El PIB catalán crecerá un 1,7% en 2023 y un 2,2% en 2024, según las previsiones publicadas por la Generalitat. El Govern de Pere Aragonès visualiza una moderación de la inflación y un cierre del 2022 "mejor de lo que se esperaba. En términos absolutos, según el Departamento de Economía, Catalunya cerrará el año con un Producto Interior Bruto de 285.300 millones de euros y en el próximo ejercicio la cifra llegará hasta 300.258 millones.
El ejecutivo atribuye la mejora a la evolución positiva de la demanda interna y externa, a pesar del "debilitamiento" del comercio mundial. Las últimas previsiones macroeconómicas del Govern también destacan que en el 2024 Catalunya cerrará el año con una tasa de paro del 9,1%, el nivel más bajo desde el 2008. Los datos se enmarcan en un contexto donde "todavía predomina una elevada incertidumbre", sobre todo por el impacto de la inflación en el poder adquisitivo de los hogares y por los "interrogantes geopolíticos" derivados de la guerra en Ucrania, que pueden alterar los precios de las materias primeras.
El crecimiento de la economía catalana del 1,7% para este año ya es el que el Govern pronosticó en octubre, cuando recortó las previsiones anteriores por el impacto de la inflación más persistente de lo que se esperaba y el endurecimiento de las condiciones de financiación. Se trata de un porcentaje que se sitúa ligeramente por encima de la previsión de crecimiento de la economía española (1,5% según el FMI y 1,6% según el Banco de España).