.
En ese informe la gran caja la haría la hostelería, facturando 541,69 millones (71,86% del total); le seguirían los gastos en publicidad con 86,6 millones (11,9%), transporte con 31,32 millones (4,16%), lotería con 27,04 millones (3,59%), indumentaria con 17,76 millones (2,36%), artistas falleros con 11,39 millones (1,51%) y orquestas, discos y animación con 5,76 millones (0,76%). Insistimos: todo esto son datos lejanos, de antes de la crisis.
La ocupación hotelera ronda el 80% los días centrales
Cifras más actuales sobre ocupación hotelera las da la patronal Hosbec: los días fuertes de las Fallas, 17 y 18 de marzo, registraron cifras del 86% y 78% respectivamente en 2018. Un papel importante también lo tienen los apartamentos turísticos, a pesar de que AirBnB ha respondido a este medio que no tiene datos concretos sobre la ocupación durante las fiestas.
El único estudio existente cifra el impacto económico de las Fallas de València cifra en 753 millones de euros y cerca del millón de turistas
En cuanto al número de visitantes, existe el mito del "millón de turistas" –y así lo ha dicho algún concejal del Ayuntamiento en los últimos años-, pero el único dato que tenemos son los 865.950 turistas venidos de fuera de València en 2013, según la Generalitat Valenciana, que fue presentada al jurado de la Unesco para conseguir el reconocimiento como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Una mascletà en la plaza del Ayuntamiento de València | iStock
Sí que sabemos que cada año Renfe aumenta el número de plazas de los trenes de Alta Velocidad y Larga distancia con origen y destino València durante la semana de Fallas para reforzar el servicio. En 2018 ofreció 25.000 adicionales que sumaron un total de 150.000 en 70 trenes (35 por sentido). Aumenta también el uso del coche compartido; la plataforma BlaBlaCar señala que durante las Fallas la actividad de 2018 creció un 19,8% respecto al año anterior, siendo Madrid la primera ciudad por origen "con suficiente diferencia", seguida de Barcelona, Alacant, Murcia y Zaragoza.
Las mascletades son un escaparate para la pirotecnia, no un negocio
Des el 1 al 19 de marzo cada día una empresa dispara la mascletà a las 14 horas en la plaza del Ayuntamiento; por no hablar de la Nit del Foc, los actos con pólvora de los casales o los petardos que se echan a diestro y siniestro por toda la ciudad. Por lo tanto, la pirotecnia es otro sector clave en el mundo de las Fallas. A pesar de esto, disparar una mascletà no es un negocio, sino un escaparate: este año el Ayuntamiento de València paga 6.000 euros, pero los gastos pueden aumentar hasta los 10.000 euros. "Las empresas pierden. Lo hacen por València, no por la empresa", afirma el presidente de la Asociación de Pirotécnicos Valènciana (Piroval), Guillermo Rodríguez.
Las pirotécnicas hacen su mascletà a pesar de perder dinero: "Lo hacen por València, no por la empresa", como escaparate por Fallas
Según datos que da Piroval, las comisiones falleras sólo destinan un 10% de su presupuesto a los acontecimientos pirotécnicos. El sector es muy valenciano: el 50% de la facturación estatal (un total de 50 millones) se produce en el País Valencià y este material supone el 45% del total de las exportaciones. Para estas empresas del sector, las Fallas supones alrededor del 15% de sus ingresos (el resto, fiestas de agosto, septiembre, etc.). Rodríguez dice que no se han recuperado los niveles de antes de la crisis: "Los particulares han suprimido disparos, y los que los han mantenido, los han reducido". Aún así, sí que creció la facturación entre un 10 y un 15% en 2017.
En Fallas, València es atestada y el mismo regidor de Fiestas, Pere Fuset, ya ha hablado de que se tiene que evitar la "sanferminización". También hay que tener en cuenta el efecto "fuga" de personas que escapan de la ciudad masificada. En todo caso, sin un estudio económico, cuesta determinar hacia donde tiene que andar la fiesta para hacerla económicamente más eficiente y para fortalecer el reconocimiento de la Unesco.