
Momentos difíciles, complejos, que requieren una complicidad de toda la sociedad y unos gobernantes que sepan interpretar la complejidad del momento y gobernar para proyectar futuro y esperanza a una sociedad cansada, sin nervio. No es solo la pandemia, que evidentemente pesa como una losa sobre el conjunto de la sociedad, colectiva e individualmente, es la crisiseconómica que deriva de la pandemia, que cae sobre una economía en transición a la digitalización y todo lo que esto significa.
Debemos tener claro, para hacer un diagnóstico acertado, que el volumen medio de la empresa catalana, y española en su conjunto, está por debajo de la media europea, lo que significa que somos más débiles a la hora de competir en una economía global. Por lo tanto, tenemos que centrar todo nuestro esfuerzo, gobiernos, empresarios y sindicatos en hacer que este proceso hacia la digitalización y las nuevas formas de negocio que se derivan de ella no generen más angustia a una sociedad muy castigada por la pandemia y la incertidumbre sobre su futuro.
Los retos son muy importantes y difíciles. La transición económica y del modelo de empresa no pueden permitir que descansen en sueldos más bajos y precariedad; así no es posible tener un país próspero y con expectativas de futuro para su gente.
Digitalización, transición energética, sostenibilidad, refuerzo de la salud... Todo esto requiere grandes acuerdos
Hace falta, por lo tanto, un gobierno fuerte y cohesionado y un gran acuerdo que alcance a toda la sociedad para orientar bien el futuro inmediato. Tenemos algunos datos positivos, como el avance en el proceso de vacunación, y con indicadores de recuperación del sector industrial. Sin duda, esto tiene que ayudar a ganar el cansancio provocado por la pandemia.
Todo, con cohesión social
Los retos, sin embargo, los tenemos delante, y no podemos perder ni un minuto, Digitalización, transición energética, sostenibilidad, refuerzo de los sectores vinculados a la salud...Todo esto requiere grandes acuerdos y andar todos en la misma dirección, puesto que todos estos desafíos tienen que superarse manteniendo la cohesión social, uno de los bienes más preciados del conjunto de la Unión Europea.
Por eso se ha hecho el acto empresarial Basta. Centrémonos en la recuperación. Este es el mensaje del día después de los actos de violencia. Los actos vandálicos vividos recientemente son una auténtica bomba en la línea de flotación de la recuperación económica y social, y no nos lo podemos permitir. El grito empresarial es en favor de los puestos de trabajo, de la paz, del diálogo y del progreso. Ojalá aprendamos la lección.